Gill busca contener a los intendentes tras el ultimátum de Schiaretti

Gill busca contener a los intendentes tras el ultimátum de Schiaretti

En el oficialismo cordobés amenazan con negarles el sello en 2023 y plantarles un candidato cuando busquen su reelección.

La frase "el 2023 no es ajeno al 2021", pronunciada por el gobernador Schiaretti ante intendentes peronistas, sigue resonando entre los jefes comunales que en las primarias jugaron junto a Martín Gill, secretario de Obras Públicas de la Nación y cabeza de lista del Frente de Todos en el tramo diputados. La "amenaza" implícita es que Hacemos por Córdoba pueda negarle el sello y plantarles un candidato distinto cuando busquen su reelección en 2023.

En este marco, Gill hace sus mayores esfuerzos para contener a los intendentes como aliados del Gobierno nacional. "Un país federal es aquel que en cada rincón le permite a su gente desarrollarse y tener futuro (...), no declamamos federalismo, lo construimos todos los días", fueron dos conceptos que el funcionario dejó en recorridas por localidades del interior cordobés, donde llega con cordón cuneta, LED y asfaltado de calles principales.

Gill le ganó la elección a Eduardo Accastello, actual ministro de Industria de Schiaretti, en el departamento General San Martín, patria chica de ambos caudillos, actual y ex intendente de Villa María respectivamente. Ese es el mojón de sustentación de la estrategia del funcionario nacional

En los últimos días, Gill consolidó su acuerdo con Federico Alessandri, intendente de Embalse, caudillo del departamento de Calamuchita, donde el Frente de Todos quedó a 3 puntos de Hacemos por Córdoba. Y también mantiene expectativas en Unión, departamento ubicado en la "zona núcleo", donde la diferencia a favor del peronismo cordobés fue de sólo 5 puntos.

En este punteo finito, Hacemos por Córdoba considera que, tras la advertencia de Schiaretti, recuperó a varios intendentes, particularmente de localidades del oeste y el norte cordobés, donde el kirchnerismo quedó muy relegado. Anotan a jefes comunales de San Carlos Minas y Quilino, entre otros que jugaron junto a Gill. Pero esperan tener más de 15 hacia el final de la semana, cuando termine de "decantar" el claro mensaje de Schiaretti.

"Los intendentes especulan hasta último en conseguir obras para sus pueble, pero tendrán poco margen: quien no esté con Vigo y De la Sota ahora, ya sabe que en 2023 no llevará el sello de Hacemos por Córdoba", ampliaron en El Panal. De hecho, dirigentes peronistas díscolos de sus caciques comunales que estuvieron con el Frente de Todos en septiembre ya comenzaron a desfilar por los despachos de los ministros.

Otro caso que se sigue con atención es el aparente "arrepentimiento" de Walter Saieg, exfuncionario en la Secretaría de Transporte de la Nación de la mano de Carlos Caserio, quien cerró el local del Frente de Todos en Alta Gracia, su ciudad natal y de la que fue intendente hasta que lo derrotó Facundo Torres, actual ministro de Gobierno. Por ahora, Saieg participó de actos oficiales del Gobierno provincial en su calidad de legislador, pero no está claro que haya regresado a Hacemos por Córdoba.

Antes de las Paso, Saieg había acusado públicamente a Schiaretti de "tomar como enemigos a compañeros peronistas y no a los reales adversarios políticos, como es el macrismo (...); muchos no entendieron aún que entre Macri y el peronismo, primero siempre está el peronismo".

Estas palabras son recordadas por Torres, quien resiste un retorno sin condena de Saieg. En Santa María, el departamento de ambos, ubicado en el área metropolitana de Córdoba, el peronismo le sacó 20 puntos al Frente de Todos, hundiéndolo por debajo de los 10. 

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