Ya tiene nueva oficina a metros de la Casa Rosada. A tres semanas de la jura, anunció un puñado de medidas. En el Gobierno le bajan el precio a su megareforma.
Por Pablo Lapuente
Con movimientos pausados, Federico Sturzenegger formalizó este viernes sus primeros pasos como ministro de Desregulación y Transformación del Estado, a tres semanas de jurar.
Se mudó del pequeño despacho que ocupaba en la Casa Rosada desde el 10 de diciembre a un complejo de oficinas más amplio ubicado en la Avenida Roca Sáenz Peña al 700, desde donde dio a conocer sus medidas iniciales: reglamentará el capítulo de empleo público de la Ley ómnibus, mientras todavía posterga la presentación de su mentada ley hojarascas que, en la Casa Rosada, ya le bajan el precio.
Aún así, se espera que con el correr de los días Sturzenegger levante de a poco su perfil, y haga realidad sus promesas de reestructuración del Estado y cambios en los organismos públicos, con propuestas concretas que estén más en sintonía con el mega DNU 70/2023, que fue central en la etapa inicial del gobierno de Javier Milei; y la ley ómnibus, que falta reglamentar en su mayor parte.
De todos modos, todavía no hay precisiones sobre ninguna de las próximas políticas del ministro, sea sobre el decreto con el que pretendía cerrar alrededor de 60 organismos públicos - tal como anticiparon en la Casa Rosada- como así tampoco sobre el tan promocionado proyecto de ley de hojarascas, con el que busca eliminar cientos de medidas consideradas por él mismo como obsoletas o que representan trabas a la libertad económica. Para algunos actores relevantes del Gobierno esa iniciativa no es una prioridad ni es tan fundamental como se la vende.
La dilación de los pasos a seguir resulta paradójica si se tiene en cuenta que el arribo formal de Sturzenegger al gabinete que coordina Guillermo Francos se dio a instancias de cumplir con un doble objetivo: por un lado, la promesa que le había hecho el jefe de Estado de darle un lugar formal en su administración tras su colaboración en el DNU y la ley Bases y, por el otro, dar un mensaje de tranquilidad a los mercados ante una crisis económica de alcance todavía difusos.
Las medidas que anunció Federico Sturzenegger
La modificación del artículo 11 de la Ley 25.164, establecida por el artículo 52 de la ley ómnibus, se centra en las condiciones bajo las cuales el personal con estabilidad que sea afectado por medidas de reestructuración será puesto en situación de disponibilidad por un período máximo de 12 meses.
Durante este período, los agentes deben recibir capacitación o desarrollar tareas en servicios tercerizados del Estado. En caso de no formalizar una nueva relación de trabajo al término del período de disponibilidad, el trabajador será automáticamente desvinculado de la administración pública nacional, con derecho a una indemnización.
Con respecto a esto, Sturzenegger evalúa otorgar facilidades a las empresas que tomen personal que está en disponibilidad, según informaron fuentes de su ministerio. Si bien aclararon que no se trata de un "subsidio", sí se implementaría un esquema para que durante un año el trabajador que esté en disponibilidad pueda optar por derivar su salario a una empresa privada.
Además, habrá cambios en el examen de ingreso a la administración pública: según dijeron en su ministerio, "será de manera objetiva", aunque no dieron precisiones al respecto. También, el Gobierno podrá celebrar convenios con otros poderes del Estado, provincias y municipios para posibilitar la movilidad interjurisdiccional de los empleados. La adscripción a otro lugar tampoco podrá exceder los 365 días, salvo excepciones fundadas en requerimientos extraordinarios de servicios.
En cuanto a esto, fuentes ministeriales sostuvieron que "hasta ahora, el Gobierno le seguía pagando el salario a un empleado que pasaba a trabajar para una provincia, un municipio o a otro poder del Estado nacional", pero que "a partir de esta modificación, para quienes pasen a desempeñarse en otra jurisdicción, el salario quedará a cargo de ese gobierno provincial o municipal".
Los misterios todavía latentes del ministerio
A varios días de haber oficializado su organigrama en el Boletín Oficial sigue siendo una incógnita el equipo de trabajo de Sturzenegger, quizá con excepción de Lucas Lach, quien lo acompañó como vicepresidente del Banco Central durante la gestión de Cambiemos y lo escoltó los días que trabajó desde su pequeña oficina en Balcarce 50. Se estima que ahora ocupará un cargo relevante en el Ministerio, pero nada fue anunciado.
La lentitud del desembarco de Sturzenegger en la administración quizá se deba no sólo a que tiene muchas menos herramientas de la que pidió en su momento para poner en práctica sus proyectos, sino también con las diferencias que mantiene con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y con el asesor Santiago Caputo, los dos funcionarios de la mesa chica presidencial que miran de mejor manera al titular de Hacienda, Toto Caputo.
Comentá la nota