La evaluación que hizo el gobierno del paro nacional convocado por las centrales sindicales de la oposición tuvo en cuenta diversos factores, como cada vez que se busca entender un evento multicausal. De todos los análisis posibles, el que circuló públicamente con más fuerza puso el acento en el impacto del cese de actividad de los gremios de transporte, sobre todo La Fraternidad y UTA. Sucede que ayer, a diferencia de otras convocatorias a paro de 24 horas, los sindicatos que agrupan a conductores de trenes y colectivos se plegaron activamente a la medida. "Es un gran piquete nacional con paro de transportes", analizó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

Los funcionarios también pusieron el acento en la realización de piquetes en los accesos a la ciudad. "Eso impide adherir libremente a la protesta", cuestionó Capitanich. Con cierta malicia, el jefe de Gabinete destacó la influencia que parece haber adquirido el secretario general de la CGT Azul y Blanca. "(Luis) Barrionuevo se erige como el armador de la CGT opositora. Resultó ser el verdadero mentor y líder de esa coalición homogénea. Y la izquierda ha encontrado en él su nuevo líder, al igual que el sindicalismo opositor", ironizó el chaqueño en una entrevista radial.

La paralización total de colectivos, subtes y trenes urbanos de pasajeros convirtió en un desafío complejo la llegada a los lugares de trabajo. Ante esta realidad incontrastable, que puso en evidencia un giro político por parte de ciertos gremios, la Casa Rosada cumplió con una advertencia que había lanzado el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Ayer, a través de la resolución 249/2014 de su cartera, ordenó la quita del subsidio diario a las empresas de transporte urbano que no hayan cumplido con su cronograma habitual de recorridos. "La decisión de la presidenta Cristina Fernández ha sido clara. La empresa de colectivos que no haya prestado servicio hoy, no recibirá la compensación correspondiente a este día", anunció Randazzo. La Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) se encargará de informar qué líneas de colectivo interrumpieron sus actividades.

Otro de los aspectos que concentró el interés del gobierno es la pregunta sobre cómo seguirá el escenario socio-laboral tras el paro convocado por Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y los sectores de izquierda. La conclusión, compartida por funcionarios y dirigentes del kirchnerismo, es que los organizadores de la medida no coinciden en sus objetivos estratégicos. "Al interior conviven dos fuerzas. Una quiere que nos vayamos ya, el barrionuevismo, mientras que el moyanismo quiere que nos desgastemos y lleguemos al 10 de diciembre pero sin posibilidades", evaluó un funcionario con información detallada. "La izquierda va a apostar a la conflictividad a nivel de empresa", completó el diagnóstico. La atención del oficialismo estará puesta en si los jefes gremiales deciden ingresar a un escenario de plan de lucha con medidas de fuerza reiteradas, o si al paro de 24 horas le sigue un compás de espera para alentar una nueva negociación.

Según el análisis oficial, una sucesión de paros a lo largo del año no tendrá el respaldo de sectores sociales que hasta pueden haber acompañado pasivamente la medida de ayer. En la evaluación interna del kirchnerismo, la mayoría de los trabajadores sigue confiando en que el gobierno atenderá los reclamos que puedan existir. Desde la Casa Rosada, además, aseguran que la cartera laboral seguirá promocionando el diálogo con todos los sectores del sindicalismo. "El paro convocado para hoy por las centrales obreras disidentes no era necesario cuando todos los gremios están discutiendo paritarias", dijo ayer el secretario general de la UOM, Antonio Caló. "El derecho de huelga es un derecho constitucional y nuestro gobierno lo respeta a rajatabla. Eso no significa, sin embargo, desconocer cuáles fueron los objetivos del sector del movimiento obrero que declaró el paro", aseguró en diálogo con Tiempo el diputado Héctor Recalde. "Uno de los reclamos era que se le había puesto techo a las paritarias en el 22%. ¡Minga de techo! Si hasta algunos sindicatos lo fijaron en el 32%, 35% o 29 por ciento. Hay una disparidad de porcentajes que demuestra que no hay techo, y ni siquiera una pauta homogénea", aclaró el histórico apoderado de la CGT. Recalde dedicó un párrafo al rol protagónico de Barrionuevo en la organización del paro ("Muchos de los que estaban allí fueron responsables de que en los '90 no hubiera paritarias, que no se respetaran ni los convenios colectivos ni el salario mínimo") y pidió prudencia a la hora de vaticinar cómo seguirá el panorama sindical. "Yo creo que la herramienta de la huelga es sagrada y que los trabajadores saben que no la deben desgastar, porque si se utiliza mal a veces puede resultar un búmeran", subrayó. «

Scioli: "un gran piquete al progreso"

"Un gran piquete al progreso del país." Con esas palabras, Daniel Scioli rechazó el paro convocado por el gremialismo opositor, que incluyó cese de actividades en el transporte y el despliegue de piquetes en los principales accesos a la Capital Federal. Para el gobernador bonaerense, lo que la ciudadanía necesita más "propuestas que protestas". En la misma línea, el vicegobernador Gabriel Mariotto apuntó que "hacerle un paro a Cristina (Fernández) es lo mismo que hacerle una huelga a (Juan) Perón".

"El paro es un gran piquete al progreso del país. Argentina tiene que movilizar todo su potencial y trabajar por su desarrollo", afirmó Scioli al finalizar una reunión de trabajo con una decena de intendentes en la Federación Argentina de Municipios (FAM), que tuvo por agenda los temas de seguridad, luego del paquete de medidas que anunció el sábado pasado.

Además, advirtió que "la gente necesita más de la propuesta que de la protesta para avanzar hacia el futuro". "Hoy –agregó– es fundamental producir cada día más, para vivir mejor."

En el mismo camino, Mariotto destacó que el paro del sindicalismo opositor contó con el aditamento de piquetes que "amedrentaron la intención de ciudadanos que querían ir a trabajar con normalidad".

"El gobierno de Néstor (Kirchner) y de Cristina es un gobierno que generó trabajo y justicia social, y todos los índices así lo indican", dijo. Concluyó: "Hacerle un paro a Cristina es como hacerle una huelga al General Juan Domingo Perón."

"No es un buen día. Un país que para, no progresa. No se puede justificar un paro de estas características. Los motorman ganan un sueldo de cerca de 25 mil pesos y los señaleros, 20 mil pesos."

Florencio Randazzo Ministro del Interior y Transporte

"Sólo lograron complicar la vida cotidiana de los argentinos. El derecho de huelga no se puede ejercer violentando las decisiones de los demás."

Julián Domínguez

Pte. Cámara de Diputados

"Este paro político de Moyano y Barrionuevo tiene como principales perjudicados a los trabajadores. No hay mayor contradicción que una medida de trabajadores que afecte a los que quieren trabajar."

Diego Bossio

Dir. de la ANSES