Por: Maia Jastreblansky.

Luego de que el conflicto entre el Gobierno y el mandatario de Chubut, Ignacio Torres, se trasladara desde la arena retórica al plano judicial, la Casa Rosada y los gobernadores patagónicos reabrieron el canal de diálogo. Este miércoles, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, fue recibido por el ministro del Interior, Guillermo Francos, para reencauzar la agenda de gestión.

El rionegrino, que ayer se había mostrado con Torres y el resto de sus pares patagónicos en el Senado, le giró formalmente al ministro la invitación para que Javier Milei participe del Parlamento Patagónico, que se celebrará el próximo 7 de marzo en la ciudad de Puerto Madryn (Chubut), con la intención impulsar una agenda regional.

El ministro del Interior, por su parte, buscó acercar posiciones con Weretilneck para avanzar en una plataforma legislativa para “promover inversiones” en la Patagonia. “Analizamos alternativas para impulsar un marco legal que genere más inversiones y desarrolle con rapidez los recursos petroleros, gasíferos y mineros de nuestro país”, escribió el ministro en X. Se trata, en definitiva, de la intención del Gobierno de reflotar las desregulaciones y reformas que estaban en la ley ómnibus y que hasta ahora se frustraron en el Congreso.

La Casa Rosada, sin embargo, todavía no respondió si el jefe de Estado va a participar del encuentro en Puerto Madryn. “Todavía no lo hemos discutido”, dijo el portavoz Manuel Adorni sobre la invitación al sur. Como viene ocurriendo hasta ahora, el Gobierno coloca a Francos como único interlocutor e intermediario con los gobernadores y el ministro busca abrir hendijas de diálogo en medio de los bombazos que envía el Presidente contra toda la “casta”.

“La intención de los gobernadores de la Patagonia siempre es dialogar”, dijo Weretilneck a la salida de Balcarce 50.

En la reunión, tanto Francos como Weretilneck evitaron ahondar en el conflicto con Chubut. Quedó en claro que ahora la disputa está en la Justicia, luego de que un juez federal de Rawson emitiera un fallo favorable a Torres que el Gobierno buscará apelar y, en paralelo, llegar a la Corte Suprema.

“Ambos entendieron que el tema de Chubut quedó atrás. Lo terminará de resolver la Justicia”, dijeron en la Casa Rosada.

Respecto a la deuda de Chubut, según pudo saber LA NACION, el Gobierno hizo contactos en las últimas horas con la provincia para avanzar en una refinanciación, como pretendía Torres antes de que estallara el conflicto.

Esto ocurre luego de que Nación le retuviera a la provincia $13.500 millones de coparticipación por la deuda que mantiene la provincia con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, que se actualiza por el CER y se repaga con los fondos coparticipables. Torres había pedido refinanciar esa deuda (pretendía emitir títulos con una actualización más favorable para cancelar la deuda con el FFDP), pero en el Gobierno le dijeron que “la provincia no cumplía con las pautas para hacerlo elegible” y pidieron que Chubut cumpliera con una serie de requisitos. En ese contexto fue que la semana pasada el Gobierno avanzó con el descuento de los fondos coparticipables.