En diálogo con Grupo La Provincia, el intendente de Castelli, Francisco Echarren, se refirió al anuncio del gobernador Axel Kicillof de un Fondo Especial de 300 millones de pesos para la Reactivación Cultural y Turística en los municipios, destacó el sistema de fases dispuesto para el aislamiento, y defendió la medida contra las críticas de la oposición. “Hay una gran hipocresía”, sostuvo.

Viene de participar del anuncio que hizo el gobernador Kicillof en Chascomús...

Fue una actividad que estaba programada en el marco de la asistencia y la ayuda financiera que la Provincia está haciendo prácticamente en todos los sectores de la economía.

En esta oportunidad, fue para el rubro de cultura y emprendimientos relacionados. Estamos satisfechos porque es un sector que está muy golpeado. Nosotros tenemos la costumbre de asistir presencialmente a todos los eventos culturales, y esto de la pandemia ha puesto en crisis particularmente a este sector, que también genera trabajo, riqueza, rentabilidad.

Así que es muy positivo que la Provincia asista financieramente, en coordinación con los intendentes, a un rubro de nuestros pueblos, de nuestras ciudades, que no sólo tiene que ver con la cuestión económica, sino fundamentalmente con la cuestión cultural, que es la vida misma de la ciudad.

¿En qué situación epidemiológica se encuentra Castelli?

Hemos seguido todos los lineamientos que ha establecido la autoridad sanitaria provincial, y nos ha ido bien. No hemos tenido un pico descontrolado o un foco infeccioso donde se haya perdido la trazabilidad, hemos preparado nuestro sistema de salud como nunca, también en conjunto y coordinación, y apoyándonos mutuamente con el gobierno provincial, con el gobernador y el ministro de Salud (Daniel Gollán).

Así que estoy satisfecho, porque hemos cumplido con los objetivos de la cuarentena, que era evitar un pico descontrolado de contagios y que colapse el sistema de salud.

No sólo hemos controlado los contagios, sino que nos hemos preparado con una terapia intensiva, con equipamiento, como nunca en la historia al sistema de salud local, que no sólo va a servir para esta etapa de pandemia, sino que después nos va a quedar un sistema de salud muchísimo más sólido.

Esas son las cuestiones que creo que son muy importantes, en época de crisis siempre se puede sacar algo bueno, y lo bueno es que a Castelli le va a quedar un sistema de salud muchísimo mejor y más equipado que el que haya tenido alguna vez en su historia.

¿Qué opina del sistema de fases dispuesto por el gobierno para el aislamiento?

Si uno lo mira en términos sanitarios, nadie puede negar que no haya funcionado, con sus crisis, con sus cuestiones que siempre se pueden tratar de mejorar, pero la verdad es que todos esperaban que, sobre todo el Amba, estallara de contagios y colapsara el sistema de salud, y eso no ha sucedido, sino que ahora el foco de la crisis está puesto en el interior, donde los sistemas de salud son mucho más frágiles.

Obviamente que el sistema de fases no es un sistema rígido. No es que el gobernador se para en la plaza San Martín y dice en qué fase está cada municipio, sino que somos los intendentes los que determinamos en función de la realidad de cada municipio, ya que la provincia es muy grande, compleja y diversa.

No sólo la cuarentena dispuesta por el presidente (Alberto Fernández) sino el sistema de fases de la provincia, han sido un éxito rotundo en términos sanitarios.

Después hay una confusión sobre si el daño económico lo produce la cuarentena y el sistema de fases, o el virus, y esto hay que decírselo a la sociedad. La restricción de circulación, que es lo que daña a nuestros comercios y nuestras industrias, no es producto de la cuarentena, es producto una pandemia a nivel mundial que ha dañado a todas las economías por igual, a las que se han abierto y las que se han cerrado.

Si uno analiza lo que ha sucedido en el mundo, es prácticamente inevitable que con el virus venga una crisis, que tiene que ver con el consumo y el comercio, producto de las restricciones, así que creo que el sistema de fases, mirado desde un prisma amplio, ha sido muy exitoso.

La oposición responsabiliza al gobierno bonaerense por el quiebre de sectores como el gastronómico, a partir de la decisión de no habilitar ciertas actividades...

Hay una gran hipocresía. La oposición fue gobierno hasta hace nueve meses, y bajo su gobierno y sin pandemia quebraron muchísimos más locales gastronómicos, industrias y actividades económicas que en la actualidad, en el medio de una pandemia mundial.

Es oportunismo político hacer política con lo que más duele. Yo estoy orgulloso de pertenecer a un gobierno que prioriza y pone ante todo cuidar la vida de los argentinos.