Moreno, víctima de su propio plan “Mirar para Cuidar”

El control “militante” de precios congelados que impulsó el Secretario de Comercio terminó volviéndosele en contra. Las planillas con los datos relevados que llegan al ministerio de Economía muestran que el acuerdo por los 500 productos lanzado a fines de mayo fue un fracaso rotundo: o no se encuentran o se venden a valores superiores.
A fines de mayo, Cristina anunció con bombos y platillos el lanzamiento del plan “Mirar para cuidar”, que consistía en el control por parte de organizaciones sociales a los supermercados para que cumplieran el acuerdo de precios que habían cerrado con Guillermo Moreno.

Días después, la Subsecretaría de Defensa al Consumidor informó los precios de los 500 bienes incluidos en el plan para las cinco cadenas diferentes que se habían sumado a la iniciativa. La idea del funcionario era que los militantes denunciaran si había faltantes o si los supermercados los vendían a valores superiores. Si las cadenas no cumplían, podía implementar sanciones que iban hasta la clausura de los los negocios, una medida que tomó en un par de ocasiones para intimidar a los empresarios.

Esta iniciativa fue la forma que encontró Moreno de continuar el congelamiento de palabra que había hecho a principios de año. El acuerdo original abarcaba un universo de productos mucho mayor, que el Secretario acotó a esta canasta de sólo 500 productos. Pero esta vez los valores sí se darían a conocer al público, que podría denunciar si los supermercados no cumplían.

Para eso puso una línea gratuita de la Subsecretaría de Defensa al Consumidor que dirige Lucila “Pimpi” Colombo, que además iba a recibir los informes de las organizaciones que hicieran los relevamientos.

Lo curioso es que el mismo método diseñado por el funcionario se le volvió en contra. Las planillas que llegan al ministerio de Economía muestran que el acuerdo no se cumple, ya sea porque los productos no se consiguen, o los supermercados los venden a un precio diferente al que figuraba en las listas publicadas en la página de la Subsecretaría.

"No vamos a dejar esto librado (el control de los acuerdos de precios) a las manos de la buena voluntad de los empresarios o de todo el esfuerzo que pueda poner la Secretaria de Comercio", advirtió la presidenta el día que hizo el anuncio.

Es que si bien el impulsor de los acuerdos era Moreno, que fue el que mantuvo las reuniones con los cadenas de supermercados, en la Secretaría de Política Económica que dirige Axel Kicillof se encargan de procesar los datos del "Mirar para Cuidar" que mandan los militantes y consudmiores. En ese sentido, el viceministro de Economía fue el encargado de explicarles a los intendentes cómo debían hacer los relevamientos.

Pero lo cierto es que las empresas escaparon al control de precios cambiando el tamaño, los envases, o haciendo cambios mínimos en los productos incluidos en el acuerdo, para así poder seguir aumentándolos tanto como el resto. Al mismo tiempo, discontinuaban la producción de los que figuraban en la lista, que se hicieron cada vez más difíciles de conseguir.

Las relaciones entre Moreno y Kicillof, que ya venían tensas, empeoraron cuando las planillas que llegaban al área del viceministro de Economía empezaron a mostrar el fracaso del Secretario de Comercio para contener los precios.

De hecho, para Axel el congelamiento no tendría que haberse extendido tanto, como fue en este caso con el “Mirar para cuidar”, que sigue vigente.

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