En un entorno afín al oficialismo, juraron los nuevos integrantes de la Cámara de Casación

En un entorno afín al oficialismo, juraron los nuevos integrantes de la Cámara de Casación

Son Roberto Boico y Norberto Frontini; estarán junto a Vázquez, el relevo de Cabral

En una sala de juicio de la planta baja de los tribunales federales de Retiro y ante un reducido público, juraron ayer los nuevos integrantes de la Cámara Federal de Casación Penal. Son dos abogados designado jueces suplentes por el Consejo de la Magistratura que tienen afinidad con las ideas del Gobierno.

Se trata de Roberto Boico y Norberto Frontini, que se suman ahora al abogado Carlos Marcelo Vázquez, otro conjuez, que juró de apuro la noche del jueves pasado en reemplazo del juez subrogante Luis María Cabral, horas después de que este último fuera desplazado de su cargo.

La jura de los nuevos camaristas suplentes de Casación fue un acontecimiento que pasó casi inadvertido para el público, pero no para los jueces, que interpretaron asistencias y ausencias como síntoma de la aceptación del sistema mediante el cual el Consejo de la Magistratura designó subrogantes a los abogados recién llegados.

Asistieron a la jura la presidenta de la Casación, Ana María Figueroa, y sus colegas Alejandro Slokar, Gustavo Hornos, Mariano Borinsky, Pedro David y el flamante conjuez Vázquez.

Los jueces de la Casación Liliana Catucci, Juan Carlos Gemignani y Eduardo Riggi estuvieron ausentes y el dato no pasó inadvertido a la hora de especular sobre futuros alineamientos en el máximo tribunal penal del país.

Estuvo presente el juez de la Cámara Federal Jorge Ballestero, y entre los jueces federales se apuntaron Rodolfo Canicoba Corral, Daniel Rafecas, Marcelo Martínez de Giorgi y Sebastián Casanello, en las últimas filas. De los integrantes del Consejo de la Magistratura no faltó su presidenta, la jueza Gabriela Vázquez, de la lista Celeste, contraria a Cabral en la Asociación de Magistrados, que apoyó a los recién llegados, y el diputado kirchnerista Héctor Recalde, uno de los impulsores de la designación de estos tres abogados como jueces.

Es que con la jura de ayer se dio la inédita situación de tener en la Casación Federal mayoría de jueces que piensan en sintonía con el Gobierno. No es de descartar entonces que con los nuevos integrantes el bloque filokirchnerista busque reunirse cuanto antes en un plenario extraordinario para elegir presidente para el año próximo. "Si el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, ya fue reelegido por sus pares para presidir el tribunal desde 2016, ¿por qué no hacer ahora la votación en la Casación para elegir el presidente para el año próximo?", se preguntaba ayer uno de los camaristas del primer piso de los tribunales de Comodoro Py 2002, donde tienen sus despachos los camaristas.

A este grupo de jueces se sumará a partir del 10 de julio la jueza de Casación Ángela Ledesma, de ideas más cercanas al Gobierno y que está desde hace cuatro meses de licencia sin goce de sueldo.

Hasta ahora, el eterno aspirante a presidir la Casación desde que asumió y que fue siempre relegado porque no reunió los votos necesarios fue Alejandro Slokar, el juez más encumbrado de entre los más cercanos al Gobierno. Nunca tenía los votos suficientes, hasta ayer. Disputará ese lugar con Gemignani, que aspira a comandar el cuerpo en 2016 y que deberá trabajar para reunir consensos si quiere presidir el tribunal..

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