Por Miguel Angel Perin.

El 30 de septiembre, mediante una videoconferencia en la que participaron el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero; el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié; y el secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill, confirmaron al presidente del Concejo Deliberante a cargo del Ejecutivo, Pablo Rosso, el financiamiento para un ambicioso proyecto de mejora integral del vertedero municipal, transformándolo en un centro de gestión ambiental.

La iniciativa, articulada con la Secretaría de Ambiente de Córdoba, se transformará en la mayor inversión en materia ambiental registrada en Villa María, totalizando 800 millones de pesos en un esquema plurianual. El financiamiento se hará a través de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y consiste en  un plan de dos años que en una primera etapa involucra asistencia, equipamiento, inversiones y acompañamiento de fondos para las cooperativas que trabajen en el tratamiento y reciclaje de residuos.

El proyecto de Villa María se enmarca así en el Plan Federal de Erradicación de Basurales a Cielo Abierto, y apunta a la generación de lo que se denomina “economía circular”, en donde el proceso de los residuos deje de ser un gasto para las arcas municipales, alcanzando un punto de equilibrio en base a la recuperación y al reciclaje de elementos.

Germán Tissera, a cargo de la Dirección de Ambiente de la Municipalidad de Villa María brindó detalles de la implementación del programa dentro de la política sobre el medio ambiente del municipio.

- ¿En qué consiste este programa que cuenta con el aval de la Nación?

- Nosotros estamos trabajando con Nación y Provincia con respecto a la problemática de residuos sólidos urbanos de la ciudad. Nosotros ya contamos con un predio de enterramiento sanitario que tiene una planta que hace clasificación en valor de residuos secos. Villa María cuenta con el servicio de residuos secos y residuos húmedos. No abarca el cien por ciento de la ciudad. Tenemos el  50 por ciento cubierto por lo que es la recolección de residuos secos. Nuestro proyecto es ampliarlo a toda la ciudad y generar conciencia en la gente ya que tuvimos un importante aumento de residuos en los últimos años, como que el índice per cápita estaba por encima de la media en que debería estar. Empezamos a trabajar en eso para hacer reducción y obviamente darle mayor durabilidad y vida útil a nuestro predio. Con estas expectativas estuvimos hablando con la Secretaría de Ambiente de Córdoba y el Ministerio de Ambiente de la Nación. A partir de los créditos del Banco Interamericano de Desarrollo postulamos en una primera etapa para un plan de entrega de maquinaria, para mejoramiento del predio de enterramiento. Eso ya se cerró, estaba dentro del plan de erradicación de basurales a cielo abierto que es un programa del Ministerio de Ambiente de la Nación. Esas maquinarias son una pala cargadora, un camión regador, y dos máquinas para hacer disminución de volumen de residuos: una chipeadora de caucho y una chipeadora de madera, que van a llegar en los próximos 60 días.

Aparte de esto nosotros trabajamos en un proyecto de gestión integral en la ciudad y algunas localidades aledañas que ya en este momento son parte de nuestro enterramiento sanitario. La idea es generar un centro de gestión ambiental integral, el cual contaría con toda la tecnología y las herramientas para que la gente que trabaje de forma precaria en lo que es la recolección de residuos, más la gente que nosotros ya tenemos trabajando en el predio se puede integrar y en un trabajo mancomunado alcanzar este objetivo que es disminuir por lo menos un 20 por ciento el residuo que se genera en la ciudad.

-¿Tienen estimado qué volumen de residuos se genera en la ciudad?

- Nosotros tenemos entre 120 y 200 toneladas por día. Hay picos, depende de los momentos y las épocas del año. Tenemos una media de 120 toneladas, pero llegamos a veces a 200, lo cual tiene que ver con que nuestro pesaje no está diferenciado sino que pesamos todo y hay mucha obra de construcción y eso aumenta los volúmenes pero nosotros lo enmarcamos dentro de lo que tenemos que acomodar en nuestro predio, con lo cual es tonelaje significa mayor distribución en el lugar. En este plan de gestión integral que hemos presentado al Banco Interamericano de Desarrollo, cuya financiación va a ser la más importante en materia ambiental en la ciudad que ronda los 800 millones de pesos, que se gestionó a través del Ministerio de Ambiente de la Nación con la colaboración de la Secretaría de Obras Públicas, en donde está Martín Gill; lo que pedimos es que todo ese volumen que está ingresando poder reutilizarlo. Con los escombros tener la maquinaria necesaria para hacer la molienda, con el caucho tener la maquinaria para hacer el chipeado, para que eso no siga generando un volumen. Hoy en día tenemos todo distribuido, todo separado, pero nos sigue generando una ocupación en el predio. Con lo cual este programa se fundamenta primero en la concientización de la gente. Hemos hecho estadísticas y hay un 20 por ciento de la población que está separando, tiene su compostera y está sacando cada 15 días, lo cual es muy alentador porque nosotros tenemos sectores de la ciudad en los que la recolección es diaria. Nuestra idea es ir optimizando todo ese tipo de puntos pero obviamente el trabajo de los vecinos es fundamental. El BID nos pide profundidad en lo que es la concientización de la gente, con una serie de campañas y eventos que nosotros hemos propuesto y un seguimiento que se va a hacer. Más allá de todo lo que sería infraestructura, que lleva estaciones de transferencia, la generación de puntos limpios dentro de la ciudad. Hoy en día contamos con tres puntos limpios y la idea es ir a cinco o seis, para que el vecino que tiene algún residuo que es de mayor tamaño lo pueda llevar a ese lugar y allí se haga su primer proceso para recuperación o reutilización. Luego, lo que quede, iría al relleno sanitario.