Echegaray, Stiuso y los oscuros vínculos con el contrabando

Echegaray, Stiuso y los oscuros vínculos con el contrabando

En el negocio del contrabando, contra el que la emprendió el removido jefe aduanero Juan José Gómez Centurión, algunos nombres se repiten de modo sugerente y conducen casi siempre hacia dos personajes clave del gobierno kirchnerista: el hombre fuerte de la vieja SIDE, Jaime Stiuso, y el ex titular de la AFIP y Aduana, Ricardo Echegaray. 

Esta acumulación de vínculos sin explicar fue la que llevó a Lilita Carrió a denunciar una supuesta conspiración para detener la ofensiva del ex militar.

Un personaje que podría explicar buena parte de esta trama lamentablemente falleció hace pocos meses de causas naturales. Se trataba del histórico aduanero Damián Sierra, de larga relación tanto con Echegaray -quien lo mantuvo siempre en altos cargos dentro de “la Casa”- como con Stiuso, a quien trasladó fuera del país en 2015, luego de la muerte del fiscal Alberto Nisman. Sierra, además, convivía hace años con Silvina Tirabassi, otra aduanera muy cercana a Echegaray. Otros aduaneros claves en esta historia han sido Daniel Santanna y Eduardo Bernardi, el ex titular de la regional Buenos Aires al que le hallaron 500.000 dólares no declarados en un allanamiento a su casa.

Según varios testimonios, Sierra era uno de los tres socios de TCT, uno de los depósitos fiscales clausurados por Gómez Centurión e investigados por la justicia, ya que allí llegaban la mayor parte de los contenedores cargados con mercadería prohibida de organizaciones de contrabandistas como la de “Negro y Tata” Paolantonio.

Las otras dos personas que dirigían los negocios en TCT, que estaba ubicado en Don Torcuato, eran Luis Alvarez, apodado “El Gaita”, y Horacio “El Cholo” Palmieri, un ex dirigente de Boca históricamente vinculado a Enrique “Coti” Nosiglia. Imputado en la investigación judicial, Palmieri recurrió al mismo abogado que tradicionalmente defendía a Stiuso, el doctor Santiago Blanco Bermúdez.

De Alvarez, dueño de una gran imprenta en Avellaneda, se sabe que además maneja -siempre a través de familiares- parte de Censer SA, un imponente depósito aduanero levantado en 2013 luego de una inversión millonaria en terrenos del Mercado Central.

Censer SA y Carestiba SA, otro depósito clausurado por ser sospechoso de recibir mercadería del contrabando, tienen otros lazos en común. Uno de ellos: las empresas que lograron alquilar los cotizados terrenos que ocupan en el mercado de Tapiales (Calas SA y Servicios Exclusivos SA) comparten domicilio y varios socios. Carestiba siempre fue atribuida a un amigo que Echegaray no puede negar, ya que fueron sorprendidos vacacionando juntos en Río de Janeiro, en año nuevo de 2014. Se trata de Jorge “El Uruguayo” Lambiris. Un histórico empleado de Carestiba, Carlos Alfredo Ríos, ha sido a la vez socio fundador de Censer.

Ríos tiene otro socio clave no solo en ese depósito fiscal sino también en Logimport (la empresa de courier que más creció en Ezeiza). Se llama Pablo Sccasso. El detenido traficante de efedrina, Esteban Ibar Pérez Corradi, declaró ante la justicia que era quien definía las cosas en nombre de Echegaray dentro del Mercado Central. Sccasso comparte, por otro lado, negocios con dos hermanos que llevan el mismo apellido que el ex titular de AFIP y podrían ser parientes. w

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