El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el día que el Frente de Todos se consagraba ganador de las elecciones de 2019 aseguró que la provincia de Buenos Aires era “tierra atrasada”, por su deuda monetaria y social, por la crisis de la industria y el cierre de empresas, por su desocupación y por la pérdida de poder adquisitivo de las y los trabajadores, por un sistema educativo y la salud sumidos en el desinterés de una gestión a la que no le interesaba el pueblo.

De esta manera gobernó María Eugenia Vidal y, en Morón, su ex esposo, Ramiro Tagliaferro, quienes dejaron literalmente abandonados a los sectores más vulnerables de la provincia, quienes consideran que la educación y la salud pública son un gasto y no una inversión. Mientras, por otro lado, endeudaban a la provincia sin límites.

En este contexto, el ex Intendente macrista de Morón, dejó una deuda de más de mil doscientos millones de pesos en el Municipio, tema del que Quinto Poder se ha ocupado de cubrir y denunciar en varias oportunidades, tanto cuando la administración actual, encabezada por Lucas Ghi, convocó a los acreedores del municipio para constatar deudas y ofrecer soluciones, como cuando se trató la Rendición de Cuentas en el Honorable Concejo Deliberante, ocasión en que los concejales de Juntos por el Cambio decidieron no participar de la Sesión Extraordinaria y al mismo tiempo protagonizaron dos escándalos para distraer la atención de las y los vecinos del distrito..

Sin embargo, no solo las deudas caracterizaron la gestión del que fuera, según declaraciones del actual secretario de Gobierno municipal, Diego Spina, “el intendente más corrupto de todo la historia de Morón”. Tagliaferro promovió y avaló centenares de compras polémicas a proveedores amigos y otros de dudosa procedencia, con insumos y servicios con sobreprecios o que directamente nunca llegaron a destino.

El sector de la salud fue uno de los más castigados, ya que el Hospital de Morón tuvo un año 2019 crítico, especialmente desde las PASO en adelante, meses en los que pudo seguir funcionando gracias a los trabajadores y trabajadoras de la salud y a los recursos provenientes de donaciones. Los vecinos y vecinas que necesitaron acudir a la salud pública del municipio en ese periodo fueron testigos de la desidia tagliaferrista.

Que faltarán insumos hospitalarios y alimentarios, como los artículos de limpieza y de mantenimiento o equipamiento era el escenario habitual durante la gestión de Cambiemos en Morón. Sin embargo, el municipio gastó $2.534.173 en medicamentos que nunca llegaron al sistema de salud pública.

La operación de llevo adelante tras las elecciones de 2019, el 2 de septiembre del año pasado, cuando la Dirección General del Hospital de Morón encargó la compra 21.459 medicamentos e insumos hospitalarios. El área ejecutora de la solicitud fue la Secretaría de Salud del Municipio, a través de la licitación privada número 118/19. Resultó adjudicataria de la licitación la empresa DNM Farma S.A., una farmacéutica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por un monto total de $2.534.173,64.

La compra se aprobó rápidamente, en menos de un mes, cuando los tiempos habituales suelen durar más de dos meses, algo atípico para el municipio y más durante los cuatro años de gestión macrista. Al parecer urgía concretar la adquisición de medicamentos antes de que asumieran las nuevas autoridades, aunque lo más llamativo del caso es que la operación de compra se realizó a toda velocidad pero la mercadería nunca llegó.

El concejal del Frente de Todos, José María Gayoso, hizo referencia a esta adquisición de medicamentos en la mencionada sesión en la que, con la ausencia de los ediles de JXC, se rechazó la Rendición de Cuentas de la gestión de Tagliaferro, debido a todas las irregularidades.

Hecho que oportunamente también fuera detallado ante Quinto Poder por el presidente del Concejo Deliberante, Jorge Laviuzza, instancia en la que le explicó a este medio que el Tribunal de Cuentas de la Provincia investigaría “cada una de las compras” realizadas por la administración anterior y dado el caso de acudiría a la Justicia por “malversación de fondos públicos”.

Una de las condiciones de la compra por parte del Municipio era que los medicamentos e insumos fueran entregados en el Hospital. Así estaba pautado. Sin embargo, los remitos fechados “24 de septiembre” señalan que la dirección de entrega fue Carlos Pellegrini 622, donde funcionan algunos consultorios externos del nosocomio y la Dirección de Organizaciones y Participación Comunitaria del Municipio.

“No existe obrante de recepción en el Hospital de Morón que demuestre que dichos insumos llegaron a la institución” expresó Gayoso durante la sesión. Asimismo, remarcó que “hay dos posibilidades” para explicar lo que pasó: “Nunca llegaron al Hospital, o se los robaron en el camino”.

En el expediente figura que los artículos fueron recibidos bajo la firma de una persona de apellido Lopetegui, con el Legajo número 285434, y junto a esa firma se encuentra la del ex secretario de Salud del Municipio, Jorge Morón, que como máxima autoridad sanitaria del distrito refrendó que se trataba de una entrega irregular que no cumplía las obligaciones expresadas en la licitación.

A pesar de todo, el 19 de noviembre de 2019, tres semanas antes de que asumieran las nuevas autoridades, la administración de Tagliaferro efectuó el pago de los más de dos millones y medio de pesos para la adquisición de unos medicamentos que están desaparecidos.

“La situación es mucho más compleja y estructural que esa compra, encontramos una gran cantidad deudas con proveedores y por otro lado el Hospital totalmente desabastecido. El abandono se intensificó en los últimos dos años de la gestión de Tagliaferro, y en los últimos meses se agudizó en extremo” sostuvo el secretario de Salud de Morón, Martín Latorraca, en diálogo con Diagonales.

El funcionario también aseguró que “fueron frenando el hospital en forma periódica y sostenida, y los servicios de a poco fueron trabajando cada vez menos”. “En el 2019 prácticamente no se hicieron cirugías programas, los partos fueron disminuyendo al punto de no poder recibir un embarazo de término, se los tenía que derivar desde la guardia”, añadió.

“Era un Hospital con el freno de mano puesto, a media máquina, e incluso así no alcanzaban los insumos. No había anestésicos, no había antibióticos, no había diclofenac, reliveran. Yo fui siete años director de distintos hospitales, y nunca vi una situación así, de no tener nada, tener equipos parados porque no se les hacía mantenimiento, ascensores que no se les hizo mantenimiento una sola vez en cuatro años”, complemento Latorraca.

Jacobo Netel, quien fuera director del Hospital hasta el cambio de gestión en 2015, y que actualmente ocupa de nuevo ese cargo, conoce bien el antes y el después del nosocomio y la mella que dejó el macrismo. “Cuando cambió la gestión en 2015 el Intendente Lucas Ghi nos planteó una orden clara de dejar stock en el hospital como mínimo para seis meses, para que a las autoridades entrantes no les faltara nada, y con lo que les dejamos funcionaron casi todo 2016”, recordó el médico.

“Luego el Hospital llegó al stock cero de elementos indispensables” expresó Netel, diferenciando la actitud de las dos gestiones. Eso se profundizó “en el último tiempo, en el que también se vio muy afectado el mantenimiento de los equipos” médicos y de laboratorio “que se fueron rompiendo”, remarcó el profesional.

Claro que los problemas ocasionados por la lógica de gobierno de Tagliaferro no fueron exclusivamente sufridos en el Hospital. Todos los centros de salud del distrito se vieron afectados por la desidia y el desabastecimiento. De hecho, una de las primeras iniciativas del flamante gobierno del Frente de Todos en sus diferentes niveles, nacional, provincial y municipal, fue declarar la Emergencia Sanitaria (también alimentaria, educativa y productiva).

En ese contexto, cabe hacerse la pregunta: ¿Qué hubiera pasado si la pandemia llegaba con Tagliaferro, Vidal y Macri en el poder? No es difícil responderla, hubiera colapsado por completo su vaciado sistema de salud y estaríamos hablando de una emergencia humanitaria.

Sin embargo, que el gobierno entrante el 10 de diciembre de 2019 declarara la Emergencia Sanitaria a tiempo, y anticipándose a la aun insospechada pandemia de coronavirus, se comenzó a fortalecer todo el sistema de salud pública. Luego, aislamiento mediante, hizo que la Argentina enfrentará el pico de la epidemia global de la mejor manera posible y sin que el sistema colapsara.

Ahora, que se van develando los negocios y espionaje del macrismo, no hay que perder de vista lo sucedido los últimos cuatro años. Los y las vecinas deben recordar los millones de deuda pública nacional, provincial y municipal que dejaron los empresarios insensibles que gobernaron el país, situación agravada por hechos de corrupción flagrantes.

Y a nivel municipal, se debe conocer qué es lo que pasó con los medicamentos del Hospital de Morón y también averiguar todo lo relacionado con el monumental endeudamiento que dejó el ex intendente Ramiro Tagliaferro, y que rindan cuantas ante las y los vecinos y la Justicia.

 

Nota: Esteban Fallet