La recaudación volvió a crecer, luego de dos meses de caída

La recaudación volvió a crecer, luego de dos meses de caída

La comparación es con 2019 y mostró una mejora de 2,6%, en términos reales. El IVA DGI, indicador clave de los niveles de consumo, volvió a mostrar bajas pero continuó mostrando una fuerte desaceleración en la caída, lo cual es una señal positiva. Ganancias y las retenciones salvaron las papas.

Luego de dos meses de caídas al hilo, la recaudación tributaria volvió a mostrar una mejora durante agosto. El crecimiento en la comparación contra la prepandemia, es decir contra agosto del 2019, fue de 2,6% real. Una buena noticia para el fisco, que también tiene un tinte positivo en términos de señal de lo que viene ocurriendo en el consumo y la actividad. En ese sentido, cabe destacar que, aunque el IVA DGI cayó 10,6% real, eso es una desaceleración respecto a la previa. 

Ganancias hizo un gran aporte durante agosto y, en algún sentido, salvó las papas. Lo que en junio fue el motor de una mala noticia, en agosto jugó a favor. Y es que en el cierre del primer semestre Afip había postergado el vencimiento del saldo de Declaraciones Juradas de Personas Humanas de Ganancias, lo que había afectado a la recaudación del mes. Incluso en la comparación contra lo peor de la pandemia había registrado una baja de 3,1% real, en aquel entonces. Ahora, por el contrario, incluso en la comparación con el 2019 prepandémico anotó una mejora de 5,4% real.

Desde el Ministerio de Economía destacaron que ese incremento real se consiguió incluso pese al incremento del piso a $150.000 para trabajadores: “El Impuesto a las Ganancias, que subió 63,9% interanual, creció en términos reales, incluso bajo los efectos de las recientes reformas implementadas para aliviar la carga tributaria de los trabajadores en relación de dependencia. El impacto del incremento en las deducciones personales sobre las rentas de dichos contribuyentes se vio, además, acentuado por la devolución en concepto de diferencias adeudadas de meses pasados”.

La recaudación tributaria venía de sendas caídas de 5,3% en junio y de 4,2% en julio, una dinámica negativa pero desacelerando. La mejora de 2,6% es una buena noticia para las cuentas fiscales, que anotaron un ingreso tributario de $1 billón durante el mes, y también una buena señal para el consumo, aunque también una buena parte, tal como venía ocurriendo, la aportaron los derechos de exportación, de la mano de los precios internacionales del agro. La mejora fue de 2% real contra el 2019. Y nada menos que de 52,7% real contra agosto del 2020.

El IVA sigue aportando caídas. El consumo de los hogares, cabe destacar, persiste dando señales de continuar inmerso en el pozo, si se compara con los niveles de la prepandemia. La que viene traccionando a la recuperación económica, de hecho, desde el primer día, es la inversión

Aunque también resulta remarcable, siempre hablando del gasto de los hogares, que las señales son positivas cuando se comparan los niveles de agosto: la caída real contra el mismo mes de 2019 fue de 10,6%. En julio el número era mucho peor, con una contracción de 14,9%. Y en junio aun más grave, con una baja de 20,1%. La dinámica, aunque lejos de inducir a festejos, luce positiva.

El IVA DGI es uno de los indicadores de consumo por excelencia, aunque da más cuenta del gasto de las familias ocurrido durante julio y la capacidad de pago de las empresas de agosto. Otro número a mirar para observar al consumo, en este caso ya de agosto, es el impuesto al cheque, que marcó una caída de 6,3% real, en la comparación con 2019. En julio, en cambio, había registrado una mejora de 6%. Cambió el signo para mal.

Una buena para el empleo y los salarios

Las contribuciones patronales cayeron 6,1% real, siempre en comparación con agosto del 2019. Venía de una caída de 9,6%. Por el lado de los aportes personales, cayeron 5,1%, lo cual sigue siendo una mala noticia, pero había bajado 11,3% durante julio. Ambos datos permiten inferir que, en la dinámica de los últimos meses, se sigue observando, tal como venían mostrando los datos oficiales en los primeros meses, una recuperación parcial del empleo. Semejante trayectoria, desde la reapertura de paritarias, también debería verse en el salario.

El Gobierno destacó la recuperación económica posterior a la Fase 1

Desde el Gobierno volvieron a destacar la comparación interanual de la recaudación tributaria, que es una señal de la recuperación de la actividad desde el pozo al que cayó durante la pandemia. En general, los análisis de consultoras privadas, incluso en aquellas que tienen más afinidad con el oficialismo, dejan de lado esa medición, por la bajísima base de comparación que dejó el 2020, que no permite ver en qué situación está la economía. Para eso apelan a la variación respecto a 2019. 

Desde Economía, sin embargo, afirmaron: “ En agosto, la recaudación tributaria registró un crecimiento de 64,2% interanual, una suba por encima del aumento de los precios del periodo y ubicándose en lo que va del año en niveles prepandemia. El incremento de la recaudación de agosto se explica por la recuperación de la actividad económica en 2021, por el impulso de los tributos del comercio exterior y la aceleración del crecimiento de los recursos de la Seguridad Social”.

Y agregaron: “ Motorizaron esta dinámica los tributos que responden a la actividad económica (74% interanual) el impuesto a los Combustibles (84,3%), el IVA (75,9%), impuestos Internos (55,5%) y el Impuesto a los Créditos y Débitos (66%); este último continúa afectado por la exención al sector Salud. Así, la recaudación acumulada al octavo mes del año se sostiene en niveles prepandemia, a pesar de la desaceleración de los recursos en meses anteriores, producto de las medidas de contención llevadas a cabo tras la irrupción de la segunda ola”.

 

Por Mariano Cuparo Ortiz

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