En medio de la polémica, Cristina insiste con “transformar los planes sociales en trabajo”

En medio de la polémica, Cristina insiste con “transformar los planes sociales en trabajo”

La vicepresidenta ratificó las afirmaciones que le valieron críticas de Alberto Fernández y el Movimiento Evita; también envió un mensaje al ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta

La vicepresidenta Cristina Kirchner ratificó esta tarde su postura a favor de “transformar los planes sociales en trabajo”, en medio de la controversia que provocaron sus afirmaciones en el acto de la CTA el último lunes, que fueron replicadas por el presidente Alberto Fernández y especialmente por el Movimiento Evita, que fue el blanco de las críticas de la titular del Senado.

La vicepresidenta confirmó su postura tras un encuentro en el Senado con el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, quien -según dijo- le “acercó una propuesta para transformar los planes sociales que hay en esa ciudad en trabajo”. Ese concepto, justamente, es rechazado por el Evita y otras organizaciones sociales que afirmaron que Cristina los “estigmatiza” al plantear que los planes no son una forma de trabajo.

En la reunión, según informó la propia vicepresidenta por medio de un tuit, Zurro le “contó que también se la envió (a la propuesta) al ministro de Desarrollo Social de la Nación”. Así, Cristina Kirchner envió un mensaje político a Juan Zabaleta, el titular del área, para que tenga un cuenta la iniciativa, que ahora tiene el respaldo de la titular del Senado.

Cristina Kirchner ratificó su postura después de haber recibido fuertes críticas de las organizaciones sociales. Lo hicieron a modo de réplica porque la vicepresidenta sostuvo en el plenario de la CTA que “con esta desocupación debería haber menos planes”. Se refirió así a los programas denominados Potenciar Trabajo, que recibe 1,2 millones de personas en todo el país, en su mayoría a través de grupos piqueteros.

“El Estado nacional debe recuperar el control y la auditoría de los planes, que no pueden seguir tercerizadas”, advirtió la vicepresidenta y cargó contra el Movimiento Evita, que administra 300.000 de planes. “Eso no es peronismo. No es depender de un dirigente barrial para que me de el alta o la baja. Y sobre todo las mujeres, que son las más explotadas, las más basureadas. Si Evita los viera, mamita...”, ironizó.

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