Solo por ese condimento, su presentación hoy en el Senado para defender el acuerdo con Repsol era digna de atención. Pero él agregó algo más. Ante los senadores de las comisiones de Energía y Presupuesto, el funcionario reveló los detalles ocultos de la negociación por la expropiación del 51% de YPF.

‘Lo venimos trabajando con un mecanismo confidencial desde diciembre de 2012 e incrementamos las reuniones en diciembre de 2013‘, arrancó el funcionario, quien explicó esa decisión del Gobierno porque ‘no puede discutirse el precio de una compañía públicamente‘.

En esa línea, reveló que ‘la propuesta original‘ del país ‘era similar en los montos pero tenía otras características‘ y que ese ofrecimiento ‘trataba de comprometer a Repsol en la explotación conjunta de activos en la Argentina, una parte de la superficie de Vaca Muerta, para dar un mensaje positivo a los inversores‘. Pero, agregó luego, ‘lamentablemente esa parte del acuerdo no pudo concretarse‘ porque ‘fue bombardeado‘ por los españoles.

De todas formas, Zannini agradeció especialmente al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y al mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, de quienes destacó que intervinieron ‘de una manera muy positiva‘ para llegar al acuerdo.

Y luego, sobre el proceso de mayor confidencialidad de la negociación, contó que si bien el Tribunal de Tasación tuvo el precio que la Argentina debía pagar desde hace meses, el Gobierno le pidió no darlo a conocer para evitar tener que pagar en efectivo si el acuerdo fracasaba.

‘Sabíamos que teníamos que destinar el monto de la operación a un resguardo ante un juez una vez que el Tribunal tasara la empresa. Eso podría haber provocado un descalabro‘, admitió.

Y agregó: ‘Aunque sabíamos el precio, no podíamos darlo a conocer a la contraparte hasta el momento específico que estuviéramos dispuestos al acuerdo final, porque en caso de ruptura de las negociaciones teníamos que salir y poner la plata. Ellos nunca creyeron que hubiera pago en efectivo‘.

Para evitar ese escenario, detalló, el Gobierno procuró que, ‘teniendo la tasación, el Tribunal pudiera conocerla sin difundirla y convalidar el acuerdo‘ con Repsol. Y así se hizo. ‘Esas eran las dificultades iniciales. Convencer al otro de que el único camino era el acuerdo‘, detalló Zannini.

A lo largo del camino, algunas decisiones de la Reserva Federal de los Estados Unidos agitaron el barco, pero no lo hundieron. ‘La política de la FED puso en crisis la posibilidad del acuerdo porque nuestros bonos perdían valor. De modo que hubo que introducir en el convenio una cláusula de que nuestros bonos tenían cierto valor de mercado. Ahora sabemos que el valor de mercado que tenemos que lograr es 4.670 millones de dólares‘, explicó.

Calmado, risueño y por momentos incluso emocionado hasta las lágrimas al hablar de un ex trabajador de la YPF estatal, Zannini se mostró contento con el acuerdo. ‘Creo que Repsol cede y nosotros pagamos un precio justo. Dios quiera que este proceso pueda terminar con una YPF que pertenezca a los jubilados y a todas las provincias petroleras‘, concluyó.