Martín Menem acordó con el PRO y el PJ el reparto de las comisiones en Diputados

Martín Menem acordó con el PRO y el PJ el reparto de las comisiones en Diputados

El nuevo titular de la Cámara baja improvisó un consenso para que las vocalías se repartan por bloques. Aisló a la UCR y a los bloques chicos. Pelea por las presidencias.

Por Mauricio Cantando

El diputado de La Libertad Avanza, Martín Menem, fue elegido este jueves como presidente de la Cámara y de inmediato realizó un acuerdo con el PRO y Unión por la Patria para imponer el criterio de reparto entre las fuerzas para repartir lugares en las comisiones. Relegó al resto de los bloques, que planeaban asociarse para sumar participación.

 

El pacto llegó después de un cuarto intermedio, en el que los jefes de las bancadas del PRO y UP, Cristian Ritondo y Germán Martínez, respectivamente, lograron imponer la moción que habían discutido en el recinto, después de la elección de autoridades: distribuir las vocalías aplicando el sistema D'hont, que es el que se usa para el reparto de las bancas en el Congreso.

El cálculo se aplicó la última vez que se armaron comisiones, en 2021, y lo que hace es dejar sin cargos a los bloques chicos. La propuesta de Martínez, finalmente aprobada, fue que el presidente de la Cámara defina la integración de las comisiones, pero con D'hont y teniendo en cuenta los bloques y no los interbloques o cualquier otra asociación. El reglamento sólo menciona de proporcionalidad en el reparto, pero no define un sistema, pero sí puede hacerse por una votación. Fue lo que ocurrió.

 

 

El principal favorecido con este esquema es UP, que tiene 101 miembros; LLA, con 38; y el PRO con 37 y sólo tres aliados después de su desmembramiento. Mientras que la UCR, la Coalición Cívica y Cambia Federal buscaban asociarse para obtener más lugares en las comisiones y no podrán hacerlo.

También quedarían fuera del reparto en las comisiones posibles aliados del Gobierno como los partidos provinciales y el bloque de Córdoba, que trabajan para agruparse en un interbloque de 17 miembros. La primera bancada se llamará Innovación Federal, con nueve miembros (tres de Misiones, uno de Río Negro, tres de Salta y uno de Neuquén). Los cinco cordobeses mantienen su alianza con el bonaerense Florencio Randazzo y la dupla socialista de Santa Fe.

En LLA creen que favorecer a este grupo con lugares en las comisiones es menor porque, en definitiva, la votación decisiva está en el recinto. Según contó Martínez en la sesión, Menem había aceptado la propuesta en una charla previa a la sesión. La UCR quiso bloquearla y no pudo.

Alianza frustrada

Las bancadas más golpeadas con el D'hont son las que planean asociarse para sumar cargos en las comisiones y con las nuevas reglas no podrán hacerlo. Era el plan de la UCR, la Coalición Cívica y Cambia Federal, que se juntaron para quedarse con la vicepresidencia segunda de la Cámara y tenían previsto repetir la jugada.

El jefe de la UCR, Rodrigo De Loredo, cristalizó esa estrategia en la sesión, cuando rechazó la moción de Martínez. "Queremos que una minoría tenga voz y voto. Para nosotros, la atribución que tiene el presidente para repartir cargos es por bloque y sector". O sea, el cordobés pidió una libre asociación para reunir mayorías que prevalezcan en las comisiones.

De inmediato tuvo el respaldo de Miguel Pichetto, de Cambia Federal. El jefe del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López. "El nuevo presidente se merece la confianza de este cuerpo, la facultad de designar las comisiones permanentes de esta casa, respetando la proporcionalidad”, simplificó. Reconoció que el bloque radical, Cambio Federal y la Coalición Cívica, trabajan "juntos en algunos temas”.

Ritondo salió a jugar para no perder más lugares en las comisiones. “El sistema que se toma es el D’Hont, que tiene que ver con los bloques", dijo. Le hizo un guiño a LLA al proponer que pueda prevalecer en las comisiones más importantes.

Rápido de reflejos, Pichetto pidió votar y Martínez, para evitarlo, acorraló a un Menem que se mostró falto de rodaje: "No es un buen comienzo suyo si no arregla esta situación. Si no se soluciona esta situación voy a pedir que se postergue la sesión de facultades", le advirtió y lo obligó a pedir un cuarto intermedio. De no haberlo hecho, no podría haber armado las comisiones para tratar la ley ómnibus que enviará Javier Milei.

Acuerdo final

Detrás de las cortinas, Ritondo y Martínez hicieron causa común y exhibieron ante el resto de las autoridades de bloques una mayoría del recinto que se impondría de cualquier forma. Para no perder la votación, Menem aceptó su compromiso previo y ordenó a los suyos a votar a mano alzada a favor. Pichetto se abstuvo y el resto de las bancadas quedó con los brazos caídos.

Lo curioso de la votación es que UP y algunos de los bloques derrotados compartían la alegría. El primero porque con este reparto podrá dominar la mayoría de las comisiones durante los próximos dos años y, nada menor, contentar a muchos de sus miembros que amagan con romper.

Los voceros de la UCR y Cambia Federal creían que, por esa situación, Menem empezó con el pie izquierdo. "Le va a ceder la mayoría de los cargos al único bloque que no le va a votar nada", se indignó un miembro de esas bancadas. Además, en este grupo, que baraja nombres para un interbloque (al que se sumaría la Coalición Cívica) destacaban que el recinto mostró una posible alianza del 40% de sus miembros capaz de bloquear leyes al Gobierno, teniendo en cuenta que el kirchnerismo nunca las apoyará. Cerca del riojano creen que la pelea está en las sesiones y no en las comisiones. "Queríamos este final", aseguran.

La pelea por las comisiones continuará la semana próxima cuando Menem intente armarlas y colocar a los suyos en las presidencias de las más importantes, que son Presupuesto, Asuntos Constitucionales, Juicio Político y Legislación General. Ya se lo pidió a su antecesora, Cecilia Moreau, quien este jueves se convirtió en la vicepresidenta de la Cámara. Seguirán debatiendo.

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