Semana preelectoral caliente: dolarización extrema, tasas récord y un mercado que desafía a Bessent

Semana preelectoral caliente: dolarización extrema, tasas récord y un mercado que desafía a Bessent

Los financistas esperan que continúe la volatilidad. Dolarización extrema. En este contexto de incertidumbre, hay una buena noticia en la City.

 

Por Claudio Zlotnik

Después de las últimas jornadas convulsionadas en el mercado cambiario, hoy arranca la última semana previa a las elecciones de medio término, a las cuales el Gobierno le dio suma relevancia de cara a los próximos dos años de la administración Milei.

Será, sin dudas, una semana muy especial. No solo por la consabida dolarización previa a las elecciones en la Argentina, que presionó sobre el tipo de cambio en las últimas jornadas. Serán días especiales porque quien está pulseando con esa dolarización es el mismísimo gobierno de Donald Trump.

En el mercado suponen que el objetivo de Luis Caputo y de Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU., es que la cotización del dólar mayorista se mantenga por debajo del techo de la banda.

El último viernes, ese límite estuvo a punto de romperse. El dólar mayorista llegó a un máximo de $1.475, a tan sólo $15 del techo. La cotización cayó a $1.450 tras la intervención de Bessent.

A lo largo de la semana pasada, el mayorista subió un 8,5%. El dólar minorista, en tanto, finalizó en $1.491, de acuerdo al promedio informado por el Banco Central. Tanto el MEP como el CCL cerraron por encima del techo de la banda, en $1.541 y $1.543 pesos, respectivamente.

Bessent contra los fantasmas

"Bessent viene de vencer al Banco de Inglaterra que era un ejército ordenado, acá se encontró con una guerra de guerrillas donde cada billetera virtual o home banking es un combatiente", graficó el analista Sebastián Asensio.

En vista de esta realidad, donde las intervenciones del Tesoro de EE.UU. se hicieron cada vez más relevantes denotando la dificultad del mercado local, desde Wall Street recrudecieron las críticas hacia la estrategia de Bessent.

"Cada vez parece más probable que Estados Unidos tendrá que poner dinero real en juego -ya sea con mayores compras de pesos o completando las negociaciones del acuerdo de swap y prestándole dólares a Argentina- para mantener estable el peso antes de las elecciones de finales de octubre", apuntó el exsubsecretario del Tesoro, Brad Setser.

En la misma sintonía se expresó Mark Sobel, ex representante de EE.UU. en el directorio del FMI: "¡Más transparencia! ¿Cuál es el equivalente en dólares de los pesos comprados? ¿Estados Unidos está incorporando pesos directamente a sus libros? ¿Estados Unidos está asumiendo el riesgo cambiario o venderá pesos de vuelta a su costo original? EE.UU. mantiene el euro/yenes para intervenir en el mercado cambiario si fuera necesario para contrarrestar el desorden. ¿Qué posible uso tienen los pesos?", criticó.

Qué buscan Caputo y Bessent

La expectativa en el mercado es que el Tesoro de Estados Unidos intentará que el dólar llegue a las elecciones por debajo del techo de la banda cambiaria. El techo, al final de esta semana, se ubicará en $1.492.

Según Bessent, el Tesoro está dispuesto a "comprar los pesos" que sean necesarios para que el objetivo se cumpla. Para después de las elecciones quedará el debate sobre qué hace el secretario con los pesos que compra en el mercado local.

A esta recta final previo a las elecciones, el Gobierno llega administrando un apretón monetario formidable y una escalada dolarizadora muy grande.

Esa dolarización convive con un salto extraordinario de las tasas de interés: el costo del financiamiento del descubierto de cuentas corrientes de las empresas trepó a la friolera del 190,8% anual antes del fin de semana, que se corresponde con una tasa efectiva anual del 433%.

Los rendimientos de los plazos fijos también se fueron para arriba. Y, así y todo, la ola dolarizadora se exacerbó a medida que pasaron los días. En los bancos están listos para hacer frente a una semana complicada.

Dentro de todo, en un escenario de crisis, una buena: los inversores que compran dólares en el home banking están dejando esos billetes en sus cuentas bancarias. Desde que ocurrieron las elecciones de la provincia de Buenos Aires, los depósitos en dólares ya crecieron en u$s2.700 millones.

Las compras de divisas en los bancos se acrecentaron durante las últimas jornadas. Lejos de amilanarse ante la presencia del Tesoro de EE.UU. prometiendo equilibrio y negando un futuro salto cambiario, los ahorristas y los importadores incrementaron sus compras de dólares.

Un relevamiento de iProfesional entre cuatro bancos líderes del sistema financiero determinó que la demanda de billetes verdes en los bancos por parte de clientes osciló entre u$s300 millones y u$s350 millones diarios durante la última semana.

A ese volumen habría que adicionarle unos u$s300 millones diarios por parte de los importadores, que también buscarían abastecerse de dólares "baratos", previendo un salto cambiario post 26-O.

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