Tras 4 años, Mendoza vuelve a medir precios y pobreza

Tras 4 años, Mendoza vuelve a medir precios y pobreza

La DEIE dará a conocer en los próximos días la variación de mayo. También publicará el dato de la canasta básica alimentaria. En principio, sólo de será representativo de Gran Mendoza.

La última vez fue a mediados de 2012. Cuatro años después de que la administración de Francisco Pérez decidiera dejar de dar a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) entre otros de los principales índices económicos de Mendoza, la Provincia volverá a difundir públicamente sus estadísticas la semana próxima.

Mayo pasa a ser desde ahora el punto de partida, para empezar a seguir la evolución mensual. De cara al “reestreno” -se proyecta hacerlo en simultáneo con el Indec, el 15 de junio-, se espera un valor alto: la inflación en alimentos, el rubro de mayor peso estadístico y servicios (combustibles, gas y electricidad) tuvo gran incidencia en los últimos 30 días.

Pese al hermetismo de la  Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), extraoficialmente trascendió que superaría el 4% para el Gran Mendoza, una cifra que era de esperar.  

“Hasta ahora, todo se limitaba a tomar la muestra y enviar los datos al Indec, por eso en esta etapa vamos a recuperar protagonismo. Es un índice que está todavía lejos de ser representativo de toda la provincia. Aunque sea alto se dará a conocer, porque no puede taparse el sol con la mano”, señaló  Facundo Biffi titular de la DEIE para quien el primer cambio metodológico pasa por una reducción de la muestra.  

En este sentido, se indicó que para el anterior Índice de Precios Nacional Urbano ponderado durante la gestión de Cristina Fernández, Mendoza se había fusionado con  San Juan y San Luis en un índice único para Cuyo.

 

También canasta y pobreza

El trabajo de reconstrucción de los indicadores insumió los primeros 5 meses de la gestión Cornejo. Abril fue el mes de precalentamiento y mayo, el de salir a la cancha. De acuerdo al funcionario, “nos comprometimos, casi a ciegas, a tener el dato a mitad de año más o menos.

Se tomaron los precios y estamos concluyendo la etapa de cálculo en una tarea casi artesanal. Una vez que tengamos historia será más fácil”.

Pero la inflación local de mayo no será el único indicador a difundir. Casi pisándole los talones la DEIE dará a conocer el nuevo dato de Canasta Básica Alimentaria y el de Pobreza e Indigencia. 

“El cálculo del Índice de Precios se basa en una descripción de la totalidad de los productos, con su diversidad. La medición de canasta toma los precios más baratos en una planilla distinta, en base a de la Encuesta de Gastos en Hogares realizada durante 2012, la primera que se hizo en 7 años, y hay que esperar a completar el relevamiento de este año para actualizarla.

En cambio, pobreza está vinculado al nivel de ingresos de la familia”, explicó Biffi, antes de reafirmar que el propósito es llegar a tiempo con la presentación para coincidir con Indec. 

Más allá de lo que puede pasar con las mediciones privadas una vez instalados los cálculos oficiales, la novedad ya genera un eco favorable.  

Por haber medido el Índice de Precios en Supermercados durante la primera etapa de interrupción (2007-2010),  Alejandro Trapé, economista e investigador de la UNCuyo, es palabra autorizada.

Para el especialista “el hecho de que se de a conocer ya es auspicioso, más aún sin influencia nacional. Hay que tener en cuenta que permanece gran parte del staff que durante mucho tiempo relevó datos y ha hecho el cálculo”.

En cuanto a la importancia, Trapé aseguró que “indudablemente marcará el rumbo de muchas decisiones como las paritarias, y en definitiva mostrará la realidad”.

Por su parte, el empresario y presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), Adolfo Trípodi, aplaudió la vuelta de los valores oficiales como pilar de políticas públicas. 

“Me parece fantástico, porque lo que no se mide no puede controlarse. Será importante con el tiempo afinar los resultados en función de la composición de la canasta”, analizó el dirigente empresario.

Asimismo, a juicio de Trípodi, cuya entidad pondera hace tiempo niveles de actividad mensual de hasta 20 rubros, “que se conozcan los nuevos índices no obsta a las mediciones privadas, porque hay muchas variaciones. No todos los productos suben igual”. 

 

Mediciones con idas y vueltas 

Basta refrescar la memoria para entender la historia de las estadísticas provinciales en los últimos años: hasta 2007 la medición había sido continua. Entonces, las diferencias en el cálculo para Gran Mendoza por la DEIE y el del Indec, produjo el primer quiebre.

Durante el gobierno de Celso Jaque, la titular de la Dirección, María Inés Crisafulli, estuvo a cargo de reflotar el IPC.

Ese período de “normalización” concluyó intempestivamente en agosto de 2012, por el imperativo político de una provincia alineada con los dictados de la Nación.

Más allá de un momento actual que parece desfavorable por los avatares de la economía, cabe recordar que las últimas interrupciones estuvieron condicionadas por el momento político. En 2012, el entonces ministro de Agroindustria, Marcelo Barg, comunicaba la determinación de discontinuar la difusión tanto el IPC como otros valores correlativos (canasta básica, pobreza e indigencia).

Una medida sincronizada con el otrora todopoderoso secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que para entonces ya había intervenido el Indec y ordenado "tocar" dichos índices a nivel nacional, cuando inflación era mala palabra para los planes de la administración de CFK.

“Es una decisión política del gobernador de la Provincia”, había dicho Pérez.

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