"Se enojan cuando cerramos talleres clandestinos"

El jefe de Gobierno Mauricio Macri afirmó que "la gente, en la desesperación, se agarra de estos trabajos y encima se enoja con uno cuando va y los clausura".

El jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri rechazó el trabajo esclavo en los talleres clandestinos, pero remarcó que cuando el gobierno porteño realiza una inspección y clausura un local "la gente se enoja". 

"Es un tema muy traumático, que es que ante la falta de trabajo y en muchos casos combinando con la inmigración ilegal, hay gente que abusa y le da trabajo en condiciones inhumanas sin respetar las leyes locales y en forma clandestina", sostuvo Macri. 

"Sistemáticamente recibimos denuncias que atendemos como nunca se atendieron antes. El año pasado hicimos 6.000 inspecciones, una cifra impensada, inimaginable", dijo el líder del PRO, y recordó que el "tema de la trata (de personas) es federal"

"Es complejo, porque finalmente en la desesperación la gente se agarra de estos trabajos y encima se enoja con uno cuando va y los clausura", completó. 

Asimismo, Macri consideró que "es una situación de tipo que uno dice la gente no puede trabajar en estas condiciones y la gente te contesta: '¿Usted que se mete? Si yo quiero trabajar así, déjeme'. Pero no se puede trabajar así". 

"El mejor combate de esos abusos es lograr tener un país en crecimiento donde haya tanta demanda laboral que estos explotadores no encuentren gente que se quiera someter a este abuso que hacen los explotadores", subrayó. 

Esta semana la vicejefa del Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y otros funcionarios del PRO fueron denunciados penalmente por el legislador Gustavo Vera por la muerte de dos niños en un taller textil clandestino incendiado en Flores. En tanto, la CTA pidió la renuncia de los responsables y la Auditoría General de la Ciudad informó falta de controles y dilaciones del área de Trabajo.  

Hasta el papa Francisco lamentó las muertes de los pequeños de 7 y 10 años. "A todos ustedes que se reúnen para orar por Orlando y Rodrigo Camacho les hago llegar mi cercanía y los acompaño en el dolor y el sufrimiento. Lo sucedido me causa mucho dolor. Estoy junto a ustedes y pido al Señor nos ayude a que nunca más sucedan estas cosas, fruto de injusticias. Con afectuoso cariño. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide", remarcó el Sumo Pontífice a través de una carta.

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