Carrió defendió a Macri, pero alertó: "No hay que cometer más errores"

Carrió defendió a Macri, pero alertó:

La líder de la CC-ARI atacó a los CEO y reclamó "una mirada política" a la hora de las decisiones clave

 

Hablaron largo y tendido durante el fin de semana y llegaron a "muchos acuerdos", como lo expresaron cerca de la líder de la CC-ARI y también en la Casa Rosada. Pero no por haber compartido con el presidente Mauricio Macriuna hora de charla relajada Elisa Carrió iba a dejar de decir lo suyo.

Luego de un fin de semana en Punta del Este, la diputada nacional advirtió que "estos errores -el acuerdo Estado-Correo y el frustrado nuevo cálculo de los haberes jubilatorios- no se pueden volver a cometer". Y arremetió contra "los CEO" del Gobierno al pedir "gestores serios que puedan complementar la mirada política de una toma de decisión", detalló.

Enojada por haberse enterado en pleno recinto del nuevo cálculo de las jubilaciones, Carrió volvió a hablar con Macri el sábado. El primer mandatario le anticipó que impulsaría el fin del pleito Correo-Estado y que se generaría una instancia de "revisión política" de las decisiones para evitar más escándalos. De eso también hablaron en Uruguay Carrió y el titular del bloque de Pro en Diputados, Nicolás Massot (cercano a Emilio Monzó), que aprovechó un viaje privado para encontrarse con ella.

"No se pueden cometer más errores. La ineficiencia también tiene que ver con esto", afirmó Carrió en declaraciones radiales, y, luego de pedir disculpas "por si dije alguna mala palabra, pero uno se cansa de algunas imbecilidades", afirmó: "Es fácil ser CEO (...) el Estado es mucho más complejo que una empresa privada, donde se presta atención a la rentabilidad".

 

Dejando siempre a salvo al Presidente, "con quien nos decimos todo y tenemos una relación muy franca", Carrió emprendió contra la decisión de Emilio Basavilbaso, titular de la Anses y a quien la líder de la CC-ARI pidió la renuncia. "Hay un error de cálculo (en el viejo sistema), pero no se lo puede hacer de esa manera. (Son) técnicos que viven en un microclima, y mandalos a un estudio jurídico contable, pero no los pongas de funcionarios", se despachó.

 

Con relación al acuerdo con el Correo que manejaba Franco Macri hasta su expropiación, Carrió afirmó: "Debería haber mecanismos para desprenderse de toda decisión que tenga que ver con negocios familiares". Agregó que Macri "no quiere saber nada" que tenga que ver con "conflictos de intereses" y que la norma para regular estos casos "va a salir, me están consultando", relató.

Cerca del Presidente evaluaron en forma positiva sus declaraciones. "Ella bancó porque sabe de la vocación del Presidente de cuidar al Estado, aun en contra de toda su familia", se exaltó un asesor presidencial. El asesor calificó de "heroica" la decisión del Gobierno de pedir la caducidad de instancia del reclamo del Grupo Macri contra el Estado por la estatización del Correo, a fines de 2003. "¿Qué más quieren que hagamos?", se jactaba otro funcionario con relación a la medida, que podría dejar al Grupo Macri sin cobrar un centavo por la expropiación del Correo. Desde la mesa chica del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, calificaron de "positiva" la reacción de Carrió, "que pudo haber sido mucho más dura de lo que fue, y en el caso Correo, no habló durante días del tema", afirmaron.

En relación con una instancia de "control político" previa a las grandes decisiones, cerca de Carrió se mostraron optimistas. "Estos casos nos van a hacer afinar la puntería a todos. Está bien que haya una administración profesional, pero también debe haber coordinación con la buena política", dijo a LA NACION el diputado nacional Fernando Sánchez, incondicional de Carrió. En el fondo, Carrió coincide con la UCR y Monzó, que reclaman más participación en la política al "dueño de la pelota", el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Sin dar pistas de su futuro electoral, Carrió dejó más criticas al kirchnerismo. Dijo que la procuradora "Gils Carbó y algunos fiscales están tratando de llenar de acusaciones al Gobierno", y minimizó las protestas previstas para marzo, "de sindicalistas que no protestaban durante el kirchnerismo".

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