La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió la sentencia que extiende la medida cautelar a favor del Grupo Clarín cuando comenzaba un encuentro con una delegación política de China. Junto a ella estaba el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina.

El resto de los funcionarios que trabajan en el área jurídica del Gobierno -previendo el desenlace negativo- mantenía frenéticas reuniones, tanto en la Jefatura de Gabinete como en la Procuración del Tesoro, para delinear lo que serán las presentaciones que, a primera hora, hará el Gobierno en rechazo a la ampliación de la medida cautelar que benefició al grupo Clarín.

La Presidenta demoró anoche tres horas su partida rumbo a Brasilia, para participar de la cumbre del Mercosur y le dijo a sus allegados que seguirá adelante con su política, y consideró que el fallo de la Cámara en lo Civil y Comercial estaba redactado "a la medida de lo que quiere Clarín".

Junto a su hijo Máximo, que está en Buenos Aires, Cristina revisó cada detalle de la resolución, agregó el matutino.

Lo que la tomó por sorpresa y la irritó fue que el fallo terminó avalando la postura de Clarín de que aún tiene un año para adecuarse a la normativa, agregó el matutino.

"Si alguien piensa que esto puede desmoralizar a la Presidenta, no la conocen", sostuvo el ministro de Justicia, Julio Alak en el programa 6,7,8 adonde fue junto con el director de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Martín Sabbatella, a defender la postura oficial por orden de la jefa del Estado.

En la Casa Rosada trabajan en la convocatoria del próximo domingo que la Jefa de Estado cerrará con un discurso, en el que redoblará la apuesta.

Para el Gobierno, el 7-D ya dejó de tener sentido desde lo administrativo. Este viernes, Sabbatella volverá a reunir al directorio de la AFSCA para firmar una nueva resolución que eximirá al resto de los grupos de medios de presentar sus planes de desinversión. La idea es que todos tengan los mismos plazos.

Antes de partir a Brasilia, Cristina dejó la orden a su equipo de comunicación para que activaran su cuenta en Twitter pero no dijo nada del fin del 7-D.