El Consejo está formado por el ministerio del área y los jefes de todos los bloques partidarios de la Legislatura provincial. Ayer hubo asistencia perfecta, encabezados por el vicegobernador, Senado, Gabriel Mariotto, y el titular de Diputados, Horacio González.

La funcionalidad e la mayor fuerza de seguridad del país pareció contrastar con los discursos: de los 58 mil efectivo de la Policía, 32.000 apenas está asignado a la vigilancia callejera. Para la referencia númerica “un policía cada 2.000 habitantes”.

De ellos hay que fraccionarlos en tres turnos. Es decir, se encuentran disponibles 10.700 por turno.

La ecuación es más gravosa en el interior. Un policía debe cubrir promedio de 72 mil hectáreas.

Algunos legisladores que participaron del encuentro en la Gobernación comentaron a Clarín que Granados admitió una subejecución presupuestaria en Seguridad. De los 553 millones de pesos asignados se habría ejecutado el 10%. No quedó claro cómo el Ejecutivo procurará recursos para incorporar 7.000 policías por año. Granados explicó que son necesarios 100.000 efectivos. Más distendida fue la conversación sobre la Policía comunal. El ministro asume que los intendentes “deben tener más poder” en el manejo de la seguridad.