La discusión legislativa del decreto provincial 2157 de Chaco que dispone un nuevo ordenamiento territorial para cumplir con la Ley de Bosques generó polémica, quejas y descargos por redes sociales. Greenpeace acusa a Jorge Capitanich de pretender habilitar la deforestación de 1 millón de hectáreas de bosques nativos, además de perdonar a los que ya desmontaron. Según el gobernador, la organización es un brazo político del macrismo devastador y no tiene la más mínima idea de lo que implica gestionar la realidad. Los conminó a que “dejen de ser lacayos de intereses corporativos”.