El bloque porteño del Frente para la Victoria está cerca de correr la misma suerte que las bancadas kirchneristas en el Congreso y en la Legislatura bonaerense: la ruptura entre el peronismo tradicional y La Cámpora es inminente.

“El bloque está en terapia intensiva”, aseguró a LPO uno de los legisladores del Frente para la Victoria.

Un grupo de cuatro legisladores que responden a pesos pesados del PJ porteño podría anunciar la semana que viene la conformación del bloque Justicialista, el mismo nombre que utilizó Diego Bossio para quebrar el bloque FPV en la Cámara de Diputados.

Este bloque lo integrarían Gabriel Fuks, del riñón de Daniel Filmus; Claudio Heredia, del riñón de Andrés Rodríguez de UPCN; María Rosa Muiños, esposa de Juan Manuel Olmos y del espacio de Víctor Santa María y Silvia Gottero, que también responde al titular del Suterh y presidente del PJ porteño.

Este sector ya tuvo cruces públicos con La Cámpora el último viernes, en una caliente reunión en la sede del PJ porteño de calle San José, cuando un hombre de Filmus se trenzó con uno de la organización creada por Máximo Kirchner.

Los enfrentamientos públicos siguieron esta semana: el propio Santa María tuiteó que se había roto el bloque, luego de que no llegaran a un acuerdo con los camporistas para votar la Agencia de Bienes que impulsa el PRO para vender terrenos públicos de la Ciudad.

Los camporistas no querían quedar pegados a una nueva remake del pacto PRO-K, hábilmente piloteada en años anteriores por los propios popes de “la orga” y con su rechazo provocaron que se cayera el proyecto del PRO.

En el sector gremial del bloque enfurecieron puesto que justamente por presión de La Cámpora, que había firmado el despacho del proyecto a través del legislador Javier Andrade, habían logrado hacer más de una decena de modificaciones al proyecto original.

En el sector de Santa María y Rodríguez creen que quedaron en ridículo tras virar la postura inicial del bloque y negarse a apoyar un proyecto al que le hicieron tantas modificaciones. Es por esto que culpan al jefe de bloque, Carlos Tomada, a quien acusan puertas adentro de haber tomado postura por el otro “bando”. Antes lo cuestionaron por el cambio de postura del bloque respecto de la votación del traspaso de la Policía Federal a la Ciudad.

El otro bloque

El ex ministro de Trabajo no pudo ordenar el bloque y se iba a inclinar por el voto de la mayoría en el tratamiento de la ley de Agencia de Bienes, en donde espera colocar a su ex secretario Matías Barroetaveña.

Si se concreta la ruptura, Tomada se quedaría del lado de los legisladores de La Cámpora, Paula Penacca y Andrade, junto a José Cruz Campagnoli y Andrea Conde (Nuevo Encuentro), Pablo Ferreyra (Seamos Libres) y Magdalena Tessio (Peronismo Militante) y Lorena Pokoik. Aunque el ex ministro intenta por estas horas mantener la unidad del bloque.

Esta situación del bloque porteño tiene correlación con lo que sucede en el PJ nacional: La Cámpora está fuera del esquema que armó el peronismo con José Luis Gioja y Daniel Scioli a la cabeza.

De hecho según señalaron a LPO fuentes del kirchnerismo porteño, la ruptura estaba supeditada al cierre de la lista del PJ cuyo plazo vencía esta medianoche. Sin embargo, la jueza federal María Servini de Cubría suspendió el cierre hasta el 28 de abril por la presentación de un candidato de Eduardo Duhalde.