El futuro presidente de EE.UU. le respondió al líder del régimen de Pyongyang sobre el avance de su plan nuclear.
Faltan apenas 17 días para el cambio de mando en la Casa Blanca . El 20 de enero, el actual presidente Barack Obama dejará su puesto para pasárselo al magnate de la construcción Donald Trump , quien ganó las elecciones en octubre pasado.
Aunque aún no llegó al Salón Oval, el millonario ya perfila las políticas de su administración y se posiciona cerca de sus amigos, como Rusia e Israel, y lejos de sus enemigos. Corea del Norte parece ser uno de ellos.
Ayer, tras las amenazas del régimen de Kim Jong-un sobre el desarrollo de un arma nuclear que pueda poner en peligro la seguridad de Estados Unidos , Trump usó las redes sociales para sentar su postura: "¡No va a suceder!".
Trump reaccionó así al discurso de Año Nuevo que dio el líder norcoreano, quien anunció que ultima los preparativos para lanzar otro proyectil balístico intercontinental, lo que subraya una vez más la apuesta de ese país asiático por su programa nuclear y de misiles.
"Corea del Norte acaba de afirmar que está en la etapa final para desarrollar un arma nuclear capaz de llegar a zonas de Estados Unidos. ¡No va a suceder!", aseguró el magnate republicano en Twitter.
Minutos más tarde, Trump lanzó otro mensaje para cargar contra China por su apoyo a Corea del Norte y por su política comercial y monetaria, ya que el millonario neoyorquino considera que la devaluación del yuan por las autoridades chinas es "devastadora" para la economía estadounidense.
"China ha estado tomando enormes cantidades de dinero y riqueza de Estados Unidos, pero no ayudará con Corea del Norte. ¡Qué bonito!", reprochó Trump.
Durante la campaña, Trump llamó a Kim"maníaco", aunque no aclaró si esa descripción era del todo negativa porque, acto seguido, dijo que había que dar "crédito" al líder norcoreano.
El país estalinista lanzó anteriormente en seis ocasiones misiles balísticos intercontinentales, que asegura que emplea para poner en órbita satélites de observación. No obstante, los ensayos norcoreanos se enmarcan en su meta de lograr proyectiles precisos y con alcance lejano y armas nucleares lo suficientemente pequeñas para equiparlas sobre los mismos.
En caso de lograr este objetivo -que se antoja cada vez más cercano, según los expertos- Corea del Norte tendría armamento atómico para alcanzar territorio estadounidense y podría emplearlo como elemento disuasorio para asegurar la supervivencia del régimen.
Durante décadas, uno de los desencadenantes del malestar de Pyongyang fueron los ejercicios militares conjuntos que Corea del Sur y EE.UU. llevan a cabo anualmente, varios como herencia de la Guerra de Corea (1950-53), que finalizó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo.
Agencia EFE
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