Javier Goñi, el misterioso polifuncionario de Daniel Scioli

Javier Goñi, el misterioso polifuncionario de Daniel Scioli
Casi un desconocido en la gestión bonaerense, Javier Goñi es un hombre de confianza del jefe de Gabinete, Alberto Pérez. Una especie de comisario político designado a ocupar aquellos cargos “sensibles” donde Daniel Scioli necesita a alguien de extrema confianza.

Pocos hablan de él en público, casi no existen comunicados que mencionen su nombre y no aparece en las fotos a pesar de haber ocupado cargos estratégicos dentro del gobierno provincial durante la gestión de Daniel Scioli.

El misterioso Javier Goñi es el hombre de confianza de Alberto Pérez, una especie de comisario político preparado para actuar en aquellos lugares precisos en los que haga falta y su rol es “ser” los ojos de Scioli y Alberto Pérez en lugares donde el gobierno provincial debe designar a funcionarios que no son del riñón sciolista.

Dentro de la gestión comenzó a perfilarse en ese rol ocupando un cargo en el ministerio de Infraestructura que dirige la Cristina Álvarez Rodríguez donde ocupó un área en la que supervisaba contratos.

Las versiones sobre su salida de esa cartera son varias. Algunos afirman que fue despedido por la propia Ministra aunque las versiones son varias.

Más tarde pasa a ocupar la jefatura de Gabinete dentro del ministerio de Salud, que por entonces lideraba el doctor Claudio Zin. Según trascendió, dentro del sciolismo querían controlar de cerca al mediático doctor.

Cuando Zin sale del ministerio y asume como ministro el entonces subsecretario, Alejandro Collia, Goñi pasa a ocupar la secretaría de Lucha contra las Adicciones.

Leal a Alberto Pérez y al propio Gobernador, más tarde fue destinado como vicepresidente del Instituto de Obra Médico Asistencial (Ioma). Allí, su rol fue mirar de cerca la gestión de Antonio La Scaleia, un hombre que llegó al ese lugar por ser un leal a Alberto Balestrini.

Goñi también trabajó muy cerca de la ex ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña. La ex funcionaria asegura que no tiene una relación estrecha con el “comisario” y varios atribuyen esa cercanía a la relación que Goñi tiene con el senador provincial del Frente para la Victoria, Santiago Nardelli. Según pudo saber LPO, por estas horas, Goñi y Nardelli comparten un viaje.

Según trascendió, el próximo paso de Pérez era designarlo como interventor de Ferrobaires. Sin embargo, en la intimidad del Gabinete entendieron que, luego del choque de trenes en San Miguel, en el que cuatro personas murieron y más de 70 sufrieron heridas, era un lugar en el que el polifuncionario quedaba demasiado expuesto.

Goñi tiene un pasado de dirigente universitario en la Federación Juvenil Comunista. Fue un hombre de Patricio Echegaray pero abandonó el comunismo para pasar al Frepaso en años en que esa fuerza política era un partido ascendente.

Allí se acercó a Patricia Bullrich -en ese entonces ministro de Trabajo-, quien lo ubicó al frente de una dirección de esa cartera. Desde allí construyó una fuerte relación con “La Piba”.

Fracasado el gobierno de la Alianza en 2001, Goñi se transformó en el estratega de la campaña para que Bullrich sea diputada nacional. Incluso él mismo consiguió ocupar un lugar en la lista de legisladores, pero los votos no le alcanzaron para llegar al parlamento porteño.

Goñi buscó amparo en un viejo compañero de militancia comunista: Alejandro Mosquera, por entonces presidente de la cámara de Diputados bonaerense para acercarse “por izquierda” a Graciela Ocaña quien lo convoca para que sea su Gerente en la estratégica área de Prestaciones Sociales del Pami.

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