Desde al lado de Massa insisten en que no fue un “robo común”

La esposa del candidato rechazó las sugerencias oficiales de que el hecho lo beneficiaría y planteó que fue “armado” para perjudicarlo
Malena Galmarini, esposa del intendente de Tigre y primer candidato a diputado nacional por el Frente Renovador, Sergio Massa, afirmó ayer que no tiene “ninguna duda” de que el robo cometido en su casa hace dos semanas “estuvo armado para perjudicar” a su marido en plena campaña electoral. Y sobre la sugerencia del oficialismo en el sentido contrario -esto es, que el robo habría sido “armado” por Massa para “beneficiarse”-, su esposa rechazó ese planteo con extrema dureza.

“Quien puede ser el hijo de puta que puede creer que esto me benefició”, disparó Malena Galmarini, para señalar a continuación que “es una falta de respeto del gobierno nacional” que se deslizara esa posibilidad.

Como se informó ayer, un hombre -a quien luego se detuvo y fue identificado como un integrante de la Prefectura- ingresó el sábado 20 de julio, armado, a la casa de Massa y se llevó una caja que contenía algunos objetos de valor, dinero y “pen drive” con información política e institucional del intendente de Tigre.

ROBO Y POLEMICA

El robo fue dado a conocer el domingo último en Página 12 por el periodista cercano al Gobierno Horacio Verbistsky y al día siguiente estalló la polémica. El Gobierno y todo el kirchnerismo, en especial a través del secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, acusa a Massa de haber ocultado el hecho hasta la última semana de campaña “para beneficiarse” y, apuntando que el prefecto detenido y el candidato del FR y su familia son “conocidos” del imputado, plantea que el robo fue “armado” por el propio Massa.

El candidato, por su lado, difundió el lunes un video de cámaras de seguridad en las que se ve al prefecto entrando y saliendo de su casa con la caja robada y desde su espacio se subrayó la pertenencia del imputado al área de Inteligencia de una fuerza nacional que está subordinada a Berni, afirmando que “no fue un robo común” y sugiriendo que fue “armado” por el Gobierno.

Después de los duros cruces del lunes, Massa -que ayer se reunió con dirigentes de la Juventud Universitaria Peronista- y los intendentes que conforman el Frente Renovador evitaron ayer referirse a este episodio y no respondieron las críticas del oficialismo.

“ES UNA FALTA DE RESPETO”

Pero Malena Galmarini de Massa salió con los tapones de punta.

“Un tipo armado con una 22, con silenciador, capaz de disparar, de hecho disparó, un sábado a las 6 de la tarde entra a mi casa. No quiero ni pensar que yo podía entrar con mi hijo de 8 años a mi casa (y encontrarlo)”, relató la mujer entre sollozos para agregar, con relación a no haber hecho público el robo: “No quería que mis hijos se enteraran de todo esto”.

“La verdad, es una falta de respeto del gobierno nacional, de aquellos que abonan la teoría de que a nosotros nos sirve (haber sido víctimas del robo). ¿Por qué me sirve? ¿Tienen hijos? (los que dicen eso)”, dijo también Malena.

Y a continuación señaló que no le queda “ninguna duda” que el hecho estuvo “armado” para perjudicar a su marido y resaltó: “Que esto no era un robo común empieza a develarse, y se devela por las propias torpezas del gobierno nacional”.

“Prefiero creer que esto no es la política. Fueron 15 días de mierda, de no dormir, de ver cómo cuido a mis hijos. No fueron 15 días felices”, describió, para añadir que “hubiese esperado que el secretario Berni saliera a decir ‘yo estaba enterado del caso, le di las garantías a Massa para que avanzaran y estamos esperando el resultado de la Justicia’ pero lejos de eso salieron a embarrar la cancha. No sé qué le pasó a Berni, qué le pasó al gobierno nacional. ¿Vos creés que a mí me benefició esto? No estamos viviendo un momento distendido. ¿Quién puede ser el hijo de puta que puede creer que esto me benefició? El problema de Verbitsky y de Berni es que no me conocen. Pusieron en riesgo a mis hijos y eso no me la voy a bancar. Quedamos envueltos en una interna que no corresponde, una interna de los servicios”.

Desde el oficialismo, en tanto, ayer se redujo el nivel de la embestida. Sólo el senador nacional Aníbal Fernández salió a decir que “Massa miente, porque el prefecto (detenido por el robo) trabajaba con él hasta políticamente”, un concepto que Berni reiteró por la mañana temprano, antes de viajar a Rosario por la tragedia que se produjo en esa ciudad.

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