Según EcoGo, buena parte del aumento de los préstamos provienen de billeteras virtuales que otorgan créditos a familias con empleo informal o cuentapropistas. La consecuencia es el aumento de la morosidad y las deudas acumuladas ya superan los ingresos mensuales.
Por: Miguel Carrasco
Informes privados muestran cómo los hogares están tomando cada vez más deuda al punto de comenzar a agotar su capacidad de pagarlas. Esto es especialmente claro entre los sectores de la población más vulnerable. La consecuencia es que uno de cada 10 créditos está en mora.
Según los informes, los hogares usaron el endeudamiento para adquirir todo tipo de artículos, desde alimentos hasta bienes durables. Además, el ritmo de toma de pasivos se incrementó en los últimos meses.
Para la consultora EcoGo, que dirige la economista Marina Dal Poggetto, en marzo pasado el crédito a los hogares representó el equivalente al 5% del Producto Interno Bruto (PIB) cuando un año atrás equivalía a menos de la mitad: 2,3%.
Esta duplicación del nivel de endeudamiento de las familias es el más alto en términos del PIB desde 2018, cuando llegó al 6,2%. El endeudamiento crece en relación con el PBI y los ingresos, dijo EcoGo.
El endeudamiento de las familias creció con fuerza desde principios de 2024.
Esta consultora consignó que el factor más dinámico de este crecimiento del endeudamiento está en el ingreso al universo de los préstamos de familias que antes estaban excluidas del mismo por carecer de los ingresos que garanticen el pago de esos créditos. Esas familias ahora se endeudan a partir de las facilidades que otorgan las billeteras virtuales. Por caso, en marzo pasado el segmento de las billeteras virtuales prestó un 3% real (descontada la inflación) más que en febrero.
La contracara del crecimiento de la deuda de estas familias antes excluidas del sistema financiero es la suba de la morosidad, que ya afecta al 10,4% de los créditos otorgados por billeteras virtuales y otros prestamistas no bancarios. Esto implica un crecimiento de 1 punto porcentual con respecto al mes anterior, mientras que se ubica más de 3 puntos porcentuales por encima del mínimo alcanzado en noviembre, cuando la morosidad afectó al 7,4%. Otro dato notable es que la morosidad atraviesa a casi todo el sector financiero no bancario ya que el 70% de esas entidades mostraron un aumento en sus casos de irregularidad.
En relación a la masa salarial, los hogares tienen una deuda equivalente a entre el 20% y 30% de sus ingresos mensuales, aunque en los casos de las familias cuentapropistas e informales el stock de deuda ya supera los ingresos mensuales: el crédito no bancario representa 1,06 meses de ingresos del sector informal.
Tarjetas y alimentos
El otro informe privado que da cuenta del deterioro de la solvencia de los hogares es el del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), que consignó que el 91% de los hogares argentinos está endeudado y que la mayoría de esas deudas se tomaron en 2024 tras la devaluación de diciembre de 2023, la fuerte inflación del primer semestre y la caída del poder adquisitivo.
El informe señaló que entre los gastos más destacados se encuentra el rubro de alimentos, que explica el 58% de las deudas con tarjeta de crédito.
Agregó que en 2025, un 15% de hogares tomaron deuda, mientras que el 12% ya arrastraba un déficit entre gastos e ingresos desde 2023 o previamente. IETSE observó que esta renovación y acumulación demuestra la incapacidad de las familias para saldar sus pasivos anteriores.
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