Con Cristina y los gobernadores, Alberto tuvo la foto que buscaba

Con Cristina y los gobernadores, Alberto tuvo la foto que buscaba

Con la cita en Olivos, el Gobierno se garantizó el respaldo político que buscaba. Hubo gobernadores que pensaban hablar de otros temas, como las cajas provinciales, más allá de la puesta en escena.

 

Apesar de que la impuntualidad de Alberto Fernández ya es una marca presidencial, hubo gobernadores como el santafesino Omar Perotti que entraron a la Quinta de Olivos hasta 40 minutos antes de la hora de la cita. Después llegaron sus 14 colegas que asistieron, más el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y los vices de Córdoba y Santa Cruz, porque sus mandatarios evitaron el viaje por pertenecer al grupo de riesgo. Otros seis siguieron la ponencia del ministro de Economía, Martín Guzmán, por videoconferencia. Con el dirigente del PRO a su izquierda durante la transmisión, el Gobierno consiguió la foto buscada de respaldo a la propuesta argentina para la reestructuración de la deuda.

La delegación de gobernadores esperó el inicio del evento en el edificio de Jefatura de Gabinete en la residencia presidencial. A ellos se sumó el diputado Máximo Kirchner y el ministro Eduardo "Wado" De Pedro. Uno de los temas de la charla fue el test que se había hecho Axel Kicillof para descartar que se hubiera contagiado de coronavirus. "Pueden pasar", les indicó pasadas las 16 personal de Presidencia. Más de uno se sorprendió por la puntualidad.

 Se acomodaron en la mesas dispuestas en el quincho de la residencia y aguardaron apenas unos minutos. El Presidente entró con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y Guzmán, con quien al mediodía había almorzado para afinar el anuncio. "Estamos en una suerte de default virtual", admitió el Jefe de Estado. Para la fórmula fue una especie de deja vu. Fernández se encargó de remarcar la presencia opositora en el acto.

Cuando las cámara de TV se apagaron, Guzmán volvió a tomar el micrófono. "Repitió lo mismo pero más enfático", resumió uno de los presentes. El ministro remarcó que "habrá gente que quiere que esta propuesta no prospere" y que "no hay plata" para otra oferta. No hubo intercambio a pesar de que durante la exposición algunos tomaron notas, como Larreta.

 Más allá de conceder la importancia del anuncio, algunos gobernadores esperaban poder acercar sus nuevas preocupaciones, en especial financieras, en plena emergencia. Por falta de vuelos hubo quienes viajaron por tierra. Fuera de la Quinta, apenas hablaron ante la prensa dos de ellos. Aún en sintonía con el apoyo general de los mandatarios a la oferta a bonistas, el correntino radical Gustavo Valdés deslizó que se quedó con ganas de más detalles y hablar de otros temas. "Es un primer paso. Desde la oposición manifestamos que debía comenzar la negociación de la deuda. Las provincias tenemos inconvenientes: a la deuda le sumamos ahora la emergencia, nos cayó la recaudación". En el interior ya están preocupados por los sueldos de abril.

En efecto dominó, los peronistas salieron en sus redes sociales. El primero volvió a ser Perotti: "En el éxito de esa propuesta esta la posibilidad real de estructurar una nueva etapa para la Argentina".

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