Las restricciones le quitan casi medio punto al PBI

Las restricciones le quitan casi medio punto al PBI

El impacto de las distintas potenciales medidas oscila entre 0,5% y 2,5% del PBI por cada mes de aislamiento. Y, con o sin restricciones duras, los contagios afectan a la actividad, como lo muestra la experiencia de la región. El desempeño productivo estuvo entre los mejores del continente, con nueve meses de mejoras. En febrero habrá un parate, aunque en marzo se volvio a crecer.

La actividad económica logró hilar nueve meses de recuperación, entre mayo y enero. En febrero, sin embargo, dato que se publicará el próximo jueves, aparecerá el primer freno a esas mejoras, con una baja provocada por las paradas de planta que suelen ocurrir en esa época del año. En marzo, en cambio, coinciden los analistas en base a los primeros datos del mes, continuó el repunte. Las restricciones asordinarán el rebote económico del 2021: un mes de nuevas medidas tendrá un costo de entre 0,4% y 2,5% del PBI. Hasta ahora, lo anunciado es por quince días.

A ese último dato lo estimó PxQ. La consultora tenía, previo a las nuevas restricciones a los movimientos, dos escenarios para la actividad económica 2021: un rebote de 7,5%, en línea con las proyecciones del Ministerio de Economía; o uno, más optimista de 10%, con “lluvia” de dólares incluída, a cargo del agro, una vez que se alcanzara un nuevo arreglo con el FMI. Un mes de medidas sanitarias tendrá un costo que le irá restando a esos potenciales números, según su dureza y duración. En todos los casos, el impacto, se espera, será menor que lo que fue en 2020.

Así, si las medidas se parecen más a lo que ocurrió en abril del 2020, con una restricción casi absoluta durante un mes excepto para los sectores esenciales, con parate tanto del consumo como de la producción, el escenario más pesimista terminaría en un crecimiento de apenas 5%. Y es que, en ese escenario el impacto sobre el PBI sería de 2,5%. Si las restricciones se parecen más a las que todavía regían en octubre, con varios sectores productivos ya abiertos y con protocolos, y algunos otros con limitaciones horarias, el impacto será de 0,5%.

Es decir, en ese caso, un crecimiento de 7%, que se parece más a un escenario de estancamiento, ya que de esa misma magnitud es el efecto de arrastre estadístico que dejó la reciente recuperación: en la comparación diciembre 2020 vs diciembre 2021 la economía habrá permanecido relativamente quieta. Si las restricciones se parecen a diciembre del 2020, el impacto será de 0,4%. Si se parecen a julio, de 1% del PBI y si lucen como las de mayo, de 1,7%.

Pese a que el verdadero impacto para la totalidad del año dependerá del avance del Covid-19, desde PxQ destacaron: “Por el momento las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo no tendrán un impacto profundo sobre la producción ni sobre el comercio. En particular, los sectores más afectados son el turismo y la hotelería, la gastronomía y los relacionados al entretenimiento, aunque en menor medida que en abril del 2020, ya que no se decretó su cierre total, sino una reducción en la cantidad de personas que pueden ingresar a los establecimientos cerrados y se limitó el horario de apertura”.

El impacto sobre la actividad ocurre con o sin restricciones

El informe destacó que las experiencias de los países vecinos muestran que, más allá de las medidas que toman los gobiernos, cuando los contagios se disparan, las personas de todos modos se asustan y comienzan a circular menos. Por lo cual, la actividad, en cualquier caso, se ve afectada, con o sin restricciones.

En base a los datos de movilidad del Google Mobility Report, en lo que va de abril, el promedio de Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay mostró una caída de 46,2% en la circulación en negocios no esenciales (retail y entretenimiento), mientras que en Argentina fue de 32,7%. Siempre en comparación con la prepandemia. En los lugares de trabajo la caída fue de 14,6% en Argentina y de 33% en el promedio de los vecinos. El tiempo en casa creció 6,4% en Argentina y 16,9% en el promedio de la región.

El desempeño fue mejor al esperado y está entre los mejores de la región

Hasta que aparecieron las nuevas restricciones, el desempeño de la actividad económica posterior al desplome de marzo-abril del 2020 fue mucho mejor que lo esperado. Las consultoras, de hecho, no dejaron de corregir hacia arriba, mes a mes, sus proyecciones para el PBI 2021. A nivel continental, el desempeño argentino ya está entre los mejores, superando a Canadá, Estados Unidos, México y casi empatando con Chile. Para febrero se espera un tropiezo por las paradas de planta. Pero en marzo hubo una vuelta a la senda positiva.

El Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), del Ministerio de Desarrollo Productivo, realiza todos los meses un ranking con los quince países del continente que publican datos mensuales desestacionalizados de actividad económica, similares al Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) del Indec. Argentina escaló posiciones y terminó en séptimo lugar, con datos entre febrero del 2020, justo antes de que ocurra el desplome, y enero del 2021, último número disponible.

La economía local cayó 1,3% en ese período, luego de un desplome muy fuerte en marzo y abril. Esa caída abrupta fue histórica y alcanzó un cuarto del PBI en apenas dos meses. Desde entonces el rebote alcanzó los nueve meses ininterrumpidos, incluso con una aceleración durante enero. Para febrero la expectativa es una interrupción, la primera desde que comenzó el repunte. Luego, en marzo, habría vuelto la senda positiva, en línea con lo que espera Desarrollo Productivo.

Se interrumpió la recuperación en febrero y volvió a mejorar en marzo

En ese sentido, desde la consultora Econviews señalaron: "La actividad económica tambaleó en febrero. Con mermas en la industria, la construcción y en los servicios, la actividad económica se retrajo en febrero. Nuestro modelo preliminar de nowcast apunta a una caída mensual de 0,9%, aunque marzo habría retomado el crecimiento".

Coincidieron desde LCG: "En base a modelos de proyección propios, estimamos que la actividad cayó 0,5% mensual en febrero, contra el mes anterior. El 69% de las variables (18 de 26) empeoraron su dinámica mensual: 5 variables que habían mostrado crecimiento en enero, siguieron creciendo pero a un ritmo más lento; 9 revirtieron el crecimiento previo y 4 que habían caído lo hicieron a un ritmo mayor en febrero. Sólo el 31% de la variables (8 de 26) mejoraron su performance con respecto a enero: 3 desaceleraron la caída del mes previo, 4 la revirtieron y 1 aceleró su crecimiento".

Y también desde el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) señalaron: "Estimamos que febrero cerró con un pequeño descenso respecto al mes anterior, con lo cual el arrastre que dará el EMAE será un poco más bajo. De este modo, nuestra proyección para el 2021 arroja una expansión del 7,2%, en línea con la corrección que realizó el Ministerio de Economía el mes pasado respecto a su propio presupuesto".

Hasta acá, las consultoras no dejaron de subir sus proyecciones para la variación del PBI 2021, lo que deja entrever que el desempeño económico es mejor al esperado. Se observa en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza todos los meses el BCRA. En octubre, el promedio de las respuestas de las consultoras y banqueros de la city esperaba un crecimiento de 4,5%. Mes a mes fueron esperando una mejora cada vez más grande. Para marzo, la expectativa fue una suba de 6,6%.

Y es que el rebote económico realmente observado fue más veloz al que se esperaba en la previa. Eso hace que, en términos estadísticos, el arrastre sea cada vez más positivo y deje un piso de crecimiento cada vez más alto respecto al 2020, incluso ante la posibilidad de que, en adelante, el ritmo del repunte se vaya haciendo cada vez más lento. Efectivamente, entre febrero del 2020 y enero del 2021, la caída de 1,3% fue un buen desempeño y la comparación con el resto del continente lo muestra.

Comentá la nota