Después de la IVE: la agenda de ampliación de derechos para el 2021

Después de la IVE: la agenda de ampliación de derechos para el 2021

Igualdad en tareas de cuidado, paridad en medios de comunicación y directorios de empresas, cupo travesti trans.

La sanción de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo se convirtió en un hito histórico en materia de ampliación de derechos, igualdad y justicia social. Junto al voto femenino, la ley de divorcio o el matrimonio igualitario, por poner algunos ejemplos, será leída en los libros que reflejen el devenir de nuestro país y de toda la región. Pero la agenda feminista no termina allí, hay muchas luchas por dar.  Algunas de ellas, en agenda para este año que recién comienza y que, vacunación mediante, se desarrollará en un contexto diferente al 2020, sin cuarentenas estrictas y – se espera – con un control fuerte de la mortalidad por coronavirus.

Antes que nada, por el nivel de preocupación que genera y las pérdidas irreparables que produce, la lucha contra los femicidios fue y seguirá siendo uno de los temas centrales en la agenda del Gobierno. Una problemática que en 2020 fue abordada principalmente por el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades en articulación con el resto de las carteras y organismos del Estado.

Pero este año también tendrá un rol fundamental en la conquista de mayores igualdades en la vida cotidiana. Se trata de las tareas de cuidado no remuneradas que mayoritariamente recaen sobre las mujeres – aún más en pandemia –.  Se trata de hacer las compras, cocinar, limpiar el hogar, planchar, barrer, cocinar, atender a niños, niñas, personas mayores o con discapacidad, coordinar horarios, turnos médicos, de escuela, cumpleaños y tareas comunitarias, entre otras. El proyecto aún no tiene dictamen de comisión pero podría comenzar a tratarse en este 2021 ya que, luego de la cuarentena, la situación se agravó.

Según datos de Economía Feminista, el 76% de las mujeres realiza la mayor parte del trabajo doméstico no remunerado contra el 24% en manos de los hombres de la Argentina. Entre las tareas desarrolladas, el grueso se lo lleva el cuidado de personas seguido de quehaceres domésticos y apoyo escolar – más compartido con los varones -.

También hay iniciativas vinculadas al trabajo, la igualdad, romper el techo de cristal y dar reconocimiento. Esperan en Diputados, algunas con más avance, otras con poco y otras con nulo pero con un lugar futuro en la agenda.

El proyecto de ley de cupo laboral travesti trans tuvo su dictamen de comisión el 8 de octubre de 2020 y está listo para llegar al recinto. La iniciativa tiene como principales objetivos establecer un cupo de 1 % en los tres poderes del estado y las empresas estatales. Además, crea incentivos fiscales para los privados que contraten personas trans y apunta a promover el acceso al crédito con tasas preferenciales. El texto se confeccionó teniendo en cuenta los 15 proyectos con estado parlamentario, el dictamen del 2018, las propuestas de 150 organizaciones, la información recabada en reuniones informativas del año pasado, el decreto presidencial que estableció el Cupo Laboral Travesti Trans en el sector público y la mirada del Poder Ejecutivo.

Si de igualdad se trata, el Congreso también tendrá una agenda activa en torno a la paridad de género. En este caso para los medios de comunicación y directorios de empresas estatales. Hay proyectos en este sentido y cuentan con dictamen por lo que también podrían ser tratados en el recinto. En nuestro país, según estudios de Fundeps y Comunicación para la Igualdad, el 64% de las egresadas de Carreras de comunicación son mujeres. Una brecha importante a la hora de ocupar roles en los medios, dado que están representadas en un 30% (tres de cada diez). La diferencia aún es mayor en los cargos jerárquicos donde un 78% de esos espacios están ocupados por varones (ocho de cada diez).

El problema de algunos de estos últimos proyectos es que la paridad de género hoy es entendida de forma binaria (hombre-mujer), en base a la ley de identidad de género. Si bien es un proceso que aún no comenzó, la revisión de esta norma está en la cabeza de asesores y legisladores para poder aggiornarla a una actualidad que la desborda. Eso no quiere decir que vaya a suceder este año, pero quiere decir que en algún momento sucederá.

En sintonía con la paridad mediática y empresarial, también se apunta a introducir una enmienda para la paridad en las listas políticas que se votan cada dos años para renovar o elegir nuevos representantes del pueblo en Diputados y de las provincias en el Senado.

Como con la paridad de medios, la norma no estipula echar a la mitad de los hombres para generar espacios para las mujeres, sino que apunta a ocupar un espacio vacante con el género más subrepresentado. El problema es que, actualmente, renuncia un diputado o senador y es reemplazado por otro hombre, por lo que jamás se llegará a la igualdad. O tardará mucho.

Finalmente, también podría comenzar a tratarse un proyecto de ley para personas en situación de prostitución. El Estado, de sancionarse, deberá estar presente para acompañar a aquéllas personas que quieran salir de esa situación. Pero también creará un registro para quienes quieran trabajar de ello. De todos modos, al proyecto aún le queda un largo trayecto por recorrer ya que recién fue girado a comisiones.

La épica del aborto legal, seguro y gratuito fue única. Como lo es cada épica. Cada votación, cada proyecto. Toda conquista de derechos implica una lucha contra las posturas que resisten cambios, contra el estancamiento cultural o social. Seguramente muy pocos, hace 80 años, imaginaron o esperaron que las mujeres iban a poder participar libremente de una elección. Hoy es incuestionable. Nunca se llega al techo de derechos, siempre hay más por conquistar para ser una sociedad mejor.

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