El intendente Martín Llaryora dedica el grueso de su agenda a trabar lazos con los centros vecinales de la ciudad. Tiene lógica: sus referentes conocen de primera mano las necesidades de los contribuyentes; pero también, tienen un valor central en el trabajo territorial en contextos electorales. Estos elementos -gruesamente expuestos- son centrales para un jefe comunal que asumió con la misión de instalar en el poder de la ciudad el modelo de gestión de Hacemos por Córdoba, pero también de asentarse con firmeza en el PJ de la Capital.

Es así que a un ritmo semanal, el Ejecutivo municipal anuncia beneficios, incentivos, fondos, para los centros vecinales. Ayer, en el Concejo Deliberante se aprobó en primera lectura una ordenanza para conceder por 99 los comodatos a los centros vecinales que funcionen en inmuebles del Estado. La iniciativa fue duramente resistida por los bloques de la oposición, hasta que, después de mucho trajinar, logró el despacho de comisión con apoyo de Olga Riutort (Fuerza de la Gente) y el bloque conducido por el mestrista Alfredo Sapp (UCR).

Allí quedó expuesta la primera fractura entre radicales que, en la administración de Ramón Mestre, también dedicaron sendos esfuerzos en la reorganización democrática de los centros vecinales. La bancada de los aliados en Juntos por el Cambio, dirigida por Juan Negri, había cuestionado con duros términos el operativo de seducción vecinalista de Llaryora.

Ayer quedó claro que ningún concejal quiere ponerse “de punto” de los referentes barriales porque el proyecto oficialista logró la primera sanción, ampliando la base de apoyo.

En la 16º sesión ordinaria, con el acompañamiento de los bloques Hacemos por Córdoba, Unión Cívica Radical, Fuerza de la Gente y Frente de Izquierda y de los Trabajadores, se aprobó la autorización al Ejecutivo Municipal a prorrogar y ceder los comodatos de inmuebles destinados al funcionamiento de Centros Vecinales por el término de 99 años.

El resultado de la votación confirma la hipótesis: resultó con 22 votos afirmativos, ningún voto negativo, siete abstenciones (Córdoba Cambia y Encuentro Vecinal Córdoba). Rodrigo de Loredo y Esteban Bria (Evolución radical) estuvieron ausentes.

El viceintendente Daniel Passerini aclaró que la próxima instancia es la publicación de los decretos de convocatoria para audiencia pública. La Secretaria General de Comisiones, Mariana Sayán, informó que será de manera virtual el día 12 de julio a partir de las 9.30 horas, y agregó que a partir del lunes 5 se publicará la convocatoria en el sitio web oficial del Concejo Deliberante, y los días 7 y 8 en diarios.

“En la gestión nuestra habíamos trabajado en ese sentido: se entregaron 40 sedes y más de 160 comodatos. Con esta idea, se da seguridad y continuidad a los centros vecinales, más allá de los colores políticos y los vaivenes de la gestión”, recordó a Alfil, la radical Cecilia Aro. De todas maneras, pidieron conocer el cronograma de entrega de esos comodatos para tener la garantía de que no haya discrecionalidad.

El jefe de bloque PJ, Marcos Vázquez, dijo que el proyecto es una decisión importante para el proceso de descentralización municipal, y aclaró que es darle continuidad a una política de Estado que llevó adelante Rubén Martí.

Parece que “Martí” es la palabra mágica para lograr consensos. De todas maneras, off the record, varias fuentes apostaban que los comodatos terminarían contando con el apoyo de la bancada de Negri para la segunda lectura.

Lo cierto es que las declaraciones recientes parecerían indicar todo lo contrario, aunque no se evidencia un reproche de fondo sino de formas. Negri tildó de “autoritario” el intento del oficialismo de modificar el funcionamiento de los centros vecinales y cuestionó que sea el Ejecutivo el promotor de la iniciativa.

“Las sedes que utilizan los Centros Vecinales son propiedad de la Municipalidad de Córdoba, que les permite utilizar estos espacios bajo ciertas condiciones. La Carta Orgánica pone en manos del Concejo Deliberante la potestad de ceder estos inmuebles, debiendo mediar previamente instancias como la audiencia pública o la doble lectura. El oficialismo, una vez más, intenta atropellar las instituciones y este Concejo, queriendo traspasarse a sí mismo esta potestad”, afirmó Negri.

El concejal agregó que esto le restará autonomía a los centros vecinales, dándole al oficialismo de turno la posibilidad de disciplinarlos, y así, coartar la libre participación de los ciudadanos. Además, se apoya en lo que dice la Carta Orgánica para justificar su posición.

“En el marco de las múltiples emergencias que se dictaron, el oficialismo fue ganando más y más fuerza, a través de excepciones que este Concejo le otorgó, centralizando el poder en su figura. Es un Intendente con súper poderes, que puede hacer y deshacer a su antojo. No podemos seguir en esta línea: las normas y las instituciones, en un Estado de Derecho, se respetan. Todo lo demás, es autoritarismo”, concluyó el edil.

“Si no modifican el despacho, no habrá apoyo de Córdoba Cambia”, ratificó al Alfil.

Por Yanina Passero