Martín Dinatale

Al estilo Javier Milei: "contundente, disruptivo, frontal y auténtico". Así adelantaron en la Casa Rosada que será el tono del mensaje que hoy a las 21 el Presidente dará al Congreso en medio de un fuerte operativo de seguridad y con el telón de fondo de una fuerte tensión política con los gobernadores y legisladores opositores.

 

Milei dejará inauguradas las sesiones ordinarias del Parlamento con una renovada crítica a la "casta" política, hará un fuerte llamado a los legisladores a aprobar la ley ómnibus que quedó abortada, a la vez que buscará reforzar el mensaje de "ajuste para salir de la crisis" y desplegará una batería de denuncias de irregularidades encontradas en el gobierno de Alberto Fernández.

Desde lo gestual, el Presidente optó por dar el mensaje a las 21, un horario inusual para la apertura de sesiones ordinarias. Se trata de una simbología de clara similitud con los mensajes de los presidentes estadounidenses cuando ofrecen el Estado de la Unión al Capitolio. Esto es: el discurso será dado desde un atril, en horario central y bajo la idea de hacer un fuerte señalamiento al Congreso que hasta ahora no acompañó sus propuestas de "refundación nacional" de la Argentina. 

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Milie hablará al mismo Parlamento que tildó de "nido de ratas" y que denunció que algunos legisladores son "coimeros". En ese marco beligerante se dará hoy el mensaje presidencial.

Preparativos en Olivos

El Presidente se recluyó ayer en la residencia de Olivos con su círculo más cercano de funcionarios para terminar de darle forma al mensaje de Asamblea Legislativa. Suspendió la reunión de gabinete y se encerró con su hermana Karina; el asesor Santiago Caputo; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, entre otros pocos.

La estrategia más visible del mensaje de Milei al Congreso la graficó el portavoz Manuel Adorni cuando adelantó: "El plan económico no se mueve ni media línea", dijo. Añadió que no será indispensable de todas maneras la ley ómnibus o el DNU con 300 artículos de desregulación de la economía para que "la Argentina termine el año con déficit financiero cero". T dijo que esas reformas "representan apenas un cuarto de las totales que se tienen pensadas en estos cuatro años", abonó Adorni.

Milei llega al Congreso fuertemente enfrentado con la oposición y los gobernadores por el recorte de fondos nacionales a las provincias. De todas maneras, en las últimas horas en el Gobierno dejaron entrever un espacio de negociación posible entre la Casa Rosada y los gobernadores que contemplaría reincorporar el paquete fiscal para dar alivio a las cuentas provinciales a cambio de que haya apoyo pleno en el Congreso a la ley ómnibus.

También aseguran que hacia el final del mensaje habrá "una sorpresa". Nadie quiso detallar de qué se trata pero algunos arriesgan que es el anuncio de otro decreto de "fuerte impacto para la política y la vida de los argentinos". 

Operativo de seguridad

 

 

La llegada de Milei a las 21 al Congreso se dará en medio de un fuerte dispositivo de seguridad. Según confiaron a El Cronista fuentes calificadas del gobierno, se montará un operativo de fuerzas policiales y de la Casa Militar que resguarda al Presidente de similar envergadura que tuvo el despliegue para la asunción de mando el 10 de diciembre.

En el Gobierno aseguran que hay "cierta preocupación" por los eventuales grupos violentos que puedan acercarse al Congreso para protestar contra la política económica de Milei. El horario nocturno no ayuda y temen que puedan aparecer sectores violentos para generar un clima de tensión social.

Ante este clima de alerta la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo ayer que "se terminó la Argentina del apriete" y advirtió que las fuerzas federales "no avalarán la extorsión" en la calle.

 

También la titular de la cartera de Seguridad reivindicó, a horas del discurso presidencial, el protocolo antipiquetes y recordó que está vigente la línea 134 para realizar denuncias ante eventuales extorsiones para participar mañana de las movilizaciones convocadas en el Congreso.

Por lo pronto, las fuerzas federales y la custodia presidencial se aprestan para reforzar las inmediaciones del Congreso y esperan que no haya ningún tipo de altercado cuando el Presidente llegue desde la quinta de Olivos.