La carta que María Eugenia Vidal se guarda bajo la manga para la senaduría nacional

La carta que María Eugenia Vidal se guarda bajo la manga para la senaduría nacional

En Cambiemos son muchos los nombres que han sonado y suenan para encabezar la primera boleta de las legislativas. La Gobernadora espera paciente que la indefinición le permita ganar la jugada con su carta: el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela.

En Cambiemos todavía no asoma con claridad quién será el candidato a primer senador nacional por la provincia de Buenos Aires, el nombre que aparecerá en la primera boleta de una tira que, además tiene otros tres cuerpos: diputados nacionales, legisladores provinciales y concejales.

Elisa Carrió juega al misterio entre Nación y Provincia, y aunque muchos sostengan que es la candidata cantada si del otro lado se presenta Cristina Fernández, el destino de Lilita parece más cercano a la diputación nacional por la Ciudad de Buenos Aires que la senaduría por la Provincia.

Jorge Macri volverá a las recorridas por la Provincia que había iniciado con ímpetu hace algunos meses pero puso en pausa tras el entredicho con la propia Carrió. El intendente de Vicente López cuenta con un respaldo nada despreciable: el de la mayoría de sus colegas jefes comunales de Cambiemos. También con buena vibra por parte de la Gobernadora y funcionarios muy cercanos a ella.

Facundo Manes es una incógnita acerca de su decisión de jugar o no. Y el tiempo se acorta como para empezar una campaña de instalación importante. El neurocirujano está en la consideración de muchos, pero no todos coinciden en que es la mejor opción como cabeza de la nómina. Caso similar es el de Gladys González, quien necesita potenciar su instalación en caso de ser la bendecida; aunque se descarta que ocupará un lugar importante en las nóminas del oficialismo.

Esteban Bullrich es la opción que empuja un sector del PRO. Aunque envuelto en medio del conflicto docente, el ministro de Educación de la Nación no tiene una mala performance en las encuestas y “mucho para crecer en el nivel de conocimiento” se entusiasman quienes lo ven como una opción muy potable. 

No obstante, Bullrich debe sortear dos escollos. Uno es que el sector que lo impulsa con mayor ímpetu es el monzonismo, cuyas acciones internas no están en un buen momento, sobre todo en el gobierno nacional. El otro, y el más importante, sería la propia Gobernadora. Hay viejas cuitas internas que vienen desde 2007 cuando Mauricio Macri asumió como Jefe de Gobierno y le dio a Vidal el ministerio de Desarrollo Social, que ella tomó seis meses después por encontrarse de licencia por maternidad. Bullrich quedó entonces como interino, pero avanzó en resoluciones internas que no le gustaron a la reciente mamá de Pedro. Si bien el tiempo pudo haber curado algunas de heridas, el presente conflicto docente las reabrió, y hasta hubo algunos cruces públicos en el último mes.

Con este escenario, y con la promesa del presidente Macri de que ella será quien tenga la última palabra en las listas de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal tiene un candidato bajo la manga.

Varias veces dentro del PRO se dijo que uno de los intendentes nuevos del espacio sería una muy buena opción para sostener el discurso de renovación de la política. Y quien saca ventaja hoy por hoy es el jefe comunal de Tres de Febrero, Diego Valenzuela.

En conversaciones reservadas, el historiador devenido en político reconoce que su deseo es seguir al frente de la municipalidad, en la cual asumió el 10 de diciembre de 2015; pero a la vez sabe que si la invitación se concreta (y tendría ciertas certezas de que así será) no le quedará escapatoria. 

“Nadie lo dice por ahora, pero ese es el candidato escondido de Vidal es Diego Valenzuela”, le dijo a La Tecla un armador del macrismo.

Comentá la nota