El modelo de dólar barato podría generar la salida neta de divisas superior a los U$S 15 mil millones. El antecedente de turismo de 2017 no terminó bien.
Por: Alfonso de Villalobos
El Gobierno tiene pautada la primera revisión de su acuerdo con el FMI el próximo 13 de junio y el turismo le puede jugar una mala pasada. Para esa fecha, el Banco Central (BCRA) deberá exhibir una acumulación de divisas del orden de los U$S 5 mil millones que, por el momento, está muy lejos de alcanzar.
Los datos que van tomando estado público muestran que la balanza de pagos está sufriendo una persistente sangría que afecta tanto a la balanza de bienes como la de servicios.
Es en ese ítem, donde la situación parece descontrolada, su componente más oneroso es la cuenta de viajes y turismo y se encamina a una sensible profundización del déficit que podría llegar a una cifra récord a fin de año, superando la salida neta de divisas del orden de U$S 10.709 millones que se registró en 2017.
Durante aquel año los argentinos que viajaron al exterior se habían llevado U$S 12.663 cuando, del otro lado, los extranjeros apenas habían aportado U$S 1.954 millones.
Al igual que ocurre en la actualidad la revaluación relativa del peso en un contexto inflacionario con un tipo de cambio planchado produjo un incentivo extraordinario para que los argentinos disfruten de viajes al exterior.
Impacto del turismo: mal antecedente
Aquella experiencia concluyó mal. En abril de 2018 se produjo una corrida cambiaria que puso fin al carry trade (bicicleta financiera) y llevó en pocos meses el valor del dólar desde los $18 hasta más de $60. Esa explosión tuvo como desenlace el pedido de rescate al FMI con un préstamo de U$S 44 mil millones que todavía en la actualidad fuerza sucesivas revisiones y negociaciones con el organismo internacional.
Según datos de la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) del INDEC publicados el lunes, en abril de 2025 la salida de turistas argentinos al exterior se incrementó en un 24% con relación al mismo mes del año anterior mientras que la llegada de extranjeros se redujo un 4,8%. A la vez, los excursionistas (cruzan la frontera pero no pernoctan) saltaron un 42,7% y mostraron una contracción desde el punto de vista de los ingresos del 8,3%. En líneas generales son argentinos que viven en localidades fronterizas y aprovechan el tipo de cambio bajo para hacer compras en países limítrofes o incluso cargar combustible y regresar al país de origen.
Con todo se trata de una desaceleración del déficit en tanto, el incremento de salidas de argentinos al exterior del 30,5% contrasta con los saltos del 88% de marzo, del 73,7% de febrero y del 74,9% de enero.
Del otro lado la caída de ingresos de extranjeros del 8,3% registrada en abril es sensiblemente menor al 25,3% de marzo, el 35,8% de febrero y el 25,8% de enero. La contracción podría encontrar una explicación a partir de la estacionalidad del turismo que, en ese mes, se contrae sensiblemente con relación a los anteriores y no se explica enteramente por el turismo vacacional más elástico al tipo de cambio que las otras modalidades (negocios, congresos, estudio, etc.).
En el acumulado del primer cuatrimestre el déficit de la balanza turística de personas sumó 5.115.200 como resultado de la salida de 8.402.300 argentinos y el ingreso de 3.287.100 extranjeros.
Plata dulce
Sin embargo, el informe del INDEC no alcanza para medir el impacto económico del sector turístico en la balanza de pagos. Los datos del Banco Central de la República Argentina dan cuenta del mismo proceso a escala del ingreso y egreso de dólares.
Los datos disponibles hasta marzo de este año muestran un déficit acumulado en el primer trimestre de U$S 2.750 millones por la cuenta viajes y turismo que implica un crecimiento del 282% con relación al primer trimestre de 2024. De mantenerse esa dinámica que podría agravarse a partir de la liberación de las restricciones cambiarias, el déficit anual podría superar los U$S 16 mil millones superando largamente el récord de 2017.
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