Al rescate del abismo: las claves del anuncio de Scott Bessent y el múltiple impacto en el mercado

Al rescate del abismo: las claves del anuncio de Scott Bessent y el múltiple impacto en el mercado

El anuncio del Tesoro de EEUU irrumpió en un momento crítico: frenó la corrida, hizo volar los bonos y hundió al dólar. Sin embargo, el alivio luce transitorio y la incertidumbre se mantiene de cara a octubre.

Por Juan Pablo Marino

La crítica situación política y financiera exigía una señal contundente y urgente. La dinámica de la suba del dólar -decidido a perforar el techo de la banda-, la consecuente venta de reservas para detenerlo, y la destrucción de valor de los activos argentinos -ante el regreso de los temores de default - empezaban a erigir hasta la semana pasada una idea de fin de ciclo. Al menos, bajo el actual esquema cambiario y monetario.

Y el alivio llegó en un momento clave, previo a la apertura de los mercados de este lunes, con un fuerte respaldo en el peor momento del gobierno de Javier Milei. “El Tesoro de EEUU está dispuesto a hacer lo que sea necesario dentro de su mandato para apoyar a Argentina", escribió en X, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. Y amplió: "Todas las opciones están sobre la mesa" para estabilizar la economía argentina. Así, las alternativas de apoyo pueden incluir -detalló- compras de deuda pública denominada en dólares, compras directas de divisas, o una "línea de swap" (acuerdo para intercambiar monedas con el objetivo de inyectar dólares en la economía Argentina).

00:0003:12Leer másInformate másEl dólar se replegó tras baja de retenciones y espaldarazo de EEUU: ¿"primavera cambiaria" o estabilidad post octubre?Dólar: exasesor de Milei redobla apuesta por la dolarización

El mensaje de Bessent, con un claro significado geopolítico, potenció el anuncio de dos horas antes sobre una sorpresiva quita de retenciones a los granos -ampliada luego a carnes- hasta el próximo 31 de octubre (o hasta ingresar u$s7.000 millones). La medida dejó en evidencia que, en realidad, el Banco Central no iba a "vender hasta el último dólar" que sea necesario para defender al tipo de cambio en el techo de la banda, tal como había anunciado el ministro Luis Caputo el jueves pasado.

Impacto en el dólar y los activos financieros

El mercado reaccionó con euforia inmediata. El dólar spot cayó 4,5% a $1.408, eliminando la suba de la semana pasada (+1,5%) y parte de la anterior (7,2%), y acercándose a niveles del día después de las elecciones en PBA ($1.410). Así, el spot quedó 4,9% por debajo de la banda superior ($1.477), lo que evitó la necesidad de intervención del Banco Central luego de sacrificar u$s1.100 millones en los tres días previos. En los bancos, el minorista se hundió 5,6% ($85) hasta los $1.438,30, pero los que más se derrumbaron fueron el CCL y el MEP (-8%), que terminaron en la zona de $1.427/$1.440. La nota: el Banco Central no intervino (aunque las reservas bajaron u$s71 millones).

En la Bolsa, los inversores recobraron algo de aire. Los bonos soberanos borraron las pérdidas acumuladas la semana pasada: treparon entre 14% y 18%, mientras que el riesgo país se desplomó 25,6% a 1.083 puntos (desde los 1.456 previos). Las alternativas de financiamiento por parte de EEUU empiezan a garantizar para el mercado el pago de los vencimientos de enero (u$s4.200 millones). Más allá del eventual uso o del tamaño concreto de un programa de asistencia, los inversores interpretaron el gesto como una señal clara de voluntad política y financiera, suficiente para comenzar a reavivar expectativas tras la turbulencia reciente. Claro que a partir de este martes, las miradas estarán puestas en la definición de medidas concretas.

El universo en pesos también se sumó al rally. Tanto los bonos a tasa fija como los ajustados por CER mostraron fuertes mejoras: los primeros treparon hasta 7% y los segundos hasta 6%, con rendimientos que cerraron en torno al 23,4% en promedio. En paralelo, las LECAPs comprimieron con fuerza sus TEMs hasta un rango de 3,2%–4%, mientras que los BONCAPs avanzaron a 3,6%–4,3% y los BONTAMs hasta 2,6%–3%, según PPI.

Por último, las acciones no quedaron al margen del optimismo. El S&P Merval acompañó el rebote de la deuda en dólares y saltó 17%, para ubicarse en u$s1.257. Con esta escalada, el índice logró recortar parte de las pérdidas de septiembre: pasó de acumular un retroceso del 26,7% a una baja del 10,8%.

Se descomprime el frente cambiario, pero no se despeja la presión de cara a octubre

A la espera de la reunión bilateral de Javier Milei con Donald Trump, el respaldo de Washington no solo descomprime de corto plazo el frente cambiario, sino que también devolvió aire a los activos financieros. Con el Tesoro norteamericano detrás, el mercado interpretó que se alejan, al menos en el corto plazo, los fantasmas de un default.

Para el mercado, se logró ganar tiempo, más que resolver los desequilibrios de fondo. Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment, sostuvo que el apoyo de EEUU “fue lo suficientemente importante como para parar la corrida, junto con la baja de retenciones”, y que “en el corto plazo le puso un torniquete al dólar, aunque hacia adelante habrá que ver bajo qué esquema operará el tipo de cambio”. Para Martín Polo, jefe de estrategia en Cohen Aliados Financieros, la señal de EEUU “alejó algunos fantasmas de default y dio soporte al mercado, descomprimiendo el tipo de cambio y bajando el riesgo país”. Pero “la economía todavía necesita reacomodarse y encontrar un nuevo equilibrio, y habrá que ver la letra chica del acuerdo”, remarcó.

De cara a octubre, el programa económico seguirá bajo presión. La dinámica fiscal, ahora más ajustada por la quita temporal de retenciones, la necesidad de sostener superávit y la incertidumbre política en el Congreso serán factores determinantes para saber si este rebote logra consolidarse o si apenas funciona como un puente transitorio.

La medida sobre retenciones implica apenas anticipar dólares que hubieran llegado más adelante, sin generar divisas nuevas, y el manejo del tipo de cambio seguirá siendo una prueba clave. La señal de Bessent le da oxígeno al esquema de bandas para intentar llegar al 26-O. El resultado de octubre tendrá implicancias sobre la forma en qué administrará el tipo de cambio y en qué nivel, con un Tesoro y/o Banco Central que inevitablemente deberán incorporar la idea de comprar divisas, desechada por el equipo económico y con altos costos en los últimos cinco meses.

En definitiva, el respaldo de Bessent calmó la corrida y devolvió aire a los activos argentinos, pero no resolvió los problemas de fondo. Mientras no aparezcan señales de nuevos acuerdos políticos y mayor previsibilidad rumbo a octubre, la volatilidad seguirá siendo la regla, aun con medidas de alivio tan contundentes como las de este lunes.

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