El PBI cae en mayo y acumula cuatro bajas al hilo

El PBI cae en mayo y acumula cuatro bajas al hilo

Mayo fue el peor mes en términos de contagios y de restricciones sanitarias. Según el indicador de actividad del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA), se aceleró la contracción y hubo caída de 2,4%. Para lo que viene, se espera un repunte vía salario, impulso fiscal electoral y vacunaciones.

La actividad económica cayó por cuarto mes consecutivo. En mayo sufrió una baja mensual de 2,4% libre de estacionalidad, de la mano del pico de la segunda ola de Covid-19, tanto en cuanto a contagios como en restricciones. Así, entre febrero y mayo se registraron puras caídas del nivel de producción. Para lo que sigue, en cambio, se espera una vuelta al camino de la recuperación económica, de la mano de una vacunación que aceleró el ritmo, de un potencial repunte del salario y de unas mejoras que ya se vienen registrando en el empleo, junto con el impulso fiscal electoral.

El dato de mayo fue publicado por el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA), a través de su Índice Mensual de Actividad (IMA). A la caída de 2,4% se le opuso la mejora de 20,7% interanual. Es cierto que esa comparación es contra uno de los puntos más bajos de la historia en materia de actividad económica, tal como fue aquel mayo en el que se dio apenas el primer paso hacia la recuperación luego del desplome de marzo-abril. Sin embargo, aunque la base de comparación sea demasiado baja, permite ver el camino del repunte posterior a la primera ola.

Antes del dato de mayo publicado por ITE-FGA, el Indec venía registrando un sendero de caídas que ya le había puesto un parate a la recuperación económica que se observó entre mayo y enero. La caída empezó en febrero, incluso antes de la segunda ola, cuando las paradas de planta y las vacaciones implicaron una caída mensual de 0,1%, según los datos del Indec. Luego, en marzo, con una incipiente suba de los contagios que impactó en la producción y con un poder adquisitivo con el freno de mano puesto, hubo otra contracción de 0,3%. En abril, ya en plena ola, la caída se aceleró fuerte a una de 1,2%, según los datos del Indec.

Mayo aparenta ser el peor mes en lo que va del año. Fue, por lo pronto, el mes de mayor nivel de contagios y con las restricciones más duras. La recaudación tributaria, por caso, mostró ahí su pico de caída, con una baja de 9% real en la comparación contra el mismo mes del 2019. En junio, si bien hubo otra contracción, mostró desaceleración, ya que fue de 5,2% real.

Deste ITE-FGA señalaron: “El freno en la actividad terminó de materializarse en abril y en mayo, de la mano del fuerte incremento en la cantidad de contagios y las medidas de restricción a la circulación que estableció el gobierno. El dato del EMAE de abril (-1,2% mensual) y nuestro IMA de mayo (-2,4% mensual), confirman lo anterior”.

Y agregaron: “El freno era esperable, dadas las restricciones a la circulación y el incremento en los contagios que se observó en el mes en cuestión. No obstante, de cara a los próximos meses es probable que se vuelva a observar otro repunte, a partir del aumento en la velocidad de la vacunación, el tan esperado aumento del poder adquisitivo salarial y una política fiscal expansiva, motorizada por la inversión pública”. 

El salario viene perdiendo pero se espera un repunte

Hasta acá, el salario viene tímido, pero las consultoras coinciden en que habrá un repunte de la mano de las revisiones paritarias. Se espera una caída de entre 1% (según la consultora Equilibra); 2,5% (según Ecolatina) y 3% (según LCG) al comparar el promedio de los salarios del 2021 contra los del 2020, pero una mejora en el contraste entre los niveles de diciembre del 2021 contra el mismo mes del año pasado Es decir: se registrará la primera mejora en cuatro años, al menos en esa comparación y también estará en torno a 1,7% (según Equilibra) o 3,5% (según Ecolatina).

Pero, hasta acá, entre enero y abril, según el Índice de Salarios del Indec se acumuló una caída de 0,7%. Según el Ripte, que mide la evolución de la remuneración de los trabajadores estables, mayo fue de caída, ya que hubo una mejora nominal de 1,2%, lo que implica una contracción real de 2%, teniendo en cuenta la inflación de 3,3% publicada por el IPC del Indec. Mucha caída para un solo mes, por cierto.

El salario es clave porque es lo que impulsa al consumo, el factor más importante de la demanda agregada. Un buen indicador en ese sentido es la recaudación de IVA, que en junio cayó 4,1% real en la comparación contra el mismo mes del 2019. Eso sí: el dato es más indicador del consumo de mayo que del de junio, ya que muestra principalmente operaciones realizadas en el mes previo a su pago.

En junio, los acuerdos salariales, con el Gobierno como principal impulsor, comenzaron a cerrar por encima del 40%, ya dejando atrás la meta inflacionaria de 29% que planteaba el ministro de Economía, Martín Guzmán, como referencia. 

Desde ITE-FGA señalaron: “El interrogante que se abre es el grado de coordinación que pueda haber en torno a una nueva pauta. Mientras que algunos acuerdos con poco volumen de empleo anunciaron porcentajes nominales muy elevados, el acuerdo paritario de Alimentación al 42% y Camioneros al 45% y la reapertura de Bancarios al 43% marcan la instalación del 45% como una referencia en torno a la cual podrían gravitar los salarios en 2021, permitiendo un alivio en el segundo semestre del año. De lo contrario, si el nuevo escenario fuera el de una amplia dispersión entre los acuerdos, muchos sectores se verán en dificultades para alcanzar aumentos al nivel de la inflación y se profundizaría la dispersión salarial entre actividades”. 

El empleo, por su parte, viene mostrando una buena dinámica, con mejoras ininterrumpidas, más allá del parate que viene mostrando la actividad económica por el efecto de la segunda ola, entre enero y abril, último dato publicado por el Ministerio de Trabajo a través de los informes SIPA. Creció 1,2% en el primer cuatrimestre, lo que implicó la creación de 142.900 puestos de trabajo. La mejora de 0,7% en el trabajo asalariado registrado privado que se observó en abril fue la mayor desde que hay pandemia.

 

Por Mariano Cuparo Ortiz

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