Si las industrias cierran por importaciones y bancos pierden fortunas, ¿qué negocio es rentable en Argentina?

Si las industrias cierran por importaciones y bancos pierden fortunas, ¿qué negocio es rentable en Argentina?

Los principales sectores de la economía doméstica llegan a esta altura del año con fluctuaciones y perspectivas cambiantes. Actualidad y proyección 2026

 

Por Patricio Eleisegui

 

El mapa productivo y del empleo argentino llega a esta instancia del año marcado por disparidades y turbulencias que mantienen a los inversores en un estado que oscila entre la preocupación y la expectativa. Las profundas modificaciones macroeconómicas, regulatorias y cambiarias impulsadas por la gestión que encabeza Javier Milei han impactado de manera diferente según el nicho productivo y financiero.

Volcadas a una suerte semáforo comercial, la implementación de medidas como la apertura indiscriminada de las importaciones, la quita de una parte del cepo cambiario, el lanzamiento de herramientas como el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y la promesa de desregular aún más la actividad laboral, por mencionar algunos ítems, dieron lugar a efectos que según el segmento vienen generando negocios suculentos o caídas pronunciadas.

 

Sin medias tintas, el modelo que propone La Libertad Avanza (LLA) ha dado lugar a un escenario económico que plantea desafíos renovados para quienes en otros momentos gozaban de una rentabilidad hasta cierto punto predecible.

Al mismo tiempo, la incidencia de la quietud mostrada por los salarios y la evolución de la inflación, aunque menor respecto de otros años, vienen golpeando sin pausa a las actividades que dependen un poder adquisitivo interno en buen estado de salud.

La reconfiguración de las condiciones económicas y el consumo, reconocen expertos, analistas y consultoras, ha ido configurando un presente comercial donde nuevamente parecen sacar ventajas quienes llegan con productos y servicios a clientes y consumidores fronteras hacia afuera. Mientras que, los actores que juegan el "campeonato local" aguardan por la recuperación de una demanda interna que, al menos por el momento, sigue haciéndose esperar.

El semáforo de la economía argentinaSemáforo en rojo: comercios, alimenticias, ladrillo y bancos pierden millones

En diálogo con iProfesional, Miguel Ponce, reconocido experto de la economía local y el mercado exportador, rápidamente identificó uno de los nichos que más viene sufriendo la contracción de la que hace gala el mercado de consumo interno.

"Con una inflación que erosiona salarios y ahorros, el consumo hoy se está concentrando en alimentos, servicios básicos y descuentos. Los comercios de electrodomésticos, muebles, electrónica, por mencionar algunos casos, enfrentan una demanda muy débil y un exceso de stock costoso", comentó.

 

Y ese mismo efecto es el que complica sobremanera la supervivencia de los fabricantes locales de, por ejemplo, la electrónica de consumo. En línea con esto, este medio expuso recientemente que compañías clave del sector de los electrodomésticos como Electrolux y Mabe vienen mostrando serios problemas para continuar operando. A este grupo se suman pymes históricas que también están atravesando un momento complicado, como Longvie.

En paralelo, Whirlpool sacudió noviembre con el cierre de su fábrica ubicada en Pilar, en una medida que generó el despido de 220 empleados.

El panorama productivo del segmento se agravó a partir del derrumbe del consumo interno y la apertura descontrolada de las importaciones.

Según un informe presentado por Apyme Santa Fe, las importaciones de línea blanca en la zona centro de Argentina -donde se centraliza la producción- se dispararon: sólo en el primer semestre el ingreso de heladeras creció casi 1.200% y las de lavarropas, un 5.146%, principalmente desde China y Brasil.

Fuentes ligadas a la Cámara de Artefactos del Hogar comentaron a iProfesional que "hay empresas que comenzaron a vender productos generados en el exterior a precios por debajo de los costos de Argentina", y que "no hay información respecto de cómo se consigue esa mercadería, se desconoce hasta la procedencia de esos productos".

"Es un lío lo que está pasando en el mercado. Los precios están bajando por efecto de estas importaciones, mientras que los costos fijos y variables siguen subiendo mucho. Estamos en un momento comercial marcado por la incertidumbre, además de que transitamos una instancia de volatilidad y preocupación económica", añadieron.

En ese segmento reconocen que existe una sobreoferta de electrodomésticos a partir del ingreso de importados, pero que la caída potente que sigue mostrando el consumo amplía esa situación y el resultado es la capacidad ociosa que muestran las plantas de producción en el país.

Supermercados y autoservicios también están entre los nichos que enfrentan complicaciones potentes en este tramo de 2025. La merma en las ventas que padece el sector, que acumula seis meses consecutivos a la baja, y la aceleración de los costos operativos —con los alquileres en posición preponderante— disparó un abanico de tendencias que suman casos semanas tras semanas: el cierre sostenido de sucursales, la conflictividad laboral y la reducción de la presencia comercial con el fin de concentrar esfuerzos financieros para sortear este mal momento.

En esa línea, cadenas como Vea, Yaguar, Easy y Caromar vienen desactivando sucursales y preocupa la posibilidad de que ese tipo de decisiones se acentúe en el primer tramo del año próximo.

La caída de la comercialización en las bocas de expendio golpea de la peor forma a las alimenticias, que vienen reduciendo fuertemente sus respectivas labores como forma de compensar el sobrestock y la reducción de la demanda.

Una muestra reciente: el gigante Mondelez, dueño de marcas como Terrabusi y Oreo, estableció un parate en su planta en Pacheco que, en principio, se extenderá por 21 días. La medida, que se conoció en la última semana, implicará la suspensión de más de 2.300 empleados.

Otro ejemplo cercano en el tiempo: Georgalos, fabricante del Mantecol y los Palitos de la Selva, inició diciembre activando un cronograma de suspensiones que impactará en la operatividad de alrededor de 600 empleos.

Construcción y textiles, en caída libre

En la nómina de las actividades que se muestran en rojo también sobresale la construcción, que a partir del parate a la obra pública fijado por el gobierno de Milei atraviesa una instancia de desmoronamiento de compañías constructoras y proveedores.

Respecto de la situación, desde Grupo Construya, la entidad que integra a los principales actores de la producción y venta de insumos del real estate, se indicó a iProfesional que el rubro llega a esta instancia con vaivenes pronunciados y números que no alcanzan a enderezar el profundo derrumbe registrado en 2024.

"El escenario de elevada volatilidad financiera que atravesamos en los últimos cuatro meses afectó la dinámica sectorial, consolidando el estancamiento de los despachos al mercado interno. En tanto, hacia adelante confiamos en que el horizonte de planeamiento se vaya despejando, disminuyendo la percepción de riesgo y, en consecuencia, el costo del dinero, todo lo cual potenciaría la inversión inmobiliaria y en construcción", se afirmó desde la organización.

También la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland da cuenta de estadísticas complicadas. Tan sólo en el último mes el nivel de consumo versus octubre decayó más del 14%, mientras que la baja interanual se ubica muy cerca del 5 por ciento.

El círculo rojo del semáforo lo completa el sector bancario. En concreto, las entidades más grandes del país están perdiendo plata por un combo de medidas.Tanto Galicia, Macro, Supervielle, BBVA como Santander experimentan una combinación de menor margen, más morosidad, bonos deprimidos y un costo de fondeo más elevado.

Factores que en los últimos meses se combinaron para complicar a las entidades:

Encajes exigentes que comprimieron el margen financiero.Suba del costo de fondeo en pesos y dólares.Caída de bonos CER y Duales que afectó la medición de instrumentos.Mayor morosidad en individuos y pymes.Gastos extraordinarios en reestructuraciones e integraciones.

Otro rubro en terapia intensiva a partir del cambio del modelo económico es el textil. Entidades clave como Fundación Pro Tejer exponen a través de informes y estadísticas que ese sector atraviesa una instancia de "retroceso sostenido, retracción de la actividad, caída en la capacidad instalada y pérdida de puestos de trabajo formal".

El monitoreo más reciente de la organización da cuenta de una merma del 20% en la producción textil nacional respecto de 2024 y una caída de casi el 28% versus 2023. Confección, cuero y calzado se ubican entre los nichos más afectados por los descensos interanuales.

En cuanto al nivel productivo, Pro Tejer señala que casi el 60% de la capacidad instalada se encuentra en situación de parálisis. "El desbalance entre la producción nacional y la internacional generó la subutilización de equipos fabriles y acentuó la dependencia de productos foráneos, dificultando la recuperación de la industria argentina", se informó.

Semejante parate originó una baja del 12% en la cantidad de empleos formales con una pérdida del orden de los 14.000 puestos de trabajo en los últimos dos años. Los popes del segmento textil subrayan que la situación del sector cambió radicalmente, y de la peor forma, a partir de la decisión oficial de abrir de forma indiscriminada la importación de prendas y calzado.

El impacto de las tiendas chinas online Temu y Shein es por demás contundente según los números que maneja el sector: en los primeros diez meses del año las importaciones de textiles e indumentaria treparon casi 90% en volúmenes —algo más de 332.000 toneladas— respecto de 2024 y alrededor de un 61% en valores —u$s1.450 millones—.

En amarillo: agroindustria, software y servicios profesionales

A la par de los sectores detallados, existen otros nichos y rubros que arribaron a diciembre con oscilaciones pero que se mantienen a flote y, lo que alienta las esperanzas entre sus protagonistas, podrían evidenciar algún tipo de mejora en el mediano plazo.

Uno de ellos, indicó Ponce, es la agroindustria y su esquema productivo. "Es el gran generador de dólares, pero enfrenta múltiples desafíos. Por un lado, la liquidación de divisas obligatoria y el ‘cepo’ aún vigente para algunos ámbitos les quita libertad y desalienta las ventas anticipadas. De ahí la retención de cosechas", dijo.

Para enseguida añadir: "Los costos de insumos como los fertilizantes y los agroquímicos en general subieron en dólares. Sin embargo, los precios internacionales altos y la cosecha récord, a partir de la ayuda que viene dando el clima, mantiene a sus actores a flote. La agroindustria como tal es un sector clave en amarillo, con tensión constante".

Cercana a esa actividad, la ganadería también se encuentra en un estado de turbulencias pero con una perspectiva que podría consolidarse de la mejor forma si se formaliza un acuerdo ya hablado con los Estados Unidos para llevar el cupo de exportación de carne a ese país de 20.000 a 80.000 toneladas con un arancel mínimo del 10 por ciento.

Las entidades ligadas a esa actividad dan cuenta de un cierre de año alentador tras un 2025 por demás apremiante.

"La recuperación de los precios de exportación –por factores geopolíticos y estructurales–, junto con la depreciación del tipo de cambio registrada en los últimos meses, brinda una mayor competitividad de los sectores exportadores, que son los que requieren animales más pesados", declaró al respecto Esteban Barelli, líder del área de Economía de CREA.

La producción de software, IA y otras tecnologías del conocimiento también aparecen bajo luz amarilla más allá de la intención oficial de impulsar ese nicho. "Tienen el beneficio del régimen de promoción, esto es, la ley de economía del conocimiento, que les da estabilidad fiscal y un tipo de cambio diferencial para la exportación. Pero, al mismo tiempo, el mercado interno se ha contraído, los costos locales suben y la competencia por el talento es feroz", señala Ponce.

"Es un sector con dos velocidades: quienes exportan crecen, quienes dependen del mercado local sufren", acotó.

Igualmente, se trata de un nicho que ha recibido noticias promisorias y potentes este año. Por ejemplo, en enero de 2025, Marc Benioff, director ejecutivo de Salesforce, le anticipó al presidente Javier Milei que su empresa invertiría u$s500 millones en la Argentina y lo felicitó por su "éxito".

En la primera parte de octubre, en tanto, Sur Energy y OpenAI anunciaron su intención de destinar hasta u$s25.000 millones en el desarrollo de Stargate Argentina, un proyecto pionero de infraestructura de IA que situaría al país a la vanguardia del ecosistema global de inteligencia artificial.

Sin embargo, los avances de ambas inversiones se encuentra atado a que el Gobierno logré avanzar con sus planes de flexibilización laboral y, en paralelo, se logre consolidar la "quietud" en los costos operativos y termine de apagarse la turbulencia política de los meses más recientes.

En el último escalón del "semáforo en amarillo" Ponce colocó al rubro de los servicios profesionales y las consultorías. "Dependen de la actividad económica general. Muchos sufren recortes de presupuesto de sus clientes, o sea, las empresas. En cambio, los estudios más vinculados a reestructuraciones, eficiencia de costos y comercio exterior pueden encontrar nichos", argumentó.

Negocios en verde: agroexportación, minería y energía

En la vereda de enfrente de los casos y ejemplos anteriores, un puñado de rubros muestran números por demás positivos y presentan una perspectiva que alienta los mejores pronósticos pensando siempre en 2026.

A tono con esto, el agro muestra una tendencia positiva a partir de los últimos movimientos ocurridos en el mercado internacional. El acuerdo alcanzado entre China y Estados Unidos dio pie a compras renovadas de la oleaginosa por parte de la potencia asiática y eso redundó en un incremento del 8% en el valor internacional del producto.

En línea con eso, la consultora LCG afirma que a partir de esa recuperación del precio el valor de la producción de la soja argentina alcanzará los u$s1.400 millones el año próximo.

En paralelo, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) anticipa un incremento de al menos 10% en la producción de maíz y trigo en la campaña siguiente. "El efecto combinado de la suba de precios y de la mayor producción implica un incremento de u$s4.000 millones para la cosecha que se avecina por sobre la del último año", indicó la entidad.

Por su parte, la minería llega a este tramo de 2025 acumulando números que alientan la perspectiva positiva para los actores de ese nicho. En ese sentido, iProfesional accedió a sendos informes de la Dirección Nacional de Promoción y Economía Minera donde se detalla que en los primeros 10 meses del año la Argentina efectuó exportaciones de esos recursos por un valor superior a los 4.850 millones de dólares.

"Las exportaciones de productos mineros significaron el 8,9% de las exportaciones totales argentinas en octubre de 2025 y el 6,9% en el acumulado de los primeros 10 meses de 2025. Esto es equivalente a un incremento interanual en valores de 45,4% para el mes de octubre y un incremento interanual del 34,6% para el acumulado del año", detalló la dependencia.

"Con estos datos, las exportaciones mineras del período enero-octubre son récord histórico para el país, superando el nivel de 2011 (u$s4.082 millones) para el acumulado de los primeros 10 meses del año", añadió. En lo que va del año los ingresos por exportaciones de oro y plata subieron más del 37 y 21%, respectivamente.

El litio también pegó otro salto importante: siempre según el organismo, las ventas al exterior "alcanzaron los u$s700 millones, creciendo un 42.8% interanual". Añade la dirección: "En cuanto a las cantidades exportadas de litio (LCE), en el acumulado de lo que va del año exhibieron un incremento del 68,2 por ciento".

En lo que refiere a la energía, otro informe de la BCR señala que, junto con la minería, ese nicho ha sido uno de los grandes protagonistas sectoriales en las aplicaciones del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI).

"De los u$s11.337 millones aplicados en inversiones en energía, se destacan por su volumen los proyectos ‘Licuefacción de Gas Natural’ de Southern Energy (propiedad de Pan American Energy y Golar LNG) por u$s6.878 millones y "Vaca Muerta Oleoducto Sur - Proyecto VMOS" compuesto por las principales compañías energéticas del país y por un monto de u$s2.486 millones", destacó la entidad.

Para luego añadir: "Ambos concentran juntos el 83% de las inversiones RIGI en energía. Otras destacadas inversiones de energía aplicadas al régimen incluyen proyectos de midstream, energía solar y energía eólica".

"El agro, la minería y la energía son los grandes ganadores en el corto plazo con las nuevas reglas. La devaluación real los hace hipercompetitivos, y los precios internacionales siguen firmes. La obligación de liquidar divisas al Banco Central es una traba, pero la rentabilidad en dólares es alta. Vaca Muerta y el litio son los casos emblemáticos de crecimiento", expuso Ponce, al ser consultado respecto de los sectores que evidencian números positivos en un contexto de turbulencias económicas.

El experto subrayó que el escenario completo del aparato productivo y exportador del país muestra una "economía que se está bimonetizando y bifurcando" con características bien marcadas. "Por un lado, un sector en ‘verde’ atado al dólar y al mundo, en crecimiento. Y, por el otro, sectores en ‘rojo’ y ‘amarillo’ basados en el peso y el mercado interno, en estado de contracción. El éxito de un negocio hoy depende críticamente de en qué lado de esta división se encuentre", concluyó.

 

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