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CARLA PELLIZA

Mauricio Macri agarró un nuevo aire de popularidad con la inminente prisión de Cristina Kirchner y corrió de la escena a Javier Milei, que estuvo de viaje y recién retomará las actividades oficiales este martes. El ex presidente, que suele opinar de forma quirúrgica, le dedicó dos posteos en redes sociales a la condena contra CFK, y el aparato peronista no dudó en confrontar directamente con el jefe del PRO.

Según un estudio de la consultora Had Hoc, Macri tuvo dos grandes picos en la conversación digital este año. El primero, con las elecciones porteñas, cuando decidió reactivar su actividad política y participó de todos los eventos de campaña. En ese entonces, consiguió alrededor de 125 mil menciones en un día, pero la performance de su nombre volvió a caer por debajo de las 25 mil apenas se terminó el desafío de las urnas.

Con la condena de Cristina, el ex presidente volvió a tener un pico de popularidad, superando las cien mil menciones en las redes sociales. En ambos episodios hubo un denominador común: la figura de la titular del PJ nacional. En el primer caso, por el impulso y fracaso posterior del proyecto de ley de Ficha Limpia. En el segundo, por el fallo de la Corte Suprema.

Dos intentos para proscribir a CFK. Los dos propulsados por la gestión amarilla. En un momento en que la derecha se debate la encarnación del antikirchnerismo, el ex presidente no dejó pasar ninguna de las dos oportunidades para mostrarse, al menos, como el puntapié inicial del proceso.

En ambas ocasiones, Mauricio se despegó del proceso y apeló a la independencia del Poder Judicial, el funcionamiento de la República y las instituciones. Desde el peronismo se le respondió no solo con el listado de causas que la Justicia le perdonó por sus vínculos con el poder real, sino con una maniobra psicológica: le dijeron “fracasado”, mentor de un partido político en peligro de extinción. En 2019 ya lo habían desestabilizado cuando lo tildaron de “mufa”.

La imagen del PRO, sigue en caída

Según el último sondeo de Management & Fit, la performance del PRO viene cayendo con el paso del tiempo. Si bien el resultado de las elecciones nacionales dependerá de cada uno de los distritos, el desempeño del macrismo creció de abril a marzo, al pasar de 7,2 a 9,1% de intención de voto, pero se desplomó al 5,9% en mayo.

Del informe se desprende que el PRO está mejor posicionado entre las mujeres de 40 años o más y con un nivel socioeconómico alto. Del otro lado, la peor performance se ubica entre hombres menores de 40 años con nivel socioeconómico bajo. Para los libertarios, el segmento más cómodo es el de varones de menos de 40 años, con nivel socioeconómico alto y medio.

También según Management & Fit, en Buenos Aires creció la preferencia por un candidato afín al gobierno de Javier Milei, al pasar del 39,9% en abril al 43,5% en mayo. Pero todavía es mayor el porcentaje de quienes dicen elegir un opositor a la administración nacional, indicador que alcanzó el 47,7%.

En la provincia, el desempeño del PRO es más pobre que a nivel nacional, con un 5,6% de intención de voto. Un porcentaje que, sin embargo, le podría permitir al macrismo renovar más o menos la misma cantidad de bancas que el gobierno estaría en condiciones de ofrecer, pero sin entregar la identidad.

Para Fixer, el acuerdo entre La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio tiene un fuerte apoyo entre el electorado antiperonista. El 67% de los votantes violeta respaldan la idea de un pacto con la alianza que gobernó la provincia entre 2015 y 2019. En tanto, el 70% de los electores de lo que fue JxC también ven con buenos ojos el acercamiento.

Esta semana será muy particular. La actividad en el Congreso está prácticamente paralizada. El miércoles habrá una movilización que captará la atención de todos y sólo habrá tres días hábiles. A fines de la semana pasada, la intención era concretar un encuentro entre Sebastián Pareja, Cristian Ritondo y Diego Santilli el miércoles. Los negociadores suelen conversar con bastante frecuencia.