Nuevas señales de sintonía entre la Argentina e Irán

Nuevas señales de sintonía entre la Argentina e Irán

Por Mariano Obarrio |

NUEVA YORK.- De buenas a primeras, las relaciones del gobierno de Cristina Kirchner con el de Irán revelaron una fluidez que no se conocía. El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, confirmó ayer, luego de su discurso ante la 67» Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que quiere "expandir las relaciones" con la Argentina y dijo que "Teherán propuso formar un grupo tendiente a analizar y alcanzar la verdad".

Fue una respuesta rápida al anuncio que anteayer hizo la Presidenta, en su alocución ante la asamblea de la ONU, cuando aceptó una reunión pedida por Irán entre el canciller Héctor Timerman y su par iraní, Alí Akbar Salehi. Hasta anoche no se había acordado una fecha fija para ese encuentro.

En la comitiva de Cristina Kirchner nadie quiso opinar sobre las declaraciones de Ahmadinejad , que agregó que espera "sostener conversaciones tendientes a alcanzar la verdad" en la causa en la que se investiga el atentado a la AMIA, de 1994, que dejó 85 víctimas.

La comunidad judía y el gobierno de Israel sólo quieren que Irán colabore con la investigación argentina y permita que declaren ocho ex funcionarios iraníes acusados y con pedido de captura internacional. El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, afirmó que es "improbable y absolutamente desconfiable" cualquier acercamiento entre la Argentina e Irán para tratar de resolver el atentado contra la sede de la AMIA.

Además del cerrado hermetismo de la Cancillería sobre el tema, también existió una deliberada intención de no informar que el vicecanciller, Eduardo Zuaín, fue asignado por Cristina Kirchner para escuchar desde la banca argentina el discurso de Ahmadinejad ante la ONU.

Antes de que eso ocurriera, no hubo ninguna información sobre si la representación argentina iba a permanecer sentada o si se retiraría del recinto en señal de condena, como pidió la comunidad judía.

La orden de Cristina al vicecanciller Zuaín para que acompañara al ministro encargado de negocios ante la ONU, Mateo Estremé (desde diciembre la Argentina no tiene embajador asignado), fue un gesto de alta sintonía, porque así la Presidenta elevó considerablemente el nivel diplomático de la representación ante el discurso de Ahmadinejad.

El hermetismo pudo deberse a que tanta concordancia en este conflicto podría afectar las buenas relaciones del Gobierno con la comunidad judía, que ayer de todos modos celebró la reunión de cancilleres, y con el gobierno de los Estados Unidos en materia de lucha contra el terrorismo.

De hecho, Zuaín estaba presente mientras el mandatario iraní acusó a Occidente de una "intimidación" a su país, en respuesta al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien anteayer había instado a Irán a no fabricar armas nucleares, porque de lo contrario Washington "hará lo que deba hacer".

La orden de Cristina fue silencio absoluto sobre la presencia de Zuaín, pese a que todos los enviados preguntaban sobre el tema. Timerman no contestó en Nueva York ni una consulta de los enviados. El secretario legal y técnico, Carlos Zannini, dijo hace dos días a LA NACION, que lo abordó para una consulta de rutina: "No me molestes por favor".

El que sí informó a la prensa fue Ahmadinejad. Consideró ayer que hubo "malentendidos" entre Irán y la Argentina debido a la "interferencia y la intromisión de otros", sin especificar quiénes. "Espero que el diálogo de los dos ministros de relaciones exteriores pueda establecer las bases para alcanzar este objetivo. Tenemos un respeto enorme por el pueblo de la Argentina", agregó.

"Nosotros estamos al lado del pueblo de la Argentina y muchas de las mismas aspiraciones de los iraníes y de la nación y el pueblo de la Argentina son esperanzas y sueños comunes", dijo el presidente iraní.

Además de conformar un grupo para "analizar y sostener conversaciones tendientes a alcanzar la verdad", sobre el atentado a la AMIA, Ahmadinejad añadió: "Afortunadamente, los argentinos han aceptado la propuesta. Tengo esperanza de que el diálogo entre los dos cancilleres pueda sentar las bases y una agenda para lograr este objetivo".

Por último, Cristina Kirchner se reunirá hoy, a las 16, con el presidente de Exxon Mobil, Rex Tillerson, y luego partirá para Boston, donde disertará en la Universidad de Harvard, tras lo cual volverá a Buenos Aires..

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