Luis Alberto "Chiche" Peluso renunció este martes a la intervención del Instituto de Lotería y Casinos de la Provincia de Buenos Aires, luego de que PERFIL revelara las causas judiciales que pesan en su contra. Pero el saliente funcionariono deja de estar en la mira cuando se trata de sumas millonarias y se despide con polémicos gastos en el presupuesto.

En la Justicia, en tanto, las pistas que el poder mantuvo en las sombras comienzan a aflorar. PERFIL accedió al documento donde la fiscal Elsa Areu Franco, de la Fiscalía de Instrucción Criminal número 6, consignó en diciembre de 2008 que "se ha logrado reunir en autos ciertos testimonios que indican que Peluso participaba de la sociedad de hecho en cuestión" (se refiere a la mesa de dinero para prestar a apostadores fuertes en el Casino Estrella de la Fortuna), e informa sobre ellos a la jueza Gabriela Lenz, del Juzgado de Instrucción Penal número 42. La mesa de dinero es una actividad prohibida por Lotería Nacional desde 1994 y señalada por fomentar la adicción al juego.

El informe de Areu Franco es el primer documento elaborado por la Justicia donde se pide que se investigue a Peluso por manejar la presunta mesa de dinero junto a Miguel Angel Egea, investigado por integrar una sociedad comercial con ex represores de la ESMA que se quedaron con bienes de los desaparecidos, y con el menemista Lito Fernández, ex mano derecha de Alberto Kohan. En el informe, la fiscal solicita que la jueza "se declare incompetente" y "remita testimonios necesarios de la presente a la Justicia Penal Tributaria", ya que se habría incurrido en una evasión fiscal millonaria, como adelantó PERFIL el 30 de mayo último. Según Oscar Data Robinson, uno de los socios de Peluso, la sociedad de hecho "prestó unos 14 millones de dólares –en negro– en seis meses". La decisión de la fiscal fue impulsada por una denuncia de Rubén Curdi, el hombre que dice haber manejado la mesa de dinero bajo las órdenes de Peluso, quien acusa a Pilar Rego, contadora del ex funcionario y miembro del Instituto de Lotería provincial, por falso testimonio instigado por Peluso. Rego defendió a su jefe negando la participación en la mesa de dinero y luego se habría contradicho. Entre 2002 y 2008, Curdi atravesó un juicio laboral contra Peluso y sus socios –ahora también denunciará a Lotería y Casinos en una demanda civil–, donde dejó asentado ante el juez Alberto González la actividad ilegal realizada por Peluso, pero entonces, la Justicia no derivó la causa a otro fuero.

En el juzgado 42, el abogado Enrique Piragini también denunció a Peluso por "asocación ilícita con Miguel Angel Quiroga", sindicalista de los personal de hipódromos.

Billetera corriente. De acuerdo a los estados contables de la provincia de Buenos Aires, entre enero y mayo de 2009, Peluso utilizó 4.084.527 de pesos del presupuesto en catering y eventos. Según este cálculo, el ex funcionario gastó en los primeros cinco meses del año 27.230 pesos por día.

Debido a la crisis económica que atraviesa la Provincia, Scioli firmó en febrero un decreto de responsabilidad en la calidad del gasto público para solicitar a los funcionarios achicar los gastos. Sin embargo, Peluso mantuvo los meses siguientes el mismo nivel de gasto.

El manejo sospechoso se suma a la investigación judicial por enriquecimiento ilícito, que incluye denuncias sobre su casa de dos millones de dólares en Florida, una sociedad comercial en Miami, los viajes de su esposa como representante de jugadores fuertes en Las Vegas y sus exclusivas lanchas. Los más de cuatro millones de pesos que gastó el ex interventor en ceremonial están lejos de los 466.543 pesos que utilizó el propio Scioli en el mismo servicio o de los 237.824 gastados por su hermano y secretario general de la Gobernación, José Scioli. La diferencia más grande se da con el ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, quien en los primeros cinco meses del año gastó en ceremonial cerca de siete mil pesos, cifra lejana a los más de 27 mil pesos que gastó Peluso por día.

Después de Peluso. El funcionario le dejará paso a un directorio que se hará cargo del Instituto con otros datos curiosos. Entre ellos, el gasto del organismo público que preside en vigilancia privada. El polémico funcionario desembolsó más de tres millones de pesos en seguridad privada pese a ser más costosa que la propia Policía Bonaerense, como reveló PERFIL. De acuerdo a los estados contables y al informe que elaboró el subinterventor del Instituto, Néstor Cotignola, Peluso invirtió en los primeros cinco meses del año 3.664.264 de pesos en una agencia de seguridad privada, cuyo dueño es un empresario que habría viajado a los casinos de Las Vegas, representado por Peluso como apostador fuerte, según una denuncia de la Coalición Cívica.

Antes de que Peluso llegue a Lotería y Casinos, este servicio lo cumplía la Policía Bonaerense y cada agente cobraba 12 pesos la hora. Sin embargo, a partir de la contratación de la empresa privada, se estarían pagando 28 pesos por cada uno de los empleados.

La semana próxima, desde la oposición comenzarán a llover pedidos de informes. Ningún legislador quiere que Peluso deje su cargo sin dar las explicaciones de los polémicos gastos. Ni siquiera el oficialismo, que ya busca despegarse del interventor.

El sucesor, un aportante a la campaña K

El interventor de Lotería y Casinos de Buenos Aires, Luis Alberto Peluso, dejará definitivamente su cargo en cuatro semanas cuando comience finalmente el proceso de normalización del organismo. El nuevo directorio del Instituto del Lotería y Casinos estará compuesto por el actual administrador del Hipódromo de La Plata, Jorge Rodríguez, quien es apodado por sus amigos como "Piedrita" porque cuando ingre só en el hipódromo en 1979 levantaba las piedras de la pista. "Piedrita" será escoltado en la cúpula por Néstor Cotignola, un dirigente peronista del partido de Vicente López, que –según figura en los registros de la Justicia Electoral– desembolsó $ 137.712 para la campaña electoral del ex presidente Néstor Kirchner al Congreso.

La salida del polémico funcionario de Scioli ya era un secretos a voces dentro del gobierno provincial cuando el mandatario estaba de viaje por Italia. Esta semana, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, pidió su alejamiento durante una breve charla telefónica. Según confían fuentes cercanas a Scioli, a ambos "los unía una vieja relación".

Según trascendió, el Instituto podría "haberse normalizado antes" pero los escándalos alrededor de la figura de Peluso obligaron a apresurar la reestructuración. En las últimas semanas el interventor había sido cuestionado por las agencias de quiniela, que reclamaban mayor "transparencia" en la adjudicaciones.