El cierre de listas en la Ciudad fracturó a Unidad Ciudadana, el frente que integran el PJ, el kichnerismo y el sabbatellismo en el distrito porteño. En La Cámpora buscan correrlos de la agenda porteña.

A pesar de que Gabriela Cerruti logró un envidiable lugar en el segundo puesto de la lista, había un acuerdo entre La Cámpora y el sabbatellismo para que José Cruz Campagnoli renovara su escaño como legislador. Sin embargo en el frente se impuso que cada integrante del frente tuviera sólo un candidato "entrable".

 

 

 

Esa regla no se cumplió con La Cámpora, que colocó a Cabandié en un expectante tercer lugar, a Mariano Recalde encabezando la lista de legisladores, al radical camporista Leandro Santoro en cuarto lugar y Lorena Pokoik, que orbita cerca del camporismo, buscará renovar su banca desde el sexto puesto.

 

 

 

En Nuevo Encuentro consideran que en la Ciudad son un par de la agrupación que lidera Máximo Kirchner y por eso pretendían tener la misma cantidad de escaños. "Después del cierre Nuevo Encuentro dejó de reconocer a la Cámpora como un interlocutor. Desconocieron los comandos de campaña, ahora están volviendo de a poco", explicaron.

 

 

 

El segundo puesto de Cerruti no sirvió para calmar los ánimos. "El partido pierde más con Campagnoli fuera de la Legislatura que lo que gana con Cerruti adentro del Congreso, ella no se pone el partido al hombro", opinaron desde el PJ, en donde le reconocieron a Campagnoli "un rol muy importante" en la estructura local de Nuevo Encuentro. 

"Quieren correrlos de la discusión porteña, del día a día en la Ciudad, donde Campagnoli tiene más protagonismo", dijeron sobre la estrategia de La Cámpora. En ese esquema Cerruti está más abocada al escenario nacional y sus dardos apuntan más a Mauricio Macri que a Horacio Rodríguez Larreta.

 

 

De todas maneras Nuevo Encuentro seguirá teniendo presencia en la Legislatura a través de Andrea Conde, cuyo mandato vence en 2019.