Aunque ya había anticipado hace meses su oposición al proyecto hidroeléctrico de El Baqueano, por estos días y quizás envalentonada por el fallo presidencial favorable sobre Portezuelo del Viento, La Pampa ya prepara una nueva embestida contra Mendoza.

Sin tregua para con nuestra provincia, el gobierno pampeano avisó que reclamará lo mismo que hizo respecto de Portezuelo: un nuevo estudio de impacto ambiental. Es que -dicen desde el entorno del mandatario Sergio Ziliotto- entienden que el estudio de impacto ambiental realizado por Mendoza no incluyó a La Pampa.

"Con el fin de Portezuelo, Mendoza acelera El Baqueano y La Pampa se prepara para ir a la Justicia", tituló una nota este martes el diario textual y "Mendoza apura El Baqueano" puso en portada el diario La Arena.

Las publicaciones aludidas destacan la oposición de la vecina provincia al proyecto al que Roberto Suarez le apuntó luego del laudo presidencial sobre Portezuelo del Viento que le resultó desfavorable al ordenar la realización de un nuevo estudio de impacto ambiental lo que en la práctica echa por tierra la realización de esta obra que se iba a hacer en Malargüe.

La Pampa otra vez contra Mendoza

"El Baqueano ya fue rechazado en más de una oportunidad por La Pampa e incluso se ha evaluado recurrir a la vía judicial", contó La Arena.

"Ya se anticipa una nueva pelea judicial con La Pampa. Es que nuestra provincia (La Pampa) también reclamará un estudio de impacto ambiental de toda la cuenca del Desaguadero. Es que el río Diamante, donde se proyecta la represa, desembocaba antiguamente en el Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó", señaló por su parte Textual. Justamente a ese mismo medio, el secretario de Recursos Hídricos pampeano, Néstor Lastiri aseguró que se hará un reclamo para que se amplíe el estudio de impacto ambiental.

El recrudecimiento de la conflictividad entre La Pampa y Mendoza se reavivó la semana pasada cuando se conoció el laudo de Alberto Fernández que fue en contra de nuestra provincia y hasta resultó criticado por dirigentes del mismo espacio político del Presidente, como los legisladores nacionales Anabel Fernández Sagasti y Adolfo Bermejo.

Conocido ese fallo adverso, que ordenó el nuevo estudio de impacto ambiental, la realización de Portezuelo del Viento se desmoronó por cuanto su realización demoraría años. Por eso es que se fortaleció la idea de volcar parte del dinero destinado -1.023 millones de dólares- a El Baqueano. Las primeras estimaciones indican que se destinarían cerca de U$500 millones, es decir casi la mitad. El resto podría utilizarse para otras obras hidroeléctricas de acuerdo con el convenio que en su momento firmaron Mauricio Macri como presidente de la Nación y Alfredo Cornejo como gobernador de Mendoza.

Esos fondos habían sido reclamados primero por Arturo Lafalla por los perjucios que en los '90 sufrió Mendoza por la promoción industrial dispuesta por Carlos Menem en favor de otras provincias y luego hubo un preacuerdo entre Néstor Kirchner y Julio Cobos, finalmente cristalizado por Cornejo con el agregado de "otras obras" lo que automáticamente debería habilitar los fondos para iniciativas diferentes a Portezuelo.