El frente externo de Milei: incertidumbre y dudas entre inversores internacionales

El frente externo de Milei: incertidumbre y dudas entre inversores internacionales

El fracaso de la ley ómnibus en el Congreso sumado a un DNU que cosecha amparos judiciales alertan a los empresarios y diplomáticos de países extranjeros que buscan invertir en la Argentina.

Martín Dinatale

Dos meses después de que el presidente Javier Milei llegó a la Casa Rosada un abanico de dudas e incertidumbre se abre entre los inversores y la diplomacia extranjera respecto a un eje central de la gestión: la viabilidad concreta de llevar por la vía de decretos el plan económico del Gobierno para que la Argentina salga de una vez de la crisis.

 

El reparo que se plantea desde el exterior no alcanza al esquema de fondo de Milei, en el que comulga buena parte de los inversores por su visión aperturista y de libre mercado. 

La razón central de las dudas que despiertan las medidas del gobierno en amplios sectores de mirada externa radica en la ausencia de un soporte legal sustentable en el largo plazo para las medidas y la debilidad de herramientas tendientes a mantener en el tiempo las medidas anunciadas.

El embajador de un país europeo admitió que la sustentabilidad del plan Milei genera "muchas dudas legales" entre los inversores. La cuestión apunta a la debilidad legal que tiene el DNU con 300 artículos que avanzó con una fuerte apertura de la economía pero que cosecha objeciones en los tribunales con acumulación de amparos. 

La razón central de las dudas que despiertan las medidas del gobierno radica en la ausencia de un soporte legal sustentable en el largo plazo para el plan.

 

A esto se sumó el fracaso legislativo del oficialismo por aprobar la Ley Ómnibus en Diputados y los nubarrones que se ven en el futuro inmediato para la norma Base del gobierno destinada a dar con una refundación legal del país.

Visita de EE.UU.

El secretario adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Brian Nichols, que se reunió la semana pasada con casi todo el gabinete en Buenos Aires y comentó a El Cronista que "la Argentina necesita un cambio porque así no se podía seguir". 

Los elogios de la administración Joe Biden a Milei fueron reiterados. Pero el funcionario norteamericano reparó en que Washington esperaba la aprobación de la Ley Ómnibus en el Congreso para exponer el nuevo plan económico del gobierno. 

El presagio de Nichols no podría ser peor: en ese mismo martes que habló el funcionario de Biden en la embajada de Estados Unidos, a pocas cuadras de allí, en la Cámara de Diputados se levantaba la sesión tras un fracaso rotundo en las negociaciones entre el oficialismo, la oposición y los gobernadores por lo que volvía a foja cero la iniciativa oficial.

La razón central de las dudas que despiertan las medidas del gobierno radica en la ausencia de un soporte legal sustentable en el largo plazo para el plan.

La decisión de Milei de levantar el proyecto es una señal de alerta muy fuerte para el empresariado extranjero.

Por caso, unas horas después del fracaso del Gobierno en el Congreso la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham) divulgó un comunicado a través del cual exigió al conjunto de la dirigencia política "máxima responsabilidad institucional" para superar lo que la entidad empresarial definió como un "grave estado de emergencia social y económica" que atraviesa el país.

Además, la AmCham alertó que "las disputas partidistas y los intereses individuales desvían la atención de las verdaderas necesidades de la sociedad argentina, profundizando el sufrimiento de quienes más lo padecen".

No fueron las únicas señales de alarma desde Washington. Héctor Torres, ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que tras la caída de la Ley Ómnibus "Evidentemente el gobierno de Milei despierta muchas expectativas positivas, pero también despierta dudas respecto a la capacidad de lograr la aceptación social del ajuste y de la desregulación propuesta".

Inseguridad jurídica

Una ronda de consultas con embajadores extranjeros que hizo El Cronista reveló que si bien hay buena predisposición de los inversores extranjeros en la nueva etapa de apertura que muestra la Argentina con Milei. Aunque también señalan la falta de sustento político del presidente en el Congreso y la debilidad de los decretos para sustentar las medidas generan dudas.

"La inseguridad jurídica también es sinónimo de ausencia de leyes" reflexionó un embajador de un país asiático.

La razón central de las dudas que despiertan las medidas del gobierno radica en la ausencia de un soporte legal sustentable en el largo plazo para el plan.

En tanto, un diplomático de la UE reveló que las empresas de su país que invierten en la Argentina están en "estado de alerta" y muchos inversores han frenado sus planes de desembarcar en el país ante la ausencia de "normas legales sustentables".  No es para menos: por caso la reforma laboral incorporada en el DNU está frenada en los tribunales y muchas empresas no saben cómo actuar. 

Es decir, ven que el DNU con 300 artículos para abrir la economía son objeto de reparos en los Tribunales y por ello no se ve hasta ahora un cambio sustancial respecto del gobierno de Alberto Fernández en cuanto a la marcha de la economía y la seguridad jurídica.

Además, hay diplomáticos que ven que los cambios que hubo del sistema de importaciones SIRA al actual esquema de ingreso de productos tampoco generó una mayor apertura y se ven aun problemas burocráticos importantes.

Es cierto que las señales de Milei hacia Israel y Estados Unidos son bien recibidos por el empresariado extranjero. De hecho, el gobierno mostró cómo un gran triunfo el anuncio de inversores en Jerusalén. Hay quienes vieron el viaje de Milei a Israel e Italia como una visita más espiritual y de protocolo que de negocios.

El caso de China

Sin embargo, hay otra señal de alerta en el esquema de política exterior que plantea el gobierno: los cuestionamientos hacia China de parte del Gobierno sólo quedan en la retórica ya que en la práctica los inversores extranjeros de Europa, Estados Unidos y varios países asiáticos no ven cambios reales respecto al kirchnerismo en la relación de Argentina con China.

La razón central de las dudas que despiertan las medidas del gobierno radica en la ausencia de un soporte legal sustentable en el largo plazo para el plan.

Según señalaron a El Cronista fuentes calificadas del Ministerio de Relaciones Exteriores, las órdenes de la canciller Diana Mondino respecto al vínculo con China fueron tajantes: la Argentina buscará aumentar el nivel de comercio con Beijing, el mercado chino seguirá siendo "prioritario" para el país y no habrá señales de acercamiento hacia el enemigo de Xi Jinping que es Taiwán.

Es decir, en este punto sensible de la política exterior de Milei las cuestiones de fondo con China se mantendrán casi igual que en épocas de kirchnerismo con la excepción de acuerdos en temas sensibles como defensa, 5G y energía nuclear.

Brasil y la OCDE

Las dudas y temores que despierta la gestión Milei en su alcance temporal y legal para los inversores extranjeros también puede ratificarse en las relaciones con Brasil.

Según datos que se desprenden del último informe de comercio bilateral elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el comercio bilateral entre Argentina y Brasil fue de U$S 1564 millones en el primer mes del año, un 15,6% inferior al valor obtenido en igual período de 2023, cuando había sido de U$S 1852 millones.

¿Los cortocicuitos de Milei y Lula da Silva influyeron en estos datos? Nadie se anima a responder en el gobierno. 

Lo cierto es que el intercambio comercial entre ambos países cayó un 9,1% con respecto a diciembre pasado, debido a la baja de las importaciones en un 8% y de las exportaciones en un 10,2%. Las ventas argentinas a Brasil cayeron en enero de 2024 un 3,2% con respecto a enero de 2023

 

 

El otro punto a tener en cuenta es la decisión del gobierno de hacer los deberes para incorporarse al Consejo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). 

Este órgano que reúne a los 38 países más fuertes económicamente del planeta ya analizó la carta que la Argentina envió para aceptar la invitación realizada el 25 de enero para ingresar a ese organismo internacional.

Según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores, la siguiente etapa consiste en el diseño de la Hoja de Ruta para el proceso de accesión de la República Argentina, que será producido por la Secretaría de la OCDE y que también requiere aprobación del Consejo.

Se espera que esta hoja de ruta sea presentada en la próxima reunión del Consejo de la OCDE, que se desarrollará en mayo en la capital francesa, París, donde se prevé que estará presente canciller Diana Mondino.

El especialista en política y cooperación internacional, Marcelo Scaglione, conoce bien a la OCDE ya que dedicó gran parte de su trayectoria a sumar a la Argentina en ese organismo. Pero Scaglione admitió ante El Cronista que no será sencillo entrar en este selecto club.

"Llevará varios años entrar a la OCDE, entre 6 y 8 le llevó a Chile y estaba mucho mejor que la Argentina cuando lo comenzó", dijo Scaglione. Es decir, la posibilidad de sumar seguridad jurídica por este lado para la Argentina no será nada rápido y sencillo.

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