Deuda: cierra el canje externo y el Gobierno espera una adhesión suficiente para activar las CAC

Deuda: cierra el canje externo y el Gobierno espera una adhesión suficiente para activar las CAC

La expectativa es poder alcanzar una reestructuración generalizada sin holdouts. El martes termina el período de aceptación temprana del canje local, al que hoy ingresó el Banco Central. Entre ambas operaciones, Guzmán busca un alivio de USD42.500 M hasta 2024

 

 

Este viernes se cerrará uno de los capítulos principales de la reestructuración de la deuda, el de los USD66.238 millones en bonos bajo legislación extranjera que negoció durante casi ocho meses el ministro Martín Guzmán con los grandes fondos de Wall Street liderados por BlackRock. Sin adelantar números y sin estridencias, en los despachos oficiales esperan el resultado con optimismo. La expectativa es conseguir un nivel de adhesión suficiente para poder activar todas las cláusulas de acción colectivas (CAC), lo que permitiría sellar un canje generalizado y evitar que queden holdouts con chances de litigar en los tribunales neoyorkinos.

Distintas fuentes del Gobierno consultadas por BAE Negocios, ratificaron su tono optimista y señalaron que “la cosa viene bien”. El acuerdo conseguido con los tres grupos de bonistas, luego de elevar el valor presente de la oferta a USD54,8 por cada USD100 de valor nominal y realizar algunos ajustes contractuales pedidos por los fondos, garantizó un alto nivel de adhesión.

Estos comités aseguraban tener el 60% de los bonos del canje de 2005 y el 51% de los colocados por Mauricio Macri. Con ellos adentro, más el 35% que ya había ingresado al canje antes de la última enmienda a la oferta y el arrastre que generaron en los fondos no agrupados y en los tenedores minoristas, el piso general de aceptación que plantean las CAC del 85% y el 66% respectivamente sería superado con relativa comodidad. El gran desafío entonces pasa por superar el umbral de adhesión de cada serie de bonos: el 66% en los títulos del canje pasado, los más exigentes, y el 50% en los bonos M.

Al respecto, creció el optimismo esta semana. Lo dejó en claro este jueves el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, durante su exposición en el Council of Americas: “Confiamos en que la reestructuración va a ser exitosa y que vamos a llegar a un acuerdo con la totalidad de los acreedores ley Nueva York y ley argentina”.

En Economía descartan que el resultado definitivo de la operación esté listo este viernes ya que hasta entrada la tarde pueden seguir entrando órdenes de aceptación. Luego, el Bank of America y el HSBC, los agentes del canje, deberán procesar la información y remitirla al Gobierno. De acuerdo al prospecto enviado a la Comisión de Valores de Estados Unidos, el anuncio está previsto para el lunes, aunque hay margen para moverlo unos días. La liquidación, es decir, la conversión propiamente dicha de los títulos se hará el 4 de septiembre.

 

La propuesta definitiva consensuada con los bonistas implica una quita de capital del 1,9% y un recorte de intereses cercano al 60%. En el proceso de negociación, la oferta oficial se elevó en más de USD10.000 millones respecto del ofrecimento inicial de abril, valuado en USD39 de valor presente neto.

En tanto, el 1º de septiembre cerrará el período de aceptación temprana de la reestructuración de la deuda en dólares bajo legislación argentina por USD41.715 millones, que se prevé masivo. Tanto en el Ejecutivo como en el mercado señalaron que en esta primera etapa, que ofrece un mayor pago de intereses corridos, entrará el grueso de los tenedores. Entre ellos el BCRA, que este jueves aprobó su adhesión e ingresará unos USD15.000 millones, de acuerdo a los datos presentes en el balance 2019. El sector público en general tiene alrededor del 45% de los títulos elegibles del canje local. Luego habrá un período de aceptación tardía hasta el 15 de septiembre.

Con ambas operaciones, el Gobierno proyecta un alivio en los pagos de deuda de USD42.500 millones para los próximos cuatro años y de USD37.700 millones para la próxima década.

La negociación con el FMI

Mientras tanto, el Ejecutivo inició formalmente el proceso de negociación con el Fondo Monetario Internacional ( FMI) de cara a acordar un nuevo programa que reemplace el multimillonario stand by firmado por Mauricio Macri y permita extender los plazos de repago de los USD45.000 millones más intereses que el país le debe al organismo.

Ocurrió el miércoles a través de una conversación que mantuvo el presidente Alberto Fernández con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y una carta que le hicieron llegar a la economista búlgara firmada por Guzmán y Pesce.

Como contó este diario, el Gobierno no buscará fondos frescos sino una refinanciación de la deuda existente. Claro que esta negociación implicará discutir las condicionalidades que plantea todo programa del Fondo. El foco del debate, que se extenderá hasta el primer trimestre de 2021, estará puesto en las metas fiscales y en los tiempos que demandará alcanzar el equilibrio en las cuentas públicas. Guzmán coincide en ese objetivo pero busca que el organismo avale un camino que no implique un shock ajustador.

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