La presión de los senadores oficialistas de las provincias cerealeras no logró torcer a Máximo Kirchner y sus diputados, que este jueves presentaron un proyecto de ley para regular de los biocombustibles con una menor participación de los elaborados a base de soja y maíz, aunque intentarán contentar a las empresas del sector con una "garantía" de rentabilidad. 

Como había adelantado LPO, era la idea original del jefe del Frente de Todos en la Cámara baja cuando se congeló la prórroga por cuatro años del régimen actual, sancionado en 2006, porque entendían con el  secretario de energía Darío Martínez  que el aumento de la cotizaciones internacionales se había trasladado a los surtidores y ayudó a disparar la inflación. 

El proyecto presentado no difiere del anuncio realizado por el diputado santafesino Marcos Cleri ante la Comisión de Energía, presidida por el mendocino Omar Fénix, cuando denunció una evasión millonaria de las exportadoras de aceites. 

Prorroga la promoción por 5 años con una reducción de 10% a 5% del corte obligatorio de biodiesel, que se produce con aceite de soja; mientras que el de bioetanol subirá de 10 a 12% pero el 6% deberá elaborarse con azúcar y sólo el resto con maíz.

El porcentaje podrá elevarse pero también disminuirse al 3% si una suba de las cotizaciones internacionales "pudiera distorsionar el precio del combustible fósil en el surtidor" o si llegara a producirse escasez de producción. 

La mayoría de las plantas de bioetanol a base de maíz están en Córdoba, cuyos diputados impulsaron el 25 de marzo sin éxito una sesión para sancionar la ley aprobada en el Senado que estira hasta 2024 el régimen actual. Quedaron lejísimos de alcanzar el quórum. 

Pero la presión por seguir como hasta ahora se replicó en el oficialismo del Senado, en una reunión del cordobés Carlos Caserio con Alberto Fernández, celebrada en redes sociales por la santafesina María de los Ángeles Sacnun, quien fue autora de la ley de prórroga sancionada en octubre por unanimidad. 

Los senadores oficialistas de provincias cerealeras promovieron la prórroga de la ley tal como está, pero Máximo y Darío Martínez advirtieron que aumentaría el precio en los surtidores. Las aceiteras tendrán menos participación, pero les aseguran rentabilidad. 

Fue en la misma sesión que aprobó la ley de etiquetado frontal, que obliga a las productoras de alimentos a informar los excesos de grasas y azúcares de sus alimentos, muy resistida por los tucumanos.

Ese día se contentaron con la prórroga del sistema de biocombustibles y se sumaron al lobby cerealero para su sanción, pero el nuevo proyecto los deja en mejor posición aún. Además, la ley de etiquetado que resisten nunca se sancionó: recién el lunes los diputados tendrán debates para ver si la tratan como está o la devuelven con modificaciones. 

La nueva ley de biocombustibles, que empezaría a tratarse la semana que viene, prioriza a las pequeñas y medianas empresas en las cuotas locales y establece un precio regulado, aunque con límites: deberá garantizar "una rentabilidad determinada por la misma, considerando los costos de los principales componentes de su elaboración y el precio para producto puesto en su planta de producción".

Las aceiteras aseguran que eso no fue posible en 2020, bajaron la producción y las petroleras terminaron importando biocombustibles para no ser sancionadas. Recién cumplido el corte obligatorio se liberará el precio, mientras que también habrá planes para sustituir importaciones.

Se mantienen los beneficios impositivos de la ley original como la eximición del impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y por el Impuesto al Dióxido de Carbono (ICO2), que si después del 12 de mayo no hay una ley nueva deberán empezar a pagar. 

Será una de las estrategias de Máximo para conseguir los votos de la oposición, donde no hay posturas uniformes, porque más de 20 diputados de Cambiemos nunca asistieron a la sesión convocada para prorrogar la promoción, la mayoría de las provincias petroleras, molestas por el negocio de las grandes cereales. Tal vez varios se animen a aprobar la nueva ley. Junto al kirchnerismo.