El 13 de junio cierra el período de la primera revisión y al Gobierno le falta esa cantidad para cumplir la meta de reservas, que busca evitar que se consuman los dólares del primer desembolso y quede la deuda. Este año hay pagos de deuda por más de USD10.000 M y el mercado parece pedir que se acumulen reservas
Por Mariano Cuparo Ortiz
El Gobierno tiene desde este martes exactamente un mes, hasta el 13 de junio, para conseguir al menos USD4.100 millones si pretender cumplirle la meta de acumulación de reservas netas al FMI y destrabar el segundo desembolso, de USD2.000 M, correspondiente a la primera revisión del nuevo acuerdo firmado hace un mes. Hasta acá tanto el Tesoro como el BCRA se negaron a comprar dólares antes de que la cotización llegue al piso de la banda, a partir de la decisión de priorizar la desinflación, es decir de evitar ponerle un piso más alto al precio de la divisa. Con el riesgo país en niveles todavía muy elevados, este año hay vencimientos de deuda por más de USD10.000 M.
Si bien el grueso de los desembolsos vinculados al nuevo acuerdo con el FMI ya se realizó, lo que hace que el cumplimiento de las metas sea relativamente menos relevante, lo cierto es que si este año el Gobierno hace frente a los pagos de deuda con esos dólares, el 2026 podrá volverse cuesta arriba, ya que ese año los vencimientos crecen con fuerza. Y, a la par, si hiciera eso, habrá perdido muchas reservas que en paralelo le seguirá debiendo al organismo internacional. Los USD2.000 millones se vuelven relevantes en ese sentido y dependen de que sea capaz de acumular divisas, además de que comprar dólares parece ser el motor clave para bajar el riesgo país y pensar en acceder a refinanciar los vencimientos de deuda futuros.
En ese sentido, desde la consultora Equilibra cuantificaron las compras que debería hacer para cumplir: la meta obliga a tener un nivel negativo de USD2.600 millones en las reservas netas al 13 de junio, sin contar lo desembolsado por el FMI, y, midiéndolo así, actualmente rondan un negativo de USD8.100 M, una diferencia de USD5.500 M. De lo anunciado originalmente como desembolsos de organismos, que sí cuentan para la meta, falta que lleguen USD1.600 M. Es decir, si llegan antes del 13 de junio, ayudarán a cumplir. También si ingresara el previsto REPO de USD2.000 M, eso permitiría sumar otros USD500 M a la cuenta. Eso sí: jugarán en contra los USD700 M que le vencen al Tesoro de acá al 13 de junio. De ahí la cuenta de USD4.100 M que deberán ser adquiridos hasta la fecha tope de la primera revisión.
Desde 1816 afirmaron en un informe del jueves pasado que el Gobierno debe conseguir USD500 millones hasta la fecha límite de junio, unos USD10.000 M hasta septiembre y unos USD17.000 M hasta fin de año. Y agregaron: “No nos preocupan tanto esas metas cuantitativas (porque el FMI ya desembolsó el 60% del programa), pero un riesgo país estancado por encima de 700 puntos parece indicar que, por el momento, el propio mercado internacional de deuda está renuente a financiar al Estado mientras no se acumulen divisas en el Central”. Sobre el cierre de la semana el riesgo país bajó hasta los 678 puntos, todavía muy lejos de los 400 puntos que necesita perforar la deuda soberana para acceder a una tasa razonable.
En ese sentido, el mercado parace estar pidiendo lo mismo que el FMI con sus metas de acumulación de reservas netas: que el Gobierno no se gaste los dólares en año electoral, quedándose con la deuda encima. La consultora Vectorial remarcó en ese sentido que las obligaciones de la deuda representan “vencimientos hasta fin de año por un total de USD9.975 millones, a lo que debe adicionarse pagos de Bopreal por USD1.517 millones”. Destacaron que sin baja del riesgo país el Gobierno deberá pagar con su propia liquidez, es decir con los dólares que en buena parte llegaron desde el FMI. De ahí la necesidad de un segundo blanqueo que reviva el alivio que generó el primero durante el año pasado.
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