Después de ser condenada a cuatro años de prisión por un hecho de corrupción, al no poder justificar el origen de 100.000 pesos encontrados en el baño de su despacho, la ex ministra de Economía Felisa Miceli admitió ayer que la Presidenta ni nadie del Gobierno la llamó por teléfono.

La ex funcionaria kirchnerista no sospecha que desde el Gobierno le hayan quitado el respaldo. Se siente todavía "parte del proyecto" oficialista.

"No me siento sola ni siento que me soltaron la mano. Hay muchísimos casos en los que la Justicia se equivoca, no sé si a propósito o no", dijo Felisa Miceli, ayer, en diálogo con Radio Vorterix.

La ex ministra insinuó que en algunos fallos existiría cierto favoritismo. "Algunos tienen coronita y otros ni siquiera son escuchados", cuestionó. Y agregó: "La gente en la Argentina es bastante inteligente. Si mira exactamente el panorama judicial de ayer [por el jueves], se da cuenta cómo funciona el Poder Judicial".

Miceli pareció cuestionar la decisión de la Cámara Federal de Casación Penal, que confirmó anteayer el sobreseimiento del ex presidente Fernando de la Rúa por los asesinatos de manifestantes en diciembre de 2001. O, quizás, también se refería a la decisión de la Corte Suprema de rechazar el per saltum y, así, extender la medida cautelar de la ley de medios en favor del Grupo Clarín.

Miceli volvió a rechazar las acusaciones en su contra y adelantó que continuará "hasta agotar las instancias" judiciales para "demostrar su inocencia". Al respecto, señaló: "No tengo nada que ocultar. El resultado es negativo para mí, yo siempre dije que cometí un error al llevar ese dinero al Ministerio, y voy a hacerme cargo de las cosas que hago y a afrontar las consecuencias".

La ex ministra recibió anteayer una condena a cuatro años de prisión por "encubrimiento agravado" y por sustracción de documento público" en el caso del hallazgo de bolsa con 100.000 pesos y más de 30.000 dólares.

Desde la oposición, el senador radical Ernesto Sanz consideró que el Gobierno "le soltó la mano" a Miceli. Y agregó: "Como pasó durante el gobierno de Carlos Menem, en estos años hubo muchos casos de corrupción emblemáticos, por mucho dinero, y no llegaron ni siquiera a juicio oral. El kirchnerismo ya tiene a su María Julia [Alsogaray]"..