El ministro de Economía, Martín Guzmán, reapareció después de varios días de silencio para defender lo que para algunos es virtud y para otros defecto, dentro del propio Frente de Todos, y destacó como un ejemplo de los deberes que está haciendo Argentina ante la renegociación de deuda con el Fondo Monetario Internacional, la drástica reducción del déficit que cerró 2021 en un 3%.

La palabra de Guzmán había estado ausente mientras se preparaba, concretaba y analizaba a posteriori el viaje del canciller Santiago Cafiero a Washington para reunirse con el secretario de Estado de Joe Biden, Antony Blinken.

A Guzmán ni siquiera le permitieron concretar la reunión con la oposición nucleada en Juntos por el Cambio, que primero fue convocada a la Casa Rosada, luego en el Congreso y finalmente quedó en la nada. Una posición unívoca en el oficialismo hubiera permitido, incluso, sacar ventajas ante la interna que tiene JxC y el puente de planta que le tienden algunos de sus dirigentes.

Encendida la interna dentro de los partidos políticos que integran Juntos por el Cambio, el gobernador radical y presidente de la UCR, Gerardo Morales, aprovechó para tirar un buscapié al macrismo recordando que la deuda que ahora ahoga a la Argentina fue tomada por Mauricio Macri y su mesa chica del Pro. 

"La diferencia que tenemos con el FMI es la velocidad de consolidación fiscal y las combinaciones entre gastos e ingresos. No queremos penalizar la demanda cuando la economía se está recuperando", señaló Guzmán en una entrevista publicda por el diario francés Le Figaro, siguiendo el libro oficial.

El ministro de Economía habló poco y nada en la última semana. Además de las declaraciones a Le Figaro, hubo un comunicado de prensa del Ministerio de Economía dando detalles de la deuda y poco más. 

El martes 18, día en que debía reunirse con la oposición, el presidente Alberto Fernández le pidió que lo acompañara a San Juan al lanzamiento del Cluster Renovable Nacional, un organismo público privado con representación de las provincias de San Juan, Río Negro, Catamarca, Neuquén, Mendoza, y La Rioja. El ministro no solo que no habló en ese acto, sino que fue participe secundario, sentado en segunda fila en el escenario.

Las cartas de Cristina

La vicepresidenta Cristina Fernández publicó su tercera carta pública desde que se produjo la derrota electoral. Las apariciones de Cristina entusiasman a la militancia, descolocan a la oposición e incomodan al círculo más cercano al presidente. Esta vez, fue todo ganancia.

A diferencia de la primera carta post electoral, cuando pidió cambios en el gabinete y forzó una semana de nerviosismo hasta que se decidieron las modificación -entre otras el ingrso de Juan Manzur a la Jefatura de Gabinete y el pase de Cafiero a Cancillería- y de la segunda en la que volvió a hablar de Alberto y la reafirmación de que él tiene "la lapicera", la última epístola fue toda directa al macrismo.  ¿Qué dijo Cristina en la última carta?:

"En Argentina lo que nunca se va acabar es lo que nos pasó -y nos pasa- por la pandemia macrista, cuando en el año 2018 Macri trajo al FMI de vuelta a la Argentina".

"Le dieron un préstamo excepcional de 57.000 millones de dólares para salvarle el gobierno y ayudarlo a ganar las elecciones. No sólo no ganó las elecciones, sino que además no se sabe donde están esos dólares"

""En el año 2021, la pandemia macrista fue para el Estado Nacional incluso más costosa que la pandemia COVID-19"

"La pandemia macrista nos quita las divisas que tanto necesitamos como país" dicen los párrafos centrales de la carta publicada el 18 de enero en su sitio web y en redes.

Además de la frazada corta en la economía, que no puede abrir más importaciones para no utilizar más dólares pero eso a la vez le significa un cepo al crecimiento; que volvió a escaldarse con el nerviosismo de los mercados que disparan todas las cotizaciones a cifras récord y con pocos apoyos de sectores empresarios que guardan sonoros silencios, el Gobierno apunta a que la frazada corta de la política lo desnude lo menos posible.