Negocian contra reloj para buscar una solución con la brasileña Vale

Negocian contra reloj para buscar una solución con la brasileña Vale
Es antes del encuentro de Cristina y Dilma que comienza hoy. Intentan que haya un acuerdo con los trabajadores.

Por Marcelo Canton

Dilma Rousseff adelantó su viaje a Buenos Aires, y llegará al mediodía de hoy, no a última hora de la tarde, como se la esperaba. Eso deja menos tiempo para una negociación clave, la que busca un acuerdo por los trabajadores de Vale, un tema central en el encuentro que hoy y mañana tendrá la presidenta brasileña con Cristina Kirchner.

Ayer, en la Casa Rosada anunciaron que Dilma llegará a buenos Airs al mediodía. Antes se la esperaba a las 6 de la tarde. Así, se podrá reunir con Cristina a primera hora de la tarde, arrancando la ronda de negociaciones bilaterales antes. A la noche, compartirán una cena en el Museo del Bicentenario, la antigua Aduana, detrás de la Casa Rosada.

En tanto, ayer había febriles negociaciones entre Vale, el gremio de la construcción (UOCRA) y los contratistas de la empresa brasileña en la obra de la mina de potasio de Mendoza. Buscaban un acuerdo sobre el pago a los trabajadores del emprendimiento “antes de que se reúnan las Presidentas, para que este tema no complique el encuentro”, dijo un hombre ligado a esa discusión.

Vale es una empresa en la que el estado brasileño tiene participación, por lo que sus movimientos son medidos de otra manera. Dilma, así, tendría que dar cuenta en Buenos Aires de por qué la compañía levantó campamento de Mendoza, dejando 6.000 personas al borde del desempleo. “Ahora lo que se discute es algún tipo de acuerdo para extender los pagos al personal por más meses ”, dicen fuentes ligadas a la negociación. Hoy los despidos están frenados por un “procedimiento de crisis” dictado para extender la conciliación obligatoria que venció el jueves pasado.

La situación de Vale se ha transformado en un eje central de la relación bilateral, y las presidentas no podrán eludirlo. Pero no será el único que pondrán sobre la mesa. Cristina Kirchner aseguró ayer que (con Rousseff) “hablaremos de cómo logramos entre argentinos y brasileños desarrollar el sector autopartista, que genera tanto valor agregado y trabajo”. Se refiere a una negociación clave: cómo encarar el acuerdo automotriz que vence a mitad de año. Pero pese al anuncio presidencial, no hubo reuniones técnicas de funcionarios y/o empresarios para avanzar con el tema. “Lo que habrá, entonces, será una definición política de las presidentas”, arriesgaron ayer en una automotriz.

En la agenda hay otros temas urticantes: la venta de los activos de Petrobras a Cristóbal López, la denuncia de coimas de Embraer en la venta de aviones a Austral, las restricciones al comercio bilateral, las quejas de los industriales paulistas porque dicen que pierden mercado frente a China. Pero en Brasilia buscan dar otro tono al encuentro.

“Argentina es el principal socio político de Brasil, e iremos allí para dar nuestro más fuerte respaldo ”, dijo una alta fuente del Poder Ejecutivo brasileño consultado ayer sobre la vista presidencial. Los funcionarios de Brasilia dicen que “ Vale es un caso aislado ”. Y van más allá, señalan que los temas de la agenda, por complejos que sean, “no afectarán la relación”. “Al margen de las diferencias que puede haber, Argentina es nuestro socio más importante, y ese será el tono del encuentro ”, aseguró el mismo funcionario.

Más allá de los apoyos políticos, de todas maneras, Dilma Rousseff tendrá un gesto importante con Cristina. Ayer trascendió en Brasil que se anunciará aquí que el BNDS otorgará el crédito de US$ 1.500 millones para el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, una obra clave para el tren más cuestionado.

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