“La tenemos más accesible”, afirma el vicejefe porteño, Diego Santilli, cuando se le pide que compare la herencia de gestión recibida por Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad con los escenarios que deberán enfrentar Mauricio Macri en la Nación y María Eugenia Vidal en la Provincia. Aunque reconoce: “Haber tenido ocho años de Mauricio, la verdad, es una presión. Hablando en términos futbolísticos, si tu jefe salió campeón de todo, cuando te toca a vos no es nada fácil”.

Santilli también comenzó a delinear la estrategia del oficialismo en la Legislatura porteña, de la que es su presidente. “Diálogo y consenso fueron las primeras palabras que dije aquí”, expresa en la entrevista con Noticias Urbanas, planteando así la fórmula a la que apelará Pro, que no es mayoría, para intentar la aprobación de leyes en Perú 130. Consciente de que necesitará el apoyo de la oposición, dirá que “siempre es importante” trabajar con el resto de los partidos.

–¿Cuáles son las prioridades en la Ciudad?

–Mauricio nos dejó una vara muy alta y tenemos que seguir creciendo. Seguir trabajando en la Ciudad para que el ciudadano pueda desarrollarse y ver crecer a su familia. Vamos a priorizar nuestra gestión en salud, seguridad y transporte. Queremos focalizarnos con más fuerza en la salud. El tema de seguridad nos cruza a todos. Y todo lo que tiene que ver con el tránsito y la conectividad es clave.

–Habla de “vara muy alta”, ¿así califica la herencia que les dejó Macri?

–Tenemos una herencia muy positiva. En términos de gestión estamos muy agradecidos y, desde que yo recuerde, Mauricio ha hecho la mejor gestión de gobierno en la Ciudad. El tema será ahora ver cómo nosotros podemos avanzar, seguir incluyendo el sur y el norte de la Ciudad. La idea es que cada vecino se sienta seguro.

–¿Qué es lo más complicado de resolver hoy en el distrito porteño?

–Hay temas pendientes porque no se pudo trabajar la integración entre Ciudad, Provincia y Nación, como sí se puede hacer ahora. En ese sentido, el transporte es un tema central para millones de personas que salen y entran. El tema de higiene y salud también hay que hacerlo integradamente.

–¿Hay reuniones periódicas entre Ciudad y Provincia?

–Hay un equipo de coordinación, que lo integran por Provincia Federico Salvai (ministro de Gobierno) y Roberto Gigante (ministro de Coordinación y Gestión Pública), y por la Ciudad, Fernando Straface (secretario general porteño).

–Comparado con Macri en Nación y Vidal en Provincia, ¿Larreta es el dirigente de Pro que “la tiene más fácil”?

–Y… con Horacio la tenemos más accesible, porque Mauricio nos dejó un camino bastante allanado. Pero depende también de nosotros imprimirle nuestra propia impronta a la gestión. Haber tenido ocho años de Mauricio es una presión, la verdad. Hablando en términos futbolísticos, si tu jefe salió campeón de todo, cuando te toca a vos no es nada fácil.

–Mencionó la seguridad como una prioridad de la gestión porteña, ¿cómo viene el traspaso de la Policía, que comenzó a concretarse hace unas semanas?

–Viene desarrollándose paulatinamente. Yo recorro las comisarías y veo ese avance. También visito las fiscalías. La transferencia de la Policía Federal a la Ciudad no se hace de la noche a la mañana. Nuestra intención es constituirla para conseguir un mapa del delito donde todos podamos ver lo que pasa en la Ciudad. A partir de ahí podremos delinear políticas para saber dónde tenemos que mejorar. Ese es el objetivo. El mapa lo iremos construyendo para que la gente también pueda participar.

–La transferencia de la Policía es un paso hacia la autonomía. ¿Cuándo se va a lograr de manera definitiva, como señaló la reforma de la Constitución?

–Faltan transferir cuestiones de la Justicia, el puerto, la Inspección General de Justicia. Son temas claves y nos vamos a encaminar hacia eso. El traspaso de la Policía es el primer paso importante.

–Este año, el Pro tampoco tendrá mayoría en la Legislatura. ¿Su rol será buscar el consenso con el resto de los partidos para conseguir las leyes?

–El Pro siempre estuvo obligado al diálogo, pero nosotros lo tomamos como una forma de vida. Mis primeras palabras en la Legislatura fueron diálogo y consenso. En eso tenemos que basar nuestro crecimiento. La Justicia y la seguridad, por ejemplo, son temas centrales que discutiremos y vamos a trabajar con la oposición. Siempre hay diálogo con ellos, con ECO, con el peronismo. Para nosotros siempre es importante. También tengo mucho diálogo con Roy Cortina y con Graciela Ocaña.

–¿Y con el kirchnerismo en particular?

–Siempre hemos tenido diferencias políticas con el kirchnerismo, pero eso no nos ha obstaculizado ver la Ciudad hacia el futuro.

–¿Cree que el macrismo logrará emular esta estrategia también en el Congreso, donde Cambiemos tampoco tiene mayoría?

–Confío en ellos. Hay un equipo muy fuerte en Diputados con Emilio Monzó y el Colo Massot. Tampoco me quiero olvidar del radical cordobés Mario Negri. Y en el Senado están Gabriela [Michetti], Federico [Pinedo] y Ángel Rozas.

–Por último, ¿cuál es el principal desafío de Macri y de Cambiemos a nivel nacional?

–El equipo de gobierno se va articulando. Hay muchos temas muy difíciles. Creo que el cepo se resolvió bien, lo de la inflación es tremendo y la deuda social también: hay un tercio de la población por debajo de la línea de la pobreza. Falta también un sinceramiento de la economía, y hay provincias y municipios que no pudieron pagar sus sueldos. Eso es lo que nos dejó el gobierno de Cristina Kirchner debajo de la alfombra.