En un día de Brasil explícito una delegación de los parlamentarios del Mercosur expresó a Dilma su compromiso con la democracia, la legalidad y la legitimidad. Taiana dijo que encontró a la mandataria “segura, tranquila y firme”.
Por Martín Granovsky
La delegación del Parlasur que visitó ayer a Dilma Rousseff vivió una escena de Brasil explícito. Antes de la conversación con la presidenta el presidente interino de la Cámara de Diputados había anunciado que aceptaría revisar el impeachment. Después de la charla el presidente de la Cámara de Senadores anunció que desconocería esa revisión y mantendría en pie el proceso contra Dilma en la cámara alta.
“La decisión de la mesa del Parlasur fue manifestar el interés del organismo por la situación en Brasil”, dijo en diálogo con este diario el presidente del organismo y ex canciller argentino Jorge Taiana. “Le expresamos nuestra preocupación acerca de la importancia de la democracia, de la legalidad y de la legitimidad”, narró.
En una videoconferencia de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, el ex ministro de Justicia de Lula, Tarso Genro, le había dado gran importancia a una visita del Parlasur a Brasil. “Fernando Henrique Cardoso es neoliberal en Brasil pero afuera gusta presentarse como socialdemócrata”, ironizó Genro.
De la reunión en el Planalto, la Casa Rosada de Brasil, también participaron los vices del Parlasur Daniel Caggiani, de Uruguay, y Arlindo Chinaglia, de Brasil. También fue de la partida Marco Aurélio García, consejero de asuntos internacionales de la presidencia desde hace más de 13 años, cuando Luiz Inácio Lula da Silva asumió su primer mandato el 1º de enero de 2003.
Taiana dijo que encontró a Dilma “segura, tranquila y muy firme”. También informó que la presidenta brasileña califica al juicio político ya iniciado por los diputados y que ahora podría avanzar en el Senado como “un golpe”. Dilma comentó al Parlasur que se sintió “chantajeada” cuando el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, condicionó la marcha o no del impeachment hacia adelante a que los diputados del Partido de los Trabajadores considerasen o no que Cunha hubiera incurrido en una conducta reñida con la ética. Los diputados establecieron en comisión que efectivamente su actitud ante la corrupción no había sido ética y Cunha entonces aceleró el ataque contra Dilma.
Ex canciller de Néstor y de Cristina Kirchner entre 2005 y 2010, Taiana ayer se mostró cauto en su papel de presidente del Parlasur, donde las posturas son heterogéneas. En términos políticos e individuales la posición de Taiana es conocida. El 18 de abril, al día siguiente de la sesión en la Cámara de Diputados que votó la aceptación del impeachment, Taiana habló de “golpe parlamentario” y dijo que apuntaba a “poner fin a un proceso de cambios y de transformaciones que vive Brasil e intentan impedir la vuelta de Lula al centro de la escena política”.
Tal como se informa aparte, Waldir Maranhao, casualmente diputado por el Estado de Maranhao, consideró válido un recurso presentado para declarar nula la votación contra Dilma, en la que él sufragó junto con el PT. Pero Renán Calheiros, presidente del Senado, dijo que era “una burla a la democracia” y anunció que mantendría la fecha de mañana, miércoles 11, como el día señalado para votar el apartamiento provisorio de Dilma por 180 días mientras el Senado discuta su destino final.
Ajeno a las vueltas institucionales, el vicepresidente Michel Temer avanzaba ayer en el diseño del nuevo gobierno, que tendrá diez ministerios menos. Pasará de 32 a 22. Temer obviamente no lo dijo pero la cantidad soviética de carteras respondía a la necesidad del PT de otorgar poder a sus aliados, en primer lugar al Partido del Movimiento Democrático Brasileño del propio Temer.
La situación es frágil porque Temer es un negociador experimentado pero sin votos propios, porque Cunha sigue suspendido por la Corte Suprema y afronta una acusación de coimas y porque en el exterior hasta el semanario conservador inglés The Economist opinó que sería ideal un acuerdo parlamentario para convocar a elecciones generales adelantadas para este mismo año.
El veterano periodista Mino Carta, director de Carta Capital, escribió que el golpe en Brasil pasará aún por otras etapas. Una, el intento de apresar a Lula. Otra, el proyecto de distanciamiento de los Brics y de optar por un “Alca en lugar de Mercosur”. Carta escribió que el Brasil de hoy es el Lilliput de Gulliver.
martin.granovsky@gmail.com
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